Una granja de 4.200 cerdos asedia el hist¨®rico castillo soriano de Gormaz
Ayuntamientos, ecologistas, arquitectos, museos y vecinos se oponen a la instalaci¨®n porcina proyectada en la visual del acceso principal a la fortaleza y a menos de dos kil¨®metros
La que fue la fortaleza m¨¢s grande de Europa ¨Dalcanza m¨¢s de un kil¨®metro de per¨ªmetro¨D, el castillo de Gormaz (Soria), que cristianos y musulmanes se disputaron durante dos siglos, est¨¢ a punto de sufrir un nuevo asedio. En esta ocasi¨®n, un ataque visual a su cuidado entorno natural. Est¨¢ en tr¨¢mite la evaluaci¨®n de impacto ambiental de una macrogranja porcina con unos 4.200 animales que ser¨¢ visible desde la impresionante puerta califal del castillo, uno de los reclamos tur¨ªsticos de la mole medieval. Asociaciones ecologistas y vecinales, profesionales de la arquitectura y de la restauraci¨®n, as¨ª como los ayuntamientos de Recuerda (70 habitantes) y Gormaz (20 vecinos), claman contra lo que consideran un ¡°atentado¡± contra una de las m¨¢s impresionantes fortalezas isl¨¢micas de la Pen¨ªnsula, la que orden¨® reforzar y ampliar Al-Hakam II a finales del siglo X para detener el imparable avance cristiano desde el norte. Por el contrario, los promotores de la instalaci¨®n, la sociedad Agro Pe?aranda Esteban, replican que ellos cumplir¨¢n ¡°estrictamente la ley¡± y que si no consiguen los permisos se ir¨¢n a otra parte. ¡°Qu¨¦ bonito es comerse un torrezno de Soria en un buen restaurante de una gran capital. La gente debe de pensar que caen del cielo¡±, se queja uno de los propietarios, nacido en esta parte de la provincia.
El castillo de Gormaz hab¨ªa sido construido en el siglo IX para apoyar estrat¨¦gicamente a la inexpugnable Medinaceli (Soria), la capital de la llamada frontera media musulmana. La fortaleza soriana defend¨ªa las rutas hacia el norte peninsular a orillas del Duero, lo que la convirti¨® en objeto de deseo del conde Garc¨ªa Fern¨¢ndez, de Sancho II de Pamplona, de Ramiro III de Le¨®n, de Rodrigo D¨ªaz de Vivar, de Almanzor¡ Y as¨ª, con d¨¦cadas de lucha, fue pasando de unas manos a otras hasta que, en 1060, Fernando I de Le¨®n la tom¨® definitivamente. Durante el reinado de los Reyes Cat¨®licos, sin ninguna importancia militar ya, se convirti¨® en c¨¢rcel.
Se divide en dos grandes zonas separadas por un foso: el alc¨¢zar (con la torre de Almanzor y los aposentos califales) y el ¨¢rea destinada a la tropa, donde se halla el acceso principal, a poco m¨¢s de dos kil¨®metros de la futura instalaci¨®n porcina. Cuenta con 28 torres armadas con almenas y saeteras.
Pero ahora la maquinaria administrativa sigue avanzando imparable hacia el castillo. El Bolet¨ªn Oficial de Castilla y Le¨®n public¨® el pasado 29 de junio ¡°el anuncio de una explotaci¨®n porcina de 4.200 cerdos en la parcela 20114 del pol¨ªgono 1 del t¨¦rmino municipal de Recuerda¡±, adyacente al de Gormaz. El 10 de agosto acab¨® el plazo para las alegaciones contra una evaluaci¨®n de impacto ambiental que afirma que la granja no alterar¨ªa el paisaje com¨²n del entorno: ¡°Es un paisaje alterado por la acci¨®n del hombre, debido a su uso agr¨ªcola, sin destacar variaciones dominantes ni contrastes impactantes¡±.
Justo lo contrario de lo que sostiene el Plan Regional de ?mbito Territorial del Valle del Duero, aprobado por la Junta de Castilla y Le¨®n por el Decreto 21/2010, que define una serie de ?reas de Ordenaci¨®n del Paisaje (AOP) con un r¨¦gimen espec¨ªfico de protecci¨®n, gesti¨®n y ordenaci¨®n. El ¨¢rea 46 AOP, en la que se inscriben el castillo de Gormaz y su entorno, donde se ubicar¨ªa la granja, es una de ellas.
Luis Morales, arquitecto y miembro de la Asociaci¨®n Soriana de la Defensa de la Naturaleza (Aseden), recuerda que el entorno del castillo es ¡°plenamente agr¨ªcola ¨Dcampos de cultivo y bosques¨D y muy parecido al que podr¨ªa tener en la Edad Media, cuando se construy¨® Gormaz¡±. ¡°Meter un complejo industrial de unas enormes dimensiones, que es lo que pretenden para albergar a m¨¢s de 4.000 cerdos, es una barbaridad. Rompe el paisaje desde la misma puerta califal, la que se reproduce tanto tur¨ªsticamente¡±. Morales cree, adem¨¢s, que los ayuntamientos tienen herramientas para detener el proyecto, ¡°porque el terreno es r¨²stico y puede ser calificado como r¨²stico de protecci¨®n, lo que impedir¨ªa levantar el complejo ganadero¡±. Aseden recuerda tambi¨¦n que la Junta elabor¨® el Libro Blanco de los Enclaves Territoriales de Inter¨¦s Cultural (ETIC), que seleccion¨® 111 lugares por su inter¨¦s cultural o patrimonial. Gormaz estaba entre ellos.
Por otra parte, en este tipo de instalaciones (4.000 metros cuadrados de superficie m¨¢s otros 2.000 para los purines), sostiene el grupo Ecologistas en Acci¨®n, ¡°el problema de la emisi¨®n de olores es muy importante por su proximidad y orientaci¨®n respecto a n¨²cleos habitados y otros lugares de inter¨¦s. En este caso, la granja estar¨ªa al oeste, a 1,3 kil¨®metros de Recuerda y a dos del castillo de Gormaz. Seg¨²n los datos de la Aemet, los vientos dominantes son del Oeste. O lo que es lo mismo, que en Recuerda van a tener olores insalubres durante gran parte del a?o. Sorprendentemente, el proyecto dice que los vientos dominantes son del noreste¡±.
Consuelo Barrio, alcaldesa de Recuerda, asiente: ¡°Ya no es solo la afecci¨®n visual, que es important¨ªsima, sino tambi¨¦n la ambiental por la posible contaminaci¨®n de las aguas por los purines. Estamos en zona de acu¨ªferos, eso sin contar con los olores que nos vendr¨ªan, porque estamos escasamente a un kil¨®metro¡±.
Por su parte, los promotores de la granja se muestran muy dolidos con lo que consideran un ¡°ataque injustificado¡±. ¡°En esta parte de Soria hay por lo menos tres granjas: Quintanar, Gormaz... Y si huele la nuestra, oler¨¢n todas. Esto no es como hace muchos a?os, cuando se tiraban los cerdos al Duero, que los he visto yo flotando, o se vert¨ªan los purines al desag¨¹e. No. Hay unas leyes ambientales estrictas y las cumpliremos. Es muy f¨¢cil hablar de la Espa?a vac¨ªa y todas esas cosas que dicen los pol¨ªticos, pero cuando creas riqueza te ponen pegas porque se te ve desde el castillo a dos kil¨®metros¡±, afirma este empresario de 38 a?os. ¡°Si no nos dejan, nos iremos a otro sitio¡±, admite muy enojado.
Marisa Revilla, presidenta de Amigos del Museo Numantino, insiste en la afecci¨®n visual. ¡°En el informe de impacto no se tiene en cuenta el impacto horizontal. Solo afirman que van a poner unos muros de seto para ocultar la granja. Pero es que la instalaci¨®n no solo impactar¨¢ en el castillo, sino en la cercana ermita rom¨¢nica de San Miguel de Gormaz¡±. Esta ermita fue intervenida en los a?os noventa por el arquitecto especializado en monumentos hist¨®ricos Jos¨¦ Francisco Yusta, que tambi¨¦n se opone a la construcci¨®n de la granja. ¡°No existe ninguna justificaci¨®n para romper el paisaje¡±, afirma quien ha trabajado en joyas como la catedral de Burgo de Osma, la de Santiago de Compostela o el mismo castillo de Gormaz.
¡°Yo creo¡±, termina el arquitecto Luis Morales, ¡°que para dos puestos de trabajo que va a proporcionar la macrogranja, que son los que proponen los promotores, no merece la pena destruir nuestro paisaje. Si por lo menos fuesen 200 para la Espa?a vaciada...¡±, bromea el experto.
Fe de errores
La localidad de Medinaceli no se ubica en la provincia de Guadalajara, tal y como se se?alaba en la primera versi¨®n del art¨ªculo, sino en la de Soria.
Babelia
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