¡°Yo no vend¨ª el ¡®galileo¡¯. He entregado a la polic¨ªa francesa el cat¨¢logo¡±, afirma el librero que puso a la venta el tratado seg¨²n la Biblioteca Nacional
Patrice Sourget, el bibli¨®filo conocido como el librero del El¨ªseo, afirma en una entrevista exclusiva que nunca tuvo en sus manos el ¡®Sidereus nuncius¡¯ robado en Madrid, en contra de lo que sostienen el investigador Nick Wilding y el exfalsificador Marino Massimo De Caro
La polic¨ªa de Par¨ªs ha visitado al librero Patrice Sourget, de 71 a?os, en busca del Sidereus nuncius, el libro de Galileo Galilei robado en la Biblioteca Nacional de Espa?a. La visita de los agentes al afamado bibli¨®filo en su casa de Chartres, localidad a una hora de la capital francesa, se produjo d¨ªas despu¨¦s de que EL PA?S revelara la desaparici¨®n del tratado de astronom¨ªa, editado en Venecia en 1610, y tras la entrevista de este diario al conocido exfalsificador Marino Massimo De Caro en la que asegura que vendi¨® a Sourget un original de la misma obra. El librero entreg¨® a los gendarmes el cat¨¢logo donde se anunci¨® el Sidereus nuncius y respondido a sus preguntas. Un informe de la BNE concluye que esta librer¨ªa francesa puso a la venta el ejemplar robado en Madrid. La instituci¨®n tard¨® m¨¢s de cuatro a?os en denunciar la sustracci¨®n a la polic¨ªa.
Patrice Sourget es uno de los bibli¨®filos m¨¢s conocidos de Francia. Se autodefine como ¡°el librero de los presidentes de la Rep¨²blica¡±, confiesa que ha tenido a varios de ellos como clientes y cuenta con orgullo an¨¦cdotas sobre sus visitas al El¨ªseo. Estudi¨® Ciencias Pol¨ªticas en Par¨ªs y dej¨® la banca para crear un club donde cautiv¨® a millonarios y financieros para que invirtieran en libros antiguos. En 1983 fund¨® en Chartres su librer¨ªa, hoy cerrada. Su esposa, entonces magistrada, abandon¨® su carrera para acompa?arle en la aventura. Dos de sus hijas han seguido sus pasos y tienen establecimientos de libro antiguo en la capital francesa. Sourget acept¨® un encuentro cara a cara en su domicilio, pero finalmente su familia pidi¨® por seguridad ante la pandemia que esta entrevista exclusiva con EL PA?S se celebrara por videoconferencia.
Pregunta. ?De qu¨¦ conoci¨® a Marino Massimo De Caro, el falsificador condenado en 2013 a ocho a?os en Italia por robar centenares de libros en una biblioteca p¨²blica?
Respuesta. Lo conozco muy bien. Me llam¨® a trav¨¦s de un amigo librero italiano y me pregunt¨® si pod¨ªan venir a verme a Chartres. Buscaban un cliente para vender una biblioteca. Mi primera impresi¨®n de Massimo fue excelente. Esa es la parte diab¨®lica de ese individuo, es un personaje de novela, no ten¨ªa nada de vulgar. [Su esposa, atenta a la conversaci¨®n dice no estar de acuerdo]. Sab¨ªa mucho m¨¢s que yo porque mi especialidad no son los libros de ciencia. Me dijo que iba a publicar una bibliograf¨ªa de Galileo.
P. De Caro afirma que le vendi¨® a usted un original del Sidereus nuncius.
R. Ese es el problema, pero evidentemente nunca me ha vendido un Sidereus nuncius. Si me lo hubiera vendido tendr¨ªa una factura a nombre de la librer¨ªa Sourget y tendr¨ªa en 2005 en su cuenta bancaria el pago correspondiente. Estamos en Francia y este pa¨ªs se distingue por la administraci¨®n fiscal m¨¢s severa del mundo. Aqu¨ª no se puede pagar en efectivo. De Caro es un personaje de novela, es un personaje excepcional y es el m¨¢s grande mentiroso que he visto nunca. Usted tiene que ver la diferencia entre un hombre que ha mentido a la polic¨ªa, a los libreros, a los clientes, a los periodistas, y un hombre como yo que en mis 50 a?os de bibli¨®filo nunca me han pillado mintiendo. ?l se ha pasado la vida mintiendo, es su profesi¨®n.
P. Pero, le ofreci¨® el libro y usted lo incluy¨® en su cat¨¢logo.
R. A principios de 2005 recib¨ª una llamada de Massimo. Me pregunt¨® si aceptar¨ªa catalogar el Sidereus nuncius. Mi respuesta inmediata fue que s¨ª. En aquella ¨¦poca De Caro todav¨ªa ten¨ªa una reputaci¨®n excelente. En nuestra profesi¨®n todo se basa en la confianza, el d¨ªa que la pierdes ni existes ni tienes un cliente. Me propuso enviarme fotograf¨ªas y la ficha del libro. ?l era m¨¢s competente que yo para hacerla. Recib¨ª la descripci¨®n y las fotos y lo inclu¨ª en el cat¨¢logo, pero no acept¨¦ poner en el libro el precio. Un librero no puede poner un precio a un libro si no lo ha tenido en sus manos. Hay que ver su encuadernaci¨®n, su estado. Nunca tuve el libro en mis manos.
P. Entonces, ?por qu¨¦ acepto catalogarlo?
R. En el ¨¢mbito de la bibliofilia no es algo habitual, pero con obras excepcionales ocurre. Una vez tuve en el cat¨¢logo una carta de Crist¨®bal Col¨®n de 1495 a petici¨®n de una librer¨ªa de Par¨ªs. En este caso era prestigioso tener ese libro en el cat¨¢logo. Me ayudar¨ªa a tener clientes nuevos en el ¨¢mbito cient¨ªfico y si se vend¨ªa De Caro me dar¨ªa un 10% del precio de venta que yo no conoc¨ªa. Si alguien se interesaba ten¨ªa que darle la direcci¨®n de Massimo que era quien ten¨ªa el libro. Pero no logr¨¦ nada. En cambio, el 3 de septiembre de 2005 me llam¨® un empleado y me dijo que tres polic¨ªas de Orleans preguntaban por m¨ª. Me dio miedo, no sab¨ªa qu¨¦ ocurr¨ªa.
P. ?Qu¨¦ quer¨ªan esos polic¨ªas?
R. Ven¨ªan a buscar el Sidereus nuncius. Hab¨ªa una investigaci¨®n en Italia sobre ese libro. De Caro debi¨® de decir que me hab¨ªa vendido ese libro y vinieron dos veces a mi casa porque hab¨ªa salido en mi cat¨¢logo. Se fueron sin el libro.
P. Se tratar¨ªa de otro ejemplar del Siderus nuncius que fue robado en Italia. [Existen varios ejemplares de esta obra]. Entonces, en la Biblioteca Nacional de Espa?a no sab¨ªan, todav¨ªa, que les hab¨ªan robado su original.
R. Aquellos polic¨ªas de Orleans ven¨ªan por una investigaci¨®n judicial italiana.
P. De Caro afirma que usted le compr¨® el libro de Galileo por 500.000 euros.
R. En mi contabilidad no est¨¢ esa factura y no tengo cuentas en Suiza. Estar¨ªa bien que le d¨¦ a usted la factura que le hizo la librer¨ªa y que le ense?e el pago de Sourget. No me sorprende, ¨¦l es as¨ª. Hace un a?o recib¨ª otra visita de la polic¨ªa.
P. ?Otra visita relacionada con De Caro?
R. S¨ª, vino un polic¨ªa de Chartres y me pregunt¨® si conoc¨ªa a Massimo. Me dijo que De Caro afirmaba que me hab¨ªa vendido otra obra distinta, un libro en lat¨ªn, un libro peque?o y sin valor. Le dije que ese hombre llevaba a?os mintiendo, le dije que me ense?ara la factura y ah¨ª termin¨® todo. No es su primera tentativa de decir que ha vendido (libros) a Sourget. Todo es falso. Nunca estuve tentado en comprar el Sidereus, no conozco bien el libro ni tengo clientes.
P. ?Le cont¨® De Caro la procedencia del libro?
R. Nunca, ni le pregunt¨¦ de d¨®nde ven¨ªa. Ten¨ªa confianza en ¨¦l.
P. El profesor Nick Wilding, el gran experto en Galileo de la universidad de Georgia (EE UU), dice que habl¨® con usted por tel¨¦fono en 2016 y que usted le afirm¨® que el Sidereus nuncius de su cat¨¢logo hab¨ªa sido confiscado por la polic¨ªa francesa. Su testimonio aparece en un informe oficial de la BNE.
R. Eso es falso, lo que yo le cont¨¦ fue lo de la visita de los polic¨ªas de Orleans. Es muy grave lo que dice ese profesor. Estoy sorprendido. No s¨¦ si el profesor habla bien franc¨¦s, me debi¨® de entender mal. Me parece escandaloso, es muy grave, hablar¨¦ con mis abogados. La prueba est¨¢ aqu¨ª, en Francia, habr¨¢ un informe sobre el caso en Orleans.
P. ?No se interes¨® nadie por el galileo de su cat¨¢logo?
R. No, lo ¨²nico que recib¨ª fue la visita de los tres polic¨ªas. Yo era un gran librero de la ¨¦poca. Como iba a arriesgarme a incluir en mi cat¨¢logo un libro robado, yo con una mujer jueza. Ser¨ªa un idiota total.
P. Pero no se supo que el libro hab¨ªa sido robado en Espa?a hasta 2018. La BNE cree que el libro con el que se sustituy¨® el original robado lo falsific¨® De Caro.
R. Ah, pues no se f¨ªen de las facturas que presente De Caro, podr¨ªan ser falsas.
P. ?Conoce a Daniel Pastore, librero socio de De Caro, y a C¨¦sar Ovidio G¨®mez (sospechoso de haber robado el Sidereus nuncius)?
R. No, no los conozco.
P. ?Se ha puesto en contacto con usted la polic¨ªa espa?ola?
R. No, hace unas tres semanas la polic¨ªa francesa fue a ver a mis hijas pensando que ellas se hab¨ªan ocupado de este asunto. Luego vinieron a verme y me pidieron fotocopia del cat¨¢logo del 2005 donde aparec¨ªa el Sidereus nuncius y la lista de precios. Hicieron preguntas, les envi¨¦ un texto explicativo sobre lo que hab¨ªa pasado y les ped¨ª que hablaran con sus colegas de Orleans. En 2005 vinieron por una investigaci¨®n de Italia, ahora vienen por otra de Espa?a. No me han dado tantos detalles como usted porque es una investigaci¨®n judicial.
Testimonios contradictorios
De Caro se reafirma en las recientes declaraciones que hizo a este diario en Verona (Italia) y a la pregunta de si el librero franc¨¦s ten¨ªa suficiente liquidez para abonar 500.000 euros por el libro responde as¨ª: ¡°Me pag¨® 450.000 euros por el libro y entreg¨® un ejemplar del Ketham, un libro de medicina, valorado en unos 50.000. Este hombre es millonario, tambi¨¦n me compr¨® una colecci¨®n de 25 libros de Galileo por unos dos millones. Se la vendimos y se la recompramos. Al final sali¨® a subasta en Londres. Le pregunt¨¦ c¨®mo le hab¨ªa ido con el nuncius y me respondi¨®: ¡®lo vend¨ª¡¯. Quiz¨¢s est¨¢ protegiendo a su cliente. Ten¨ªa clientes muy importantes¡±.
Nick Wilding, el profesor de la universidad de Georgia (EE UU) que avis¨® en 2018 a la Biblioteca Nacional de que el ejemplar que expon¨ªan en su cat¨¢logo era una falsificaci¨®n, afirma que cuando telefone¨® al librero Sourget para interesarse por la obra, este le dijo que hab¨ªa sido confiscada por la polic¨ªa francesa. ¡°Le pregunt¨¦ por el nombre de los oficiales y dijo que no lo sab¨ªa, ni del departamento al que pertenec¨ªan. Le expuse mi sorpresa de que entregara un libro tan valioso sin conocer la identidad de los receptores. No fue un malentendido¡±, se?ala.
El considerado m¨¢ximo experto en la obra de Galileo Galilei exhibe un correo de Sourget en el que este responde que el Sidereus nuncius por el que se interes¨® hab¨ªa sido retirado del cat¨¢logo. Wilding asegura que en una conversaci¨®n telef¨®nica con Sourget que dur¨® unos 25 minutos el librero le asegur¨® que hab¨ªa comprado el libro a De Caro y al librero italiano Filippo Rotundo. ¡°Lo que le ha dicho ahora a usted es completamente contradictorio con lo que me dijo a m¨ª¡±, sostiene. El informe de la Biblioteca Nacional sobre el robo del Sidereus nuncius elaborado por Javier Docampo se sostiene en las investigaciones del profesor brit¨¢nico. Seg¨²n sus conclusiones, el libro que se ofreci¨® en la librer¨ªa Sourget es el original que se rob¨® en la BNE.
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