18 de julio, el d¨ªa que empez¨® la Guerra Civil Espa?ola
Los historiadores Pilar Mera y Miguel Martorell reconstruyen el inicio de la contienda junto a la periodista Pepa Bueno
Era un s¨¢bado de verano y hac¨ªa un calor horrible. Una joven gallega se preparaba para la verbena del pueblo. La Guardia Civil, al encontrarla en la calle, le disip¨® todo atisbo de duda. El baile se acab¨® de golpe: ¡°Vete para casa, ni?a¡±. Esa misma ma?ana, el 18 de julio de 1936, el gobierno de la Rep¨²blica anunci¨® por la radio la rebeli¨®n y levantamiento del ej¨¦rcito en Marruecos. Los historiadores Pilar Mera y Miguel Martorell recorrieron este hist¨®rico d¨ªa en una conversaci¨®n con la periodista Pepa Bueno para el ciclo La Espa?a del siglo XX en 7 d¨ªas, exclusivo para suscriptores de EL PA?S.
Iba a ser un d¨ªa corriente en el calendario de muchos ciudadanos, pero el anuncio marc¨® el transcurso de la historia de Espa?a. Por aquel entonces, el gobierno republicano ya contaba con advertencias sobre el golpe, lo que no imaginar¨ªa es que los sublevados estaban tan organizados que hasta contaban ya con la ayuda internacional de Italia. El golpe no triunf¨®, y pese a los intentos de retener el avance a la pen¨ªnsula al amparo de la legalidad democr¨¢tica de la Rep¨²blica, la escalada de violencia y represi¨®n creci¨® r¨¢pidamente.
Pero no se puede condenar la historia y el pasado con los ojos del presente. Porque ser¨ªa jugar con ventaja. ¡°Nosotros ya sabemos qu¨¦ pas¨®. Ponerse en los zapatos del otro tambi¨¦n vale para la historia si quieres entender por qu¨¦ la gente hace lo que hace¡±, sostuvo la historiadora.
La conversaci¨®n, que gir¨® alrededor del libro de la tambi¨¦n polit¨®loga Mera, 18 de julio de 1936, el d¨ªa que empez¨® la Guerra Civil (Taurus), abord¨® la pronta separaci¨®n de los bandos. Para el 27 o 28 de julio, seg¨²n recogen los documentos diplom¨¢ticos de Reino Unido, ya se hablaba de Guerra Civil espa?ola. Las fronteras quedaron divididas y el mapa se parti¨® en dos. Del lado republicano quedaron la industria y los centros financieros del pa¨ªs; del de los sublevados, la gran despensa del territorio. ¡°[Los franquistas] tienen adem¨¢s un ej¨¦rcito m¨¢s armado, con toda la cadena de mando del ej¨¦rcito de ?frica, con m¨¢s recorrido y experiencia. Eso les permite estar preparados para el combate mucho antes¡±.
Entre tanto, las persecuciones no se hicieron esperar. Primero se hizo a los representantes pol¨ªticos, los militares, pero tambi¨¦n a los campesinos, a los maestros. Seg¨²n el historiador Martorell, ¡°para la derecha, el maestro era la competencia al cura, el hombre que introduce la modernidad al pueblo y el que compite con el discurso de la Iglesia, introduce un mundo m¨¢s abierto y menos controlable¡±.
El resto; la lucha entre ambos bandos, la muerte, guerra y miseria se recoge ya en diarios y libros de historia. Acab¨® la Guerra Civil, y empez¨® la noche de piedra, augurio de la dura posguerra. Como represent¨® el autor gallego Celso Emilio Ferreiro en un poema: ¡°O teito ¨¦ de pedra/ De pedra son os muros/ i as tebras¡± ( ¡°El techo es de piedra./ De piedra son los muros/ y las tinieblas¡±).
La pr¨®xima conversaci¨®n del ciclo La Espa?a del siglo XX en siete d¨ªas girar¨¢ en torno al libro 25 de julio de 1992. La vuelta al mundo de Espa?a, del historiador Jordi Canal. Ser¨¢ anunciada pr¨®ximamente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.