Muere a los 91 a?os Richard Donner, el director de ¡®Superman¡¯, ¡®Arma letal¡¯, ¡®Los Goonies¡¯ o ¡®Lady Halc¨®n¡¯

Solo con la mitad de las pel¨ªculas que dirigi¨® el neoyorquino Richard Donner, la mayor parte de los cineastas se regocijar¨ªan con su curr¨ªculo. Acumul¨® t¨ªtulos m¨ªticos, que le hicieron el director favorito de los adolescentes de los a?os ochenta y noventa. Donner, que ha muerto este lunes ¡ªsin que hayan trascendido las causas del fallecimiento¡ª, seg¨²n ha confirmado su compa?¨ªa de producci¨®n a diversos medios estadounidenses, fue el responsable de Superman, la saga Arma letal, Los Goonies, Lady Halc¨®n o La profec¨ªa, por mencionar algunos de los t¨ªtulos m¨¢s populares de su filmograf¨ªa, esa que en Espa?a aliment¨® estanter¨ªas y estanter¨ªas de los videoclubs que en aquellos tiempos eran coto de caza (cinematogr¨¢fica) de la chavaler¨ªa.

Richard Donald Schwartzberg naci¨® en el Bronx neoyorquino en 1930, en una familia de inmigrantes jud¨ªos rusos. Aunque se gradu¨® en direcci¨®n de televisi¨®n, inici¨® su carrera como actor, gracias en parte a su estatura (1,88 metros), hasta que otro mito del cine, Martin Ritt, que form¨® parte de la gran generaci¨®n de directores que saltaron de la peque?a pantalla a la grande en los cincuenta, le aconsej¨® que lo dejara y le propuso que fuera su ayudante. Donner acept¨® el consejo y la oferta de empleo.

As¨ª su nombre empieza a aparecer a inicios de los sesenta como responsable de cap¨ªtulos de Randall, el justiciero (la serie que Steve McQueen compagin¨® con Los siete magn¨ªficos), Perry Mason, El agente de CIPOL, El superagente 89, La isla de Gilligan, El pistolero de San Francisco... Adem¨¢s, hizo cine de bajo presupuesto como X-15 (1961), con Charles Bronson, o las brit¨¢nicas Sal y pimienta y Twinky, que combin¨® con telefilmes. A mediados de los a?os setenta era un reputado realizador de televisi¨®n al que llamaban para Las calles de San Francisco, Ironside, Canon o Kojak, pero se estaba quedando reducido a esta etiqueta. Y ese hubiera sido su destino si no se hubiera cruzado en su camino un guion de terror psicol¨®gico.

Donner nunca escribi¨® para cine. Y sin embargo, su estilo se adivina en cada secuencia. Los destellos de talento mostrados en sus cap¨ªtulos de La dimensi¨®n desconocida y todo lo aprendido se plasmaron en La profec¨ªa (1976), la pel¨ªcula que le abri¨® las puertas de Hollywood. ?Era Damien, el hijo del embajador encarnado por Gregory Peck, el anticristo? Donner enfoc¨® aquella historia como el drama de una familia en crisis, y de ah¨ª naci¨® un taquillazo que, a causa de los numerosos incidentes que rodearon la producci¨®n, pronto devino en una pel¨ªcula llena de leyendas del satanismo en Hollywood.

El cineasta se vio de repente embarcado en su siguiente reto: rodar a la vez la primera y la segunda parte de Superman, una idea que impusieron los productores, Alexander e Ilya Salkind. Pero para acabar la primera en las Navidades de 1978, se abandon¨® el rodaje de la segunda muy avanzado, y cuando los Salkind discutieron con Donner, este fue despedido. Ya hab¨ªa filmado el 80% de la continuaci¨®n, y los productores contrataron a Richard Lester, otro maestro del cine comercial de aquellos a?os, que fue autor del 50% de Superman II (1980). M¨¢s de 25 a?os despu¨¦s, una versi¨®n con el montaje original de esta pel¨ªcula se estren¨® en DVD. Donner fue quien relanz¨® el mito en el audiovisual... con el rostro de Christopher Reeve.

Y aunque fuera despedido de esa saga (con el tiempo rechazar¨ªa dirigir Superman IV) y no saliera bien parado del drama Max¡¯s Bar ni de la comedia Su juguete preferido, Donner era un referente. En 1985 estrena Lady Halc¨®n y Los Goonies, un hito. La primera, m¨¢s que una pel¨ªcula, parece un milagro del s¨¦ptimo arte: Rutger Hauer y Michelle Pfeiffer encarnan a una pareja de enamorados en la Italia medieval que, embrujados, solo pueden verse unos segundos al amanecer y al anochecer: de d¨ªa, uno es guerrero y la otra, un halc¨®n; de noche las tornas cambian y ella es una dama de la ¨¦poca y ¨¦l, un lobo. La segunda es un cl¨¢sico de las aventuras de adolescentes ideado por Steven Spielberg y escrito por Chris Columbus.

En aquellos a?os Richard Donner se cas¨® con Lauren Shuler Donner, una productora que se convirti¨® en estrella en su campo: ella puso en marcha la saga X-Men, y juntos levantaron J¨®venes ocultos (1987), de Joel Schumacher, y otra serie en cine m¨¢s: ?Liberad a Willy!. Mientras, Donner daba a luz su propia saga, Arma letal, con Mel Gibson y Danny Glover, y las buddy movies (pel¨ªculas de colegas) nunca volvieron a ser iguales. Entre las tres primeras entregas, Donner tambi¨¦n dirigi¨® Los fantasmas atacan al jefe (1988), adaptaci¨®n de Cuento de Navidad de Dickens con Bill Murray en el mundo de la televisi¨®n, y La fuerza de la ilusi¨®n (1992), una pel¨ªcula con una historia mucho m¨¢s oscura (abusos infantiles) que en manos de Donner se convirti¨® en algo m¨¢s familiar, y que supuso un desastre para la cr¨ªtica.

Tras Arma letal 3 (1992), Donner volvi¨® con su amigo Gibson para el w¨¦stern Maverick (1994), y despu¨¦s lleg¨® su primer gran desastre: Asesinos (1995), con Sylvester Stallone y Antonio Banderas, a pesar de contar con un guion de las hermanas Wachowski reescrito por Brian Helgeland. En 1997 y 1998 Donner retorn¨® con Gibson en Conspiraci¨®n y Arma letal 4.

Desde ese momento aument¨® junto a su esposa su labor como productor (sus nombres aparecen en, por ejemplo, la saga Lobezno); con todo a¨²n dirigir¨ªa dos pel¨ªculas m¨¢s: la floja Timeline (2003), y la curiosa y reivindicable 16 calles, con Bruce Willis.

Con motivo del estreno de Arma letal, Donner dijo en una entrevista en EL PA?S: ¡°Mi objetivo como cineasta es entretener¡±. Un mensaje claro que en su muerte han recordado y subrayado sus amigos: Gibson, Sean Astin o Spielberg.