El nuevo Superman

Se hace dif¨ªcil hablar de fracaso cuando nos referimos Superman, cuya ¨²ltima encarnaci¨®n cinematogr¨¢fica, Superman Returns, super¨® los 300 millones de euros en la taquilla mundial. O tener dudas sobre el futuro del rey de los superh¨¦roes, el que acaba de cumplir los 75, en un momento en el que ser friki es cool y los personajes de c¨®mic mandan en Hollywood. ?C¨®mo es posible criticarle por ser demasiado, ejem, bueno? La fuerza de Superman Returns (2006) palidece frente a los 877,6 millones de euros recaudados por el ¨²ltimo Iron Man y Superman es a estas alturas un abuelo con un sentido de la justicia, el valor y el sacrificio tan pasado de moda como sus calzoncillos. Demasiado bueno para este mundo relativista. En medio de las dudas el 21 de junio llega El hombre de acero, su ¨²ltima reinvenci¨®n, una de las pel¨ªculas m¨¢s esperadas, con un presupuesto de 170 millones de euros (seg¨²n revistas especializadas) y una ambiciosa producci¨®n que se alarg¨® dos a?os. ¡°Queremos darle al p¨²blico un gran espect¨¢culo¡±, resume su director, Zack Snyder, el hombre que llev¨® la gloria de Hollywood a su 300. ¡°Queremos convertir El hombre de acero en un cl¨¢sico¡±, a?ade David Goyer, guionista de la pel¨ªcula. La idea de la historia es de Christopher Nolan, productor de la cinta y art¨ªfice del nuevo Batman junto a Goyer. Ambos firman el guion de este Superman. La clave, una historia que se sienta cercana. ¡°Contamos la historia de un tipo que vuela, un alien¨ªgena superior a nosotros. No es un documental. Pero pretendo que se sienta real. En el plano emocional y visualmente. En ¨²ltima instancia, es la historia de alguien que no sabe a d¨®nde pertenece. Y con eso nos podemos identificar todos¡±, se explaya Snyder dando rienda suelta a la energ¨ªa contagiosa que domina a este director.

A Snyder le llaman el energizer. Posee un ¨ªmpetu imposible de frenar y eso significa, entre otras cosas, liquidar Plano, localidad rural perdida a unos 100 kil¨®metros de Chicago que lo tiene todo para reflejar la Am¨¦rica profunda. Un lugar perfecto para recrear Smallville, el hogar terrenal de Superman. Y para destruirlo. No es m¨¢s que la jornada 23 de un rodaje de 121 d¨ªas y el pueblo est¨¢ patas arriba. La gasolinera ha saltado por los aires, hay llamas a¨²n vivas entre los cascotes y hasta restos de aviones. ¡°No es m¨¢s que la primera pelea en la Tierra¡±, describe Deborah Snyder, esposa de Zack y productora de la pel¨ªcula, satisfecha de haberse llevado por delante a una ciudad de 10.900 habitantes. Poco m¨¢s se nos muestra y nadie nos explica qu¨¦ se rueda exactamente. El secretismo es absoluto. El espectador tampoco ha de saber m¨¢s antes de pagar su entrada.

¡°Nunca me he sentido tan protegido. Debe de ser como estar en Fort Knox¡±, bromea Henry Cavill, el nuevo Superman, actor brit¨¢nico m¨¢s conocido por los papeles que estuvo a punto de interpretar (el de Cedric Diggory en Harry Potter, el ¡°perfecto¡± Edward de la saga Crep¨²sculo para su autora, Stephenie Meyer, hasta que contrataron a Robert Pattison, el nuevo Bond hasta que apareci¨® Craig o el anterior Superman que iba a dirigir McG en 2004 y nunca cuaj¨®) que por los que ha interpretado: parte de la serie Los Tudor y el Teseo que acaba con el minotauro en Los inmortales. Y ahora el primer no estadounidense que interpreta un papel tan patri¨®tico como el de Superman.

¡°Yo nunca he trabajado rodeado de tanto secreto. No es mi estilo¡±, dice tambi¨¦n un parlanch¨ªn Snyder que recuerda su primer contacto con el guion mientras el matrimonio Nolan esperaba a la puerta de su casa para llevarse el libreto si dec¨ªa que no. ¡°Pero lo hace todo m¨¢s f¨¢cil porque siempre le puedo echar la culpa a Chris¡±, bromea el director. La excusa le sirve de poco. El productor marc¨® el estilo y estuvo constantemente en contacto con Snyder, pero no pis¨® el rodaje. Ni en Plano ni en Chicago, que hizo las veces de Metr¨®polis, ni en Vancouver, donde se rodaron las im¨¢genes de Krypton. Pero s¨ª logr¨® algo m¨¢s importante: convencer a Snyder de que esta era su pel¨ªcula. ¡°Yo nunca estuve seguro de Superman¡±, confirma el realizador con franqueza mientras le avisan que uno de los coches sigue ardiendo en las calles del pueblecito. ¡°Me gustaba el personaje pero nunca sus pel¨ªculas. Y despu¨¦s de Watchmen s¨¦ lo dif¨ªcil que es hacer una pel¨ªcula de superh¨¦roes. Pero Chris me lo present¨® de tal forma que por primera vez pens¨¦ que Superman era cool. De hecho la escena con la que me convenci¨® fue la primera que rodamos¡±.

Snyder no quiere entrar en detalles sobre ese primer d¨ªa de trabajo pero Goyer suelta la liebre. El hombre de acero es una historia sobre los or¨ªgenes concebida tanto para los fans ¡°como para mi abuela de 86 a?os¡±. Y por eso esta historia no lineal empieza por el principio, con un Kal-El, hijo de Jor-El (papel que interpreta Russell Crowe; el m¨ªtico Marlon Brando en la versi¨®n de Christopher Reeve), procedente de un Krypton en crisis que llega a esta granja perdida reconstruida en las proximidades de Plano donde la familia Kent (Kevin Costner y Diane Lane) le adopta como propio. Superman se convierte as¨ª en la esperanza de su familia terrestre mientras lleva en sus genes la esperanza de los kryptonianos y, quiz¨¢, la esperanza de la humanidad. Pero, como dice Goyer, principalmente es la historia de dos padres, terreno conocido para Snyder con los ocho hijos que tiene entre sus dos matrimonios y para el guionista quien adopt¨® en este mismo tiempo al hijo de su actual pareja, tuvo a su primog¨¦nito y vivi¨® la muerte de su padre. ¡°La conversaci¨®n de Jonathan Kent con Superman que rodamos el primer d¨ªa suena igual a las que tengo con mi hijo¡±, rememora de un comienzo que marc¨® el tono emocional del filme.

"Su historia es universal: la de alguien que no sabe a qu¨¦ mundo pertenece"

Las llamas se van apagando y llega la segunda ofensiva. Cuatro helic¨®pteros del Ej¨¦rcito toman tierra y buscan a los responsable de la destrucci¨®n. Escenas rodadas con siete y ocho c¨¢maras para cubrir todos los ¨¢ngulos a pesar de que Snyder afirma que ese no es el estilo de la pel¨ªcula, grabada por lo general c¨¢mara en mano para dar una mayor sensaci¨®n de realismo. ¡°Se parece m¨¢s a D¨ªas del cielo que a una de Superman. Como dice Zack, es la pel¨ªcula m¨¢s realista que ha hecho nunca. Y la m¨ªa tambi¨¦n¡±, insiste Goyer. Su comentario se da de bruces con la destrucci¨®n exterior. En un banco la puerta de la caja fuerte est¨¢ hecha a?icos. El impacto, fruto de un encontronazo con Superman. ?Realista? ¡°Los kryptonianos han venido a darle a Superman donde m¨¢s duele. Yo tambi¨¦n lo har¨ªa. Hay que ser duro con los h¨¦roes¡±, comenta el realizador con un m¨®rbido placer.

La elecci¨®n de Cavill como protagonista vino seguida de un intenso entrenamiento que dur¨® 11 meses de la mano de Mark Twight, el hombre que le sac¨® la tableta de chocolate al abdomen de Gerard Butler en 300. ?Y pensar que a Cavill le llamaban gordito en la escuela! La disciplina lleg¨® incluso antes que el guion. ¡°Zack lo prefiere as¨ª. Quiere a sus actores frescos y sin ensayos innecesarios. Frescos pero en forma¡±, confirma Deb Snyder sobre un marido obsesionado con la forma f¨ªsica tras a?os dedicado al f¨²tbol americano de los que le queda esa mu?equera en la que esconde el guion de rodaje como los jugadores esconden sus estrategias de juego. El director se preocupa por la forma f¨ªsica de todos sus actores. ¡°Russell Crowe no hizo otra cosa que tuitear el peso que estaba perdiendo¡±, dice Snyder. ¡°?Te fastidia! Nunca me avis¨® de las escenas en spandex¡±, replica el neozeland¨¦s, normalmente entrado en carnes, luciendo una figura de hace a?os. Zack se preocupa del equipo en general, esa ¡°familia¡± que hereda de una pel¨ªcula a otra (y que incluye a su padre, Ed Snyder) y a la que proporciona unos snacks sanos y nada de sodas. Agua para todos (aunque ¨¦l y su esposa beben caf¨¦ de Starbucks).

A los puristas de Superman esta nueva versi¨®n les dar¨¢ donde duele a juzgar por algunos cambios. El amor de Superman por Lois Lane contin¨²a. Lo que ha cambiado es el color de pelo, m¨¢s cercano al pelirrojo de la Amy Adams que interpreta el papel. ¡°Yo sigo pensando en Margot Kidder como la Lois real, incluso ahora que he hecho de Lois¡±, se r¨ªe la actriz. Mucho m¨¢s brutal es el cambio de Perry White dado que el papel del editor del Daily Planet est¨¢ interpretado por el actor negro Laurence Fishburne. ¡°Son peque?eces absurdas en las que ni pens¨¦. Como fijarse en que Henry es ingl¨¦s. Henry tiene la misma humildad de Clark Kent, sin ser naif. Y adem¨¢s no est¨¢ nada mal f¨ªsicamente¡±, aclara el realizador. Tambi¨¦n est¨¢ ausente el rizo en la frente del protagonista o la famosa kryptonita. El ¨²nico cambio que le hizo sudar la gota gorda fue el del traje: decidi¨® eliminar los calzoncillos rojos por encima del leotardo azul con los que Superman es conocido en el mundo entero. ¡°En una de las primeras pruebas me puse una r¨¦plica del traje de Christopher Reeve y nunca he sentido tanta verg¨¹enza¡±, recuerda Cavill. ¡°Parec¨ªa un cond¨®n usado¡±, a?ade Snyder. El nuevo traje es m¨¢s oscuro y se siente m¨¢s alien¨ªgena. Hoy la capa est¨¢ guardada en una funda malva mientras el cuerpo de Cavill es escaneado para poderle replicar de forma digital en las escenas de vuelo. ¡°En las lejanas, porque otra de las ventajas de su perfecta forma f¨ªsica es que puede hacer todas sus escenas de acci¨®n¡±, comenta la productora. ¡°Todas en las que no corra peligro de salir lesionado y retrasar la producci¨®n¡±, admite realista un actor demasiado cabal. Un traje que marca hasta los m¨²sculos que no sabes que existen y que es ¡°fr¨ªo cuando hace fr¨ªo y muy caluroso cuando hace calor¡±.

El vestuario pretende reflejar una mitolog¨ªa en la que los kryptonianos son una sociedad de armadura y capa, donde la famosa S es el escudo de armas de la familia, una letra que en Krypton significa esperanza, y la malla no es m¨¢s que el leotardo que visten bajo el traje de guerra. Eso no quiere decir que Clark Kent tenga que buscar una cabina cada vez que necesite cambiarse. ¡°?Vivimos en la ¨¦poca de los m¨®viles! Las cabinas no existen¡±, recuerda Deb Snyder. Volviendo al tema de Superman vs. Clark Kent, Cavill explica cr¨ªptico: ¡°Son uno y son el mismo¡±. ¡°Nuestro Clark no se hace pasar por nadie. Los dos se parecen porque son el mismo¡±, se expande Snyder. ¡°Solo que Superman es m¨¢s libre¡±, a?ade el int¨¦rprete.

Como dice Goyer, el hecho de que su nombre o el de Nolan figure en los cr¨¦ditos no quiere decir que la pel¨ªcula sea ¡°m¨¢s oscura¡±, calificaci¨®n que suele colocarse a sus versiones de Batman. ¡°Pero s¨ª que nos separamos de las anteriores. No es ni bueno ni malo, simplemente las anteriores tienen lugar en otra dimensi¨®n. Las nuestras ocurren en el mundo real, y si un alien¨ªgena como Superman llegara a la Tierra, por benigno que sea, cambiar¨ªa el curso de la historia¡±, comenta Goyer compar¨¢ndose con los cl¨¢sicos de Richard Donner (director de la primera de Reeve y parte de la secuela, Superman II), y recurriendo a otras fuentes de inspiraci¨®n como el antiguo y el nuevo testamento para El hombre de acero. Incluso su n¨¦mesis, el general Zod que interpreta Michael Shannon, est¨¢ pensado en t¨¦rminos realistas aunque venga de Krypton. ¡°No escogimos el villano al azar. Sab¨ªamos cu¨¢l era el arco del protagonista y qu¨¦ obst¨¢culos debe superar. No pod¨ªa ser otro¡±, explica Goyer. Un enemigo l¨®gico y no un loco, seg¨²n Snyder. Sin embargo la pel¨ªcula hace numerosas referencias a Lex Luthor, el otro archienemigo de Superman, y aparece su nombre en camiones o vallas publicitarias. ?Un juego con los fan¨¢ticos o una mirada al futuro? Un poco de ambas cosas, reconoce Snyder, alguien que no descarta ese devenir que los frikis como ¨¦l desean, y que incluye m¨¢s aventuras de Superman y el redescubrimiento de los otros superh¨¦roes de la DC que podr¨ªa culminar en un filme centrado en la Liga de la Justicia con ¨¦l al mando. Ese es tambi¨¦n el sue?o de los estudios Warner: concluida la saga de Harry Potter y la trilog¨ªa de Batman no cuenta con ninguna franquicia de ese nivel para llenar sus arcas. ¡°De todos modos, Nolan odia la secuelitis y cuando nos planteamos esta historia pensamos en una pel¨ªcula. Nada de poner semillas para el futuro¡±, afirma Goyer. Los dem¨¢s no est¨¢n tan seguros. ¡°Simplemente habr¨¢ que esperar al estreno y entonces pulsar el bot¨®n de la luz verde¡±, a?ade un Cavill convencido del significado kryptoniano de la S de Superman: Una nueva esperanza.

David Hernando, autor de Superman. La creaci¨®n de un super??h¨¦roe (Timun Mas) y editor de c¨®mics de Planeta, analiza la saga del superh¨¦roe.