Muere Paulo Mendes da Rocha, el arquitecto que ampar¨® la imprevisibilidad de la vida
¡°No nacimos para morir, nacimos para seguir¡±, dijo el Premio Pritzker de 2006 en una entrevista a EL PA?S. Falleci¨® este domingo, a los 92 a?os
¡°?Cu¨¢l es el objetivo, el prop¨®sito de la arquitectura? Podr¨ªa decir: ¡®apoyar la imprevisibilidad de la vida¡¯¡±. Hay quienes piensan que el arquitecto hace, en el sentido de los aspectos funcionales del tema, algo para que la gente se comporte de determinada manera. No. (...) La arquitectura apoya la imprevisibilidad de la vida ¡°, dijo un inquieto Paulo Mendes da Rocha a EL PA?S en una de sus pocas entrevistas, otorgada en noviembre de 2018. Se hace obligatoria una lectura a la conversaci¨®n con el reportero Tom C. Avenda?o este domingo, cuando la familia del considerado como ¡°el ¨²ltimo gigante de la arquitectura brasile?a¡± confirm¨® su muerte, a la edad de 92 a?os. Fue hospitalizado en S?o Paulo por c¨¢ncer de pulm¨®n.
Para hacerse una idea del orden de magnitud de Rocha, fue el segundo brasile?o en recibir el Premio Pritzker, conocido como el ¡°Premio Nobel de Arquitectura¡±, en 2006 ¨Del primero fue Oscar Niemeyer, el mayor exponente internacional de la arquitectura brasile?a, en 1988.
Responsable por construcciones como el Museo Brasile?o de Escultura, y de la renovaci¨®n de la Pinacoteca de S?o Paulo, su obra fue descubierta en el exterior tard¨ªamente, cuando ten¨ªa m¨¢s de 67 a?os. Adem¨¢s del Pritzker, Rocha recibi¨® el Premio Mies van der Rohe para Am¨¦rica Latina por el proyecto de renovaci¨®n de la Pinacoteca, el Le¨®n de Oro de Venecia, el Premio Imperial de Jap¨®n y la medalla de oro del Real Instituto de Arquitectos Brit¨¢nicos (Riba).
De la autor¨ªa de Rocha tambi¨¦n son el Museo Nacional de Entrenadores, en Lisboa, y el Estadio Serra Dourada, en Goiania, pero su trabajo se concentra principalmente en S?o Paulo. El dise?o del Gimnasio del Clube Atl¨¦tico Paulistano, el Museo de Arte de Campinas, la renovaci¨®n de la Esta??o da Luz y el Museo de la Lengua Portuguesa, que fue v¨ªctima de un incendio en 2015, son firmados por ¨¦l. En otra entrevista a EL PA?S, en 2015, mostr¨® su inter¨¦s por la metr¨®polis de S?o Paulo. ¡°S?o Paulo deber¨ªa tener 250 kil¨®metros de metro y tiene 50, 60, incluso hoy. Ayer mismo, los peri¨®dicos informaron que S?o Paulo vende 500 autos al d¨ªa. Esto ha estado sucediendo durante mucho tiempo. Si imagina cu¨¢nta agua cuesta o gasta un autom¨®vil por d¨ªa, ver¨¢ que el consumo de agua ha ido creciendo en S?o Paulo durante mucho tiempo. Y no se hizo nada por eso¡±.
Hijo de un ingeniero, naci¨® en Vit¨®ria, Esp¨ªrito Santo, en 1928, pero su familia se traslad¨® a R¨ªo de Janeiro al a?o siguiente, seis a?os antes de partir para S?o Paulo, donde se gradu¨® como arquitecto y consolid¨® su carrera. Se convirti¨® en director de la Escuela Polit¨¦cnica de la Universidad de S?o Paulo (USP) y, junto con varios compa?eros, termin¨® prohibido de trabajar en el r¨¦gimen militar en 1969. Volvi¨® a arrancar las clases reci¨¦n en 1980, con la amnist¨ªa, y ense?ar¨ªa hasta 1998, cuando se jubil¨® obligatoriamente a los 70 a?os.
Cuando se le pregunt¨®, en 2018, sobre la posibilidad de morir, cit¨® a Hannah Arendt. ¡°Soy muy curioso. Lo sabemos, ?verdad? Me gusta mucho un dicho que, si no me equivoco, es de Hannah Arendt, o ella lo dijo: ¡®todos sabemos que vamos a morir, sin embargo sabemos que no nacimos para morir, nacimos para seguir¡¯¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.