Razones para un parque infantil en la Espa?a vac¨ªa

Una carretera atraviesa la parda llanura manchega en busca del mar. Su trazo parte en dos el conglomerado de cultivos y prados sin vallar, salpicados de casas dispersas que conforman una ¨²nica pedan¨ªa llamada Balsa de Ves. Ocho n¨²cleos distintos engrosan este municipio de Albacete con 131 habitantes censados, entre ellos ocho ni?os, y una densidad poblacional inferior a la del desierto africano del Kalahari. Luc¨ªa Vila y sus dos hermanos se resgu...

Una carretera atraviesa la parda llanura manchega en busca del mar. Su trazo parte en dos el conglomerado de cultivos y prados sin vallar, salpicados de casas dispersas que conforman una ¨²nica pedan¨ªa llamada Balsa de Ves. Ocho n¨²cleos distintos engrosan este municipio de Albacete con 131 habitantes censados, entre ellos ocho ni?os, y una densidad poblacional inferior a la del desierto africano del Kalahari. Luc¨ªa Vila y sus dos hermanos se resguardan aqu¨ª bajo la sombra de una casita encalada, escogen estos momentos de reposo solitario para las confidencias. Desde un mont¨ªculo, observan el languidecer de la tarde y de un pueblo sin farmacia ni carnicer¨ªa, panader¨ªa o centro de salud. ¡°En unos pocos d¨ªas cumplir¨¦ 18 a?os¡±, anuncia la joven. ¡°Seguir¨¦ aqu¨ª de momento, a ver si acabo el instituto, y en cuanto pueda me ir¨¦¡±. Como otros muchos, forjar¨¢ su futuro en cualquier otra parte.

Luc¨ªa estudia un grado medio de auxiliar de enfermer¨ªa en Casas Ib¨¢?ez, a 25 kil¨®metros de su pueblo, llega hasta all¨ª gracias al autob¨²s que fleta el instituto. La escuela unitaria de Balsa de Ves cerr¨® en 1973. Sobre su solar se erige un parque infantil dise?ado por el estudio de arquitectura Rellam, con sede en Malm? (Suecia), Houston (Estados Unidos), Madrid y Valencia. Los columpios y la iluminaci¨®n forman parte de una misma estructura tubular que se eleva sobre el suelo de caucho amarillo, tono con que firman sus autores. El modesto recinto, encargado y costeado este a?o por el Ayuntamiento, se ha situado entre los 70 finalistas de la XV Bienal Espa?ola de Arquitectura y Urbanismo ¨Dpromovida por el Ministerio de Transportes con el objetivo de alertar sobre la Espa?a vac¨ªa¨D cuyo jurado ha anunciado los 20 ganadores esta semana.

Lluis J. Li?¨¢n es uno de los art¨ªfices de esta obra que ha redefinido la fisionom¨ªa de Balsa de Ves, pueblo pintado de ocres y silencioso hasta que alg¨²n tractor lo cruza de punta a punta. Bajo el sol mesetario, el arquitecto sit¨²a la indefinici¨®n de usos en el centro de su dise?o, de modo que ¡°ni?os y mayores encuentren la manera de emplearlo¡±. Sus previsiones inclu¨ªan la plantaci¨®n de ¨¢rboles frondosos, pero los oriundos del lugar recomendaron colocar otros m¨¢s j¨®venes que agarrasen poco a poco y mejor. El proyecto habr¨¢ concluido cuando estos crezcan y brinden sombra en el verano manchego, aunque el objetivo pol¨ªtico del parque ya puede darse por consumado. Li?¨¢n apunta: ¡°Se trata de mostrar la importancia de los ni?os en la vida del pueblo, aunque estos constituyan un sector minoritario¡±.

¡°Hab¨ªa que darle una vuelta a la t¨ªpica zona de juegos que hay en cualquier ciudad, pues trabajamos con un presupuesto muy limitado que no permit¨ªa adquirir toboganes o castillos¡±, prosigue el autor. Cuando cae la noche, el caucho del recinto puede convertirse en un gran colch¨®n sobre el que retozar. Si los m¨¢s veteranos del pueblo se muestran todav¨ªa reticentes, entre los j¨®venes cunde una defensa cerrada de la novedad. Javier, hermano de Luc¨ªa, tiene 12 a?os y se muestra ilusionado: ¡°Ahora pueden venir familias nuevas que tengan ni?os peque?os¡±. La intervenci¨®n en s¨ª es menor, dos columpios y dos peque?as norias con las que recuperar 350 metros cuadrados en desuso. La mayor parte del espacio queda despejado para la reuni¨®n, aunque Javier prefiere las rutas en bici, los partidos de futbol y unas anheladas ag¨¹adillas en la piscina municipal, que se reabre dentro de un par de d¨ªas.

La primog¨¦nita de la familia, Luc¨ªa, de 19 a?os, trabaja durante los meses de verano en uno de los dos bares del pueblo. ¡°La vida aqu¨ª es muy tranquila y aburrida, lo que m¨¢s hacemos es caminar, por lo menos que nos d¨¦ un poco el aire¡±, anota. Un hombre mayor, garrota en mano, pasa a su lado instantes despu¨¦s y vocifera contra el parque. La joven entiende esa resistencia, ¡°aunque si no llegan cambios de este tipo el pueblo morir¨¢¡±. Balsa de Ves carece de transporte p¨²blico alguno, por lo que en su casa todos dependen del coche del padre, pe¨®n en la construcci¨®n. Dos d¨ªas a la semana un taxi ofrece sus servicios previo aviso, entonces los mayores aprovechan para sacar dinero del banco o visitar al especialista m¨¦dico. Tambi¨¦n hay quien lleva a cabo esos recados cuando alg¨²n familiar con veh¨ªculo propio los visita. Vivir aqu¨ª exige anticipar cada tarea, planificarlo todo.

Hija de agricultores y pedagoga, Natividad P¨¦rez, la alcaldesa socialista, lamenta: ¡°Las pol¨ªticas para el desarrollo rural se hacen desde despachos donde somos n¨²meros y da igual que alguien enferme y no pueda ir al m¨¦dico¡±. La idea de proyectar un parque all¨ª donde hubo ruinas y escombros surgi¨® de su af¨¢n por acicalar el municipio, ¡°no solo para que lleguen vecinos nuevos, sino por que se queden quienes ya viven aqu¨ª¡±. Los escasos medios exig¨ªan altas dosis de imaginaci¨®n, y por eso enseguida recurri¨® a un estudio joven como Rellam, que ya contaba en su porfolio con otros proyectos de reciclaje urbano. La firma se propuso en 2016 resucitar los cad¨¢veres inmobiliarios de un pueblo valenciano donde la crisis del ladrillo hab¨ªa dejado decenas de viviendas unifamiliares a medio hacer. El proyecto les vali¨® un oro en el pabell¨®n espa?ol de la bienal de arquitectura en Venecia.

Aquel aprovechamiento despert¨® el inter¨¦s de la regidora, que cita al Nobel de Econom¨ªa y reciente premio Pr¨ªncipe de Asturias Amartya Sen, cr¨ªtico em¨¦rito del capitalismo. ¡°Cuando recogi¨® el galard¨®n dijo que es hora de pasar del debate sobre la renta al debate sobre la vida de las personas. Aquello me impresion¨® mucho¡±, recuerda, sentada en el bar de la piscina, que el Consistorio sac¨® a concurso y nadie quiso gestionar. Ante la falta de iniciativa, su equipo de Gobierno se puso de acuerdo con C¨¢ritas Valencia para traer a una familia en situaci¨®n de vulnerabilidad que lo regentar¨¢ gratis todo el verano. El progenitor se llama Jorge Ch¨ªa, peruano de 59 a?os, agradecido por una oportunidad que pensaba imposible. Mientras barre el local, evoca la poes¨ªa de los sitios peque?os: ¡°Hay algo muy hermoso en esta quietud. Qui¨¦n sabe si nos quedaremos¡±.