Un juzgado de Alicante desestima el borrado del secretario del juicio de Miguel Hern¨¢ndez en un art¨ªculo de investigaci¨®n

El magistrado del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo n¨²mero 3 de Alicante ha dado la raz¨®n este jueves a la Universidad de Alicante (UA) y permitir¨¢ que el nombre de Antonio Luis Baena Toc¨®n, secretario que particip¨® en el juicio que conden¨® a muerte a Miguel Hern¨¢ndez, contin¨²e en el repositorio de la entidad acad¨¦mica a disposici¨®n de cualquiera que desee buscarlo en internet. De esta forma, el juez desestima el recurso presentado por el hijo de Baena contra la resoluci¨®n tomada por el exrector de la UA, Manuel Palomar. ¡°No podemos pedir a una universidad p¨²blica que ejerza una suerte de censura previa sobre la producci¨®n cient¨ªfica de su profesorado, porque ello supondr¨ªa la reviviscencia de las formas de censura anteriores a la probaci¨®n de la propia Constituci¨®n¡±, falla el juez en su resoluci¨®n, contra la que cabe recurso de apelaci¨®n.

Tal como adelant¨® EL PA?S en 2019, la gerencia del campus alicantino accedi¨® a retirar del repositorio de la UA (RUA) el nombre del secretario judicial franquista, que aparec¨ªa en un art¨ªculo del catedr¨¢tico Juan Antonio R¨ªos titulado El caso Diego San Jos¨¦ y el Juez Humorista. El descendiente de Baena apelaba a la ley de protecci¨®n de datos personales y al derecho al olvido digital para que desapareciera cualquier referencia a su padre. Esta decisi¨®n gener¨® una fuerte pol¨¦mica en el ¨¢mbito acad¨¦mico, ya que supon¨ªa ejercer la censura en el ¨¢mbito de la investigaci¨®n hist¨®rica.

R¨ªos solicit¨® que se retirara eventualmente su texto y present¨® un recurso de alzada para que la UA investigara el asunto. El Vicerrectorado de Investigaci¨®n y Transferencia de Conocimiento de la entidad acad¨¦mica alicantina resolvi¨® que las funciones desempe?adas por Baena Toc¨®n, al ser p¨²blicas, ¡°son de inter¨¦s p¨²blico¡±, por lo que ¡°la publicaci¨®n de su nombre no es contraria a la normativa de protecci¨®n de datos de car¨¢cter personal¡±. Finalmente, Palomar acord¨® anular la decisi¨®n de su gerencia y permiti¨® que el nombre del secretario judicial apareciera completo. Un informe solicitado a la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos avalaba esa decisi¨®n.

El hijo de Baena Toc¨®n recurri¨® este dictamen. Y ahora, un juez ha desestimado su demanda. Seg¨²n la sentencia, a la que ha tenido acceso este peri¨®dico, los hechos recogidos en el texto de R¨ªos ¡°responden a una construcci¨®n historiogr¨¢fica que permite una participaci¨®n subjetiva del autor a la hora de plasmar e interpretar las fuentes en su relato¡±. Y se basa en ¡°datos ciertos¡±, ya que Baena Toc¨®n ¡°intervino como secretario judicial en el Juzgado Especial de Prensa que instruy¨® el caso de los procesados Miguel Hern¨¢ndez y Diego San Jos¨¦, levantando diligencias de todo tipo, entre ellas de instrucci¨®n o indagaci¨®n, y dando fe de las actuaciones practicadas¡±.

A?ade el magistrado que ¡°debe prevalecer la libertad cient¨ªfica del investigador en un trabajo de investigaci¨®n hist¨®rica, frente a la protecci¨®n de los datos personales, cuando la informaci¨®n que contiene tiene relevancia o inter¨¦s p¨²blico¡±. Y dado que el secretario judicial ejerc¨ªa una funci¨®n p¨²blica, su intervenci¨®n en el juicio de Miguel Hern¨¢ndez tiene ¡°inter¨¦s p¨²blico¡±. ¡°Debemos se?alar¡±, contin¨²a el juez, ¡°que esta funci¨®n lo fue en ejercicio de la legalidad entonces aplicable¡±.

La sentencia indica tambi¨¦n que ¡°la jurisprudencia¡± ha establecido ¡°la mayor protecci¨®n de la que goza la libertad cient¨ªfica respecto a la libertad de expresi¨®n e informaci¨®n, y la innecesariedad de que la veracidad responda a datos exactos, menos cuando se trata de un trabajo de investigaci¨®n hist¨®rica, admiti¨¦ndose inexactitudes que respondan a errores circunstanciales que no afecten a la esencia de lo informado¡±. Por tanto, desestima la demanda interpuesta por el descendiente de Baena Toc¨®n.

Seg¨²n las investigaciones hist¨®ricas contrastadas, la firma de Antonio Luis Baena Toc¨®n aparece al menos en 10 documentos del expediente del consejo de guerra que se desarroll¨® en Madrid en 1940 contra Miguel Hern¨¢ndez. La sentencia lo conden¨® a pena de muerte por adhesi¨®n a la rebeli¨®n, si bien la condena fue conmutada por Franco en octubre de 1940 por 30 a?os de prisi¨®n mayor. El poeta muri¨® en 1942, en el Reformatorio para Adultos de Alicante, por una tuberculosis que empeor¨® su salud ya muy precaria.