La Espa?a vaciada se mueve: el grito de socorro de los pueblos llega al Congreso
Decenas de colectivos presentan este martes en la C¨¢mara baja un plan com¨²n de medidas para el desarrollo rural
La voz de los pueblos que se sienten olvidados comienza a escucharse sobre las moquetas del Congreso de los Diputados. Este martes se presentan en la C¨¢mara baja 101 propuestas de medidas trazadas entre m¨²ltiples colectivos rurales para intentar detener la despoblaci¨®n. El proyecto, llamado Modelo de desarrollo de la Espa?a vaciada, al que ha accedido EL PA?S, reivindica infraestructuras modernas, servicios sanitarios avanzados, conexiones telem¨¢ticas dignas, beneficios fiscales, descentralizaciones y planes para actuar con las energ¨ªas renovables, entre muchas otras medidas. Las agrupaciones reclaman un pacto de Estado que incluya destinar un 1% del PIB, unos 11.000 millones de euros anuales, a las pol¨ªticas de ¡°reequilibrio¡±. Adem¨¢s, piden cambiar el art¨ªculo 138 de la Constituci¨®n para que la despoblaci¨®n se incluya como criterio de solidaridad entre territorios.
Las 65 plataformas, procedentes de 12 comunidades aut¨®nomas y 30 provincias, se han coordinado mediante mesas sectoriales, con Teruel Existe como altavoz. Esta asociaci¨®n pas¨® de ser una corriente social en Arag¨®n a ocupar un esca?o desde el que dejarse ver en un Parlamento tan fragmentado como el actual. To?o Saz, integrante de este partido, asume que ¡°la Espa?a vaciada no tiene peso pol¨ªtico¡± y que ellos deben aprovechar su ubicaci¨®n para lograr un ¡°cambio de modelo econ¨®mico y social¡±. Saz celebra que este debate haya llegado a la arena pol¨ªtica: el pasado s¨¢bado, Pedro S¨¢nchez present¨® el plan Pueblos con futuro para conseguir la ¡°equiparaci¨®n¡± entre territorios.
El camino para lograrlo, reclaman las asociaciones, tiene varios ejes. Uno de ellos es el Plan 100/30/30, que pide una cobertura fija de internet de al menos 100 megas para paliar el desierto comunicativo de m¨²ltiples comarcas del interior. Tambi¨¦n solicitan que cualquier localidad est¨¦ a menos de 30 kil¨®metros de nudos de comunicaci¨®n, tanto ferroviaria como de carretera, y a otros 30, como m¨¢ximo, de servicios b¨¢sicos como hospitales avanzados o centros educativos.
El enfado de sorianas como Nieves Orte es incuantificable. Naci¨® en Villar del R¨ªo (Soria, 145 habitantes), en un ¨¢rea de escas¨ªsima densidad poblacional. Ahora vive en Toledo y las comparaciones la indignan. La prometida autov¨ªa A-11 no llega a casi ning¨²n punto de Soria y dependen de la N-122, una peligrosa carretera convencional: ¡°Llevamos media vida con lo de la autov¨ªa y la vida entera con [la promesa de] los trenes¡±, protesta. Solo hay dos autobuses semanales para moverse por estas comarcas olvidadas que pagan impuestos ¡°religiosamente¡±, remarca. Sus familiares han de ir a Soria, a unos 45 kil¨®metros, para hacer la declaraci¨®n de la renta porque en Villar no funciona internet. As¨ª que hasta para abonar tributos, que luego sienten que no les son retornados, sufren la falta de prestaciones. ¡°?Qui¨¦n va a querer instalarse ah¨ª si no hay transporte, internet o farmacias?¡±, plantea.
Las zonas despobladas tienen en los trenes un elemento b¨¢sico para, seg¨²n estas reivindicaciones, recuperar empaque industrial, laboral y comercial. Los colectivos piden garantizar la ¡°renovaci¨®n integral¡± de las l¨ªneas convencionales y la adaptaci¨®n a convoyes de alta velocidad, as¨ª como un mejor mantenimiento y conservaci¨®n de las estaciones. Una apuesta firme por los anchos de v¨ªa est¨¢ndar, la modernizaci¨®n de los ferrocarriles y el impulso de la tecnolog¨ªa propia evitar¨ªan, dicen, situaciones como la de Aranda de Duero (Burgos, 32.000 habitantes). Rafael Medina, presidente de la asociaci¨®n Sociedad Civil Burgalesa, critica que la comunicaci¨®n ferroviaria de ese municipio con Madrid lleve cortada desde 2011. Hace unos d¨ªas habl¨® con el ministro de Transportes, Jos¨¦ Luis ?balos, y le entreg¨® su distintivo pa?uelo verde, con el que clama: ¡°Futuro, comercio, industria y repoblaci¨®n¡±. Medina cree que el tr¨¢fico ferroviario que llega del sur o el este y sube hacia el norte o Francia, afirma, se agilizar¨ªa si pasara por la poblaci¨®n y atraer¨ªa a empresas de log¨ªstica, servicios e industrias.
Hasta una cuesti¨®n de futuro supone dificultades en zonas de presente dif¨ªcil. Las asociaciones ensalzan el valor de las energ¨ªas renovables, pero inciden sobre c¨®mo extraerles el m¨¢ximo rendimiento para los pueblos. Los nuevos proyectos, defienden, deben contratar a un 60% de mano de obra cercana y adem¨¢s pagar m¨¢s c¨¢nones a las administraciones locales. Adem¨¢s, se reivindicar¨¢ el autoconsumo. Aitor Lozano, alcalde de La Zoma (Teruel, 15 habitantes), reprueba que las empresas impongan ¡°condiciones y ubicaciones sin consenso¡± sin apreciar el impacto paisaj¨ªstico. La informatizaci¨®n de los molinos, detalla, conlleva que una vez construidos apenas generen empleo, as¨ª que ¡°no son la panacea¡±. Por eso insiste en la importancia de analizar cada circunstancia contra la despoblaci¨®n: ¡°Hay que buscar el equilibrio¡±.
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