¡®Mata Mua¡¯ deber¨¢ estar de vuelta en cuatro d¨ªas desde la firma del contrato con Carmen Cervera
El pacto contempla un alquiler, 97,5 millones euros en 15 a?os, con derecho a compra. El precio final no est¨¢ fijado de antemano; se establecer¨¢ cuando se vaya a realizar la venta
El Mata Mua de Paul Gauguin, la pintura m¨¢s representativa de la colecci¨®n de Carmen Cervera, que sac¨® en junio del a?o pasado del museo para llev¨¢rsela a Andorra, deber¨¢ regresar a la Fundaci¨®n Thyssen-Bornemisza antes de que transcurran cuatro d¨ªas desde la firma del contrato de arrendamiento entre el Ministerio de Cultura, la baronesa, su hijo Borja y las sociedades que los representan. As¨ª se contempla en el pacto, seg¨²n fuentes del entorno de la baronesa. La operaci¨®n ha recibido este martes el espaldarazo del Consejo de Ministros, al aprobar el marco legal que permitir¨¢ la firma entre las partes, que podr¨ªa producirse esta misma semana, seg¨²n c¨¢lculos de los implicados. Este mi¨¦rcoles, el Bolet¨ªn Oficial del Estado ha publicado el real decreto ley por el que entra el vigor este acuerdo. El contrato deber¨¢ ser firmado ante notario y aprobado por el Patronato del Museo. La cuenta atr¨¢s ha comenzado.
Est¨¢n en juego 429 obras por cuyo alquiler durante 15 a?os el Estado pagar¨¢ 6,5 millones de euros anuales. Al final de ese periodo, la familia de la coleccionista se habr¨¢ embolsado 97,5 millones de euros, cantidad que ser¨¢ descontada del precio final de la venta si, como cabe suponer, esta se culmina. En el contrato no se fija el precio por el que se sellar¨¢ esa eventual compra. Se decidir¨¢ cuando hayan transcurrido esos 15 a?os. En la actualidad, la baronesa esgrime una valoraci¨®n, que atribuye ¡°a Christie¡¯s y a Sotheby¡¯s¡±, de 1.300 millones de euros por el conjunto. Teniendo en cuenta la tendencia del mercado del arte, esa cantidad ser¨¢ previsiblemente mucho mayor en 2036. Entre tanto, el Estado correr¨¢ con el mantenimiento del conjunto y los seguros, como se especifica en la publicaci¨®n del BOE. La colecci¨®n de la baronesa estar¨¢ protegida por el Estado en caso de sufrir da?os por destrucci¨®n, p¨¦rdida o sustracci¨®n siempre que estos riesgos sucedan en el Museo.
La protecci¨®n de la colecci¨®n, en principio de 425 obras seg¨²n el BOE, aunque esta cantidad de piezas protegidas se podr¨¢ ampliar siempre que las nuevas incorporaciones se depositen en la Fundaci¨®n Colecci¨®n Thyssen-Bornemisza, se aplicar¨¢ desde el momento en que se formalice el contrato. Parte de esa colecci¨®n, unas 180 obras, estar¨¢ expuesta en ocho salas de la Fundaci¨®n Thyssen, en la primera planta, donde antes los visitantes pod¨ªan encontrar la parte correspondiente al siglo XX.
A partir del acuerdo entre Carmen Cervera y el Ministerio de Cultura se a?aden modificaciones a dos leyes: la de Patrimonio de 1985 y la de Contratos del Sector P¨²blico, seg¨²n se lee en el BOE. ?ngel Acebes y Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, abogados de Cervera y exministros del PP, se han asegurado de que se elimine el plazo de cinco a?os de duraci¨®n de los contratos. En este caso, Cervera y Cultura ya hab¨ªan pactado de antemano que fueran 15. Adem¨¢s, se a?ade que ¡°es necesario exceptuar tambi¨¦n el r¨¦gimen ordinario de revisi¨®n de precios, as¨ª como las condiciones de pago y de ejecuci¨®n¡±. El valor econ¨®mico de las obras protegidas se actualizar¨¢ anualmente por Cultura. Una comisi¨®n mixta se encargar¨¢ de resolver posibles ¡°controversias sobre los efectos y extinci¨®n del contrato, procurando que las eventuales discrepancias se ventilen sin necesidad de acudir a la v¨ªa judicial¡±. Es decir, se crea un organismo para evitar ir a los tribunales.
El BOE tambi¨¦n detalla que este decreto, que a partir de este mi¨¦rcoles se convierte en el marco normativo para futuros arrendamientos de colecciones de arte, supone que se dejan de usar cl¨¢usulas administrativas y los detalles del acuerdo est¨¢n sujetos a la letra del contrato. Esto es, que se aplican las normas de derecho privado. Si los bienes que se arriendan pertenecen a varias personas, como es el caso ya que la colecci¨®n es de Cervera y su hijo Borja Thyssen, todas las partes pueden firmar la licitaci¨®n.
En ese decreto no se especifica si la baronesa puede disponer de alguna de las obras de su colecci¨®n. En su entorno opinan que ese ser¨ªa un punto a negociar en el contrato, pero que no se ha contemplado la posibilidad de que ella preste o venda.
El valor de la colecci¨®n
Las citadas fuentes del entorno de la baronesa recuerdan que en este a?o en el que ella ha tenido el cuadro en Andorra ¡°ha recibido ofertas de hasta 250 millones por el Mata Mua, as¨ª que no resultan descabelladas las cantidades que estamos manejando¡±. Adem¨¢s de la obra maestra de Paul Gauguin, Carmen Cervera se ha llevado tambi¨¦n en los ¨²ltimos tiempos El puente de Charing Cross, de Claude Monet; Caballos de carreras en un paisaje, de Edgar Degas, y El ¡®Martha McKeen¡¯ de Wellfleet, de Edward Hopper. En mayo pasado, una marina de Monet id¨¦ntica a la de Cervera, tanto en composici¨®n como hasta en el marco, apareci¨® en una exposici¨®n en el Louvre de Abu Dabi, atribuida a una colecci¨®n privada emirat¨ª. La baronesa asegur¨®, en declaraciones a este diario, que no se hab¨ªa deshecho del lienzo.
El transporte y las medidas de seguridad est¨¢n preparadas, seg¨²n estas mismas fuentes, para que Mata Mua abandone el b¨²nquer de Andorra al que lleg¨® despu¨¦s de salir del museo en junio del a?o pasado y se traslade a Madrid. En el museo ya le tienen reservado un lugar especial, como corresponde a la joya de la corona de esas ocho salas en las que se expondr¨¢ la colecci¨®n de la baronesa Thyssen. Con su vuelta, se pondr¨¢ fin a un a?o desde que al cuadro abandon¨® el palacio de Villahermosa, donde estaba expuesto desde 2004. Lo hizo en plena pandemia y sin hacer ruido, hasta que este diario destap¨® su salida. Regresar¨¢ convertido en un icono de mucha mayor envergadura que antes, debido a la exposici¨®n medi¨¢tica de un cuadro pintado por Gauguin en 1892 y que ya era una de las piezas m¨¢s importantes del museo, tambi¨¦n en comparaci¨®n con las joyas de su marido, el bar¨®n Thyssen, 775 obras que el Estado adquiri¨® en 1993 por 350 millones de d¨®lares (288 millones de euros).
El real decreto justifica el car¨¢cter urgente de esta medida que entra inmediatamente en vigor y que solo necesita la convalidaci¨®n del Congreso por ¡°la importancia de la Colecci¨®n Carmen Thyssen-Bornemisza¡±. En una serie de p¨¢rrafos se recuerda el acuerdo de cesi¨®n que el Estado firm¨® con el bar¨®n Thyssen-Bornemisza en 1988 por nueve a?os cuya renovaci¨®n terminaba el 15 de julio de 2021, ¡°corri¨¦ndose el riesgo de que los titulares de la Colecci¨®n retiren las obras, en caso de no alcanzarse un acuerdo para su exhibici¨®n estable, mediante el correspondiente contrato de arrendamiento¡±. Adem¨¢s, el Gobierno considera que la presencia de esta colecci¨®n tendr¨¢ ¡°una capacidad de arrastre de visitantes y, en definitiva, la figura del turismo cultural en s¨ª, posibilitando que la aportaci¨®n del sector al PIB, y el propio PIB, se sit¨²en a la mayor brevedad en niveles anteriores a la pandemia¡±.
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