Una nueva forma de contemplar ¡®Las Hilanderas¡¯, tal y como las pint¨® Vel¨¢zquez
El Museo del Prado ha a?adido un marco que oculta los a?adidos del cuadro, realizados en el siglo XVIII, y ha mejorado la instalaci¨®n para garantizar su conservaci¨®n
Cuando los visitantes del Museo del Prado contemplen Las Hilanderas, de Diego Vel¨¢zquez, se topar¨¢n con la creaci¨®n original, sin los a?adidos realizados en el XVIII que provocaron que la escena pareciera m¨¢s alejada y adoptara un cariz m¨¢s costumbrista que mitol¨®gico. Para conseguirlo se ha instalado sobre la obra un gran panel m¨®vil con un nuevo marco que reduce la pintura a su versi¨®n inicial. Cuando alg¨²n experto quiera analizar el cuadro completo, podr¨¢ acceder a ¨¦l gracias a un sencillo mecanismo, como si abriera una caja fuerte que da paso a todo el tapiz.
La obra pasa a ser de 167 cent¨ªmetros por 250 cent¨ªmetros, frente a los 220 por 289 cent¨ªmetros que se ve¨ªan hasta ahora. La primera ampliaci¨®n consisti¨® en a?adir una banda en la parte superior del cuadro en la que se ven un arco y un ¨®culo, adem¨¢s de dos franjas en los extremos derecho e izquierdo inferior. Desde 2017 la instituci¨®n se plante¨® un sistema que respetara la producci¨®n inicial del pintor y que permitiera un acceso sencillo a la obra al completo. El resultado es un proyecto que permite la integraci¨®n est¨¦tica en la sala y que a?ade una conservaci¨®n preventiva y de sostenibilidad: se han eliminado productos da?inos para la preservaci¨®n de la obra, se han utilizado materiales reciclables, y ahora se cuenta con una manta ign¨ªfuga y con un marco que no proyecta la sombra.
Esta es la primera acci¨®n del proyecto Enmarcando el Prado, que cuenta con el apoyo de la entidad filantr¨®pica American Friends of the Prado Museum, gracias al patrocinio de la Fundaci¨®n American Express, cuyo objetivo es proveer de nuevos marcos a las obras de la pinacoteca y mejorar la presentaci¨®n de las colecciones. En la rueda de prensa realizada este lunes en las instalaciones, Andr¨¦s ?beda, director adjunto de Conservaci¨®n del Museo Nacional del Prado, ha anunciado que se trata de un prototipo ¡°pionero en el mundo¡±: ¡°No existe ning¨²n otro ejemplar parecido. Es algo m¨¢s que un marco¡±. Por otra parte, ha recordado que era frecuente que en las colecciones reales se modificaran las creaciones: ¡°En el siglo XVIII se desplaz¨® el eje de esta obra, las l¨ªneas verticales provocaban cierta perturbaci¨®n para quien examinaba el cuadro¡±. El motivo de estos a?adidos fue puramente decorativo, se necesitaban cuadros m¨¢s grandes para llenar las paredes del Palacio Real.
?beda defiende que la nueva versi¨®n alterar¨¢ las sensaciones de los visitantes, pues todas las figuras pasar¨¢n a un primer plano. En Las Hilanderas, los personajes principales se encuentran al fondo: la diosa Palas, tocada con un casco, discute con Aracne y ambas compiten sobre su ma?a en la tapicer¨ªa. Tras ellas, se puede ver un tapiz que reproduce El rapto de Europa, un cuadro que pint¨® Tiziano para Felipe II. Se trata de una de las historias er¨®ticas de J¨²piter, el padre de Palas, que Aracne os¨® tejer, lo que sirvi¨® a la diosa de excusa para convertirla en ara?a. Vel¨¢zquez realiz¨® esta pintura entre 1655 y 1660, en la etapa final de su carrera, y fue propiedad de Pedro de Arce ¡ªmontero del rey Felipe IV¡ª. Entr¨® en las colecciones reales en el siglo XVIII y form¨® parte del selecto grupo de obras colgadas en el Real Museo del Prado en el momento de su apertura al p¨²blico, en 1819.
Javier Solana, presidente del Real Patronato del museo, ha agradecido el apoyo y colaboraci¨®n de las dos instituciones implicadas: ¡°Hacen que el Prado se enriquezca¡±. El director financiero de American Express Europe, Tom¨¢s Fern¨¢ndez, ha mencionado que ¡°desde el siglo XIX se ponen al servicio del patrimonio, porque tiene much¨ªsimo valor¡±. ¡°Nuestra compa?¨ªa cuenta con m¨¢s de un siglo y medio de servicio a la sociedad¡±, ha afirmado sobre esta empresa que financia a las organizaciones sin ¨¢nimo de lucro (ONG) que buscan preservar y mantener lugares hist¨®ricos; que realizan actividades educativas; o que trabajan para fomentar el servicio comunitario. En este caso, han colaborado con American Friends of the Prado Museum, una fundaci¨®n estadounidense cuya misi¨®n es apoyar al Prado y fomentar que este se conozca en su pa¨ªs a trav¨¦s de proyectos. Christina Simmons, su directora ejecutiva, ha destacado ¡°el compromiso de American Express Europe y su sensibilidad en apoyo a la cultura¡±.
Babelia
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