Zapatero: ¡°A Borges le importaban m¨¢s los hombres que el gobierno de los hombres¡±
El expresidente socialista se atreve con la literatura en un ensayo sobre el escritor que ha marcado su vida
¡°Creo que soy el primer presidente de la democracia en escribir un libro as¨ª¡±, comenta con cierta timidez Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. De Adolfo Su¨¢rez se hizo circular la maldad de que jam¨¢s hab¨ªa le¨ªdo un libro. El resto de jefes del Gobierno s¨ª divulgaron sus lecturas y publicaron obras con sus memorias o sus reflexiones pol¨ªticas...
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¡°Creo que soy el primer presidente de la democracia en escribir un libro as¨ª¡±, comenta con cierta timidez Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. De Adolfo Su¨¢rez se hizo circular la maldad de que jam¨¢s hab¨ªa le¨ªdo un libro. El resto de jefes del Gobierno s¨ª divulgaron sus lecturas y publicaron obras con sus memorias o sus reflexiones pol¨ªticas. El mismo Zapatero escribi¨® su visi¨®n del gran hundimiento econ¨®mico que arruin¨® el final de su mandato. Pero ninguno se hab¨ªa atrevido con lo que el anterior presidente socialista reconoce como ¡°un acto de intrusismo¡±: un ensayo literario dedicado a uno de los grandes amores de su vida, Jorge Luis Borges.
Se lo propusieron los editores cuando la pandemia estaba en pleno auge y ¨¦l se lo pens¨® unos d¨ªas. ¡°Acept¨¦ con un cierto punto de atrevimiento, aunque he tenido algunos en la vida¡±, se sonr¨ªe. ¡°La experiencia fue apasionante y cuando lo termin¨¦ tuve una satisfacci¨®n muy, muy intensa, distinta a la de todos los momentos relevantes de mi vida¡±. El resultado es No voy a traicionar a Borges, un librito de un centenar de p¨¢ginas que acaba de lanzar la editorial Huso, en el que Zapatero comenta con pasi¨®n cuentos y poemas, analiza las a menudo atrabiliarias opiniones pol¨ªticas del escritor o compara su arte con la m¨²sica de Bach.
En el peque?o despacho que ocupa ahora en la sede de la Fundaci¨®n Pablo Iglesias, en Madrid, vuelve a lucir la misma foto enmarcada que le acompa?¨® en sus a?os en La Moncloa: el autor de Fervor de Buenos Aires y su inseparable Bioy Casares en una librer¨ªa porte?a. Una larga hilera azul sobresale en una de las estanter¨ªas del despacho, la de los ejemplares de bolsillo de Alianza Editorial con las obras del ¡°genio¡±. Zapatero es un ¡°borgiano irredento¡± desde su primera juventud. Ha recorrido los rincones del escritor en Buenos Aires, ha visitado colecciones de objetos suyos y todav¨ªa ahora, en medio de la conversaci¨®n, se emociona al recitar frases del final de El Aleph, su relato m¨¢s c¨¦lebre, que dice que ha le¨ªdo ¡°15 o 20 veces¡±, o las deslumbrantes adjetivaciones borgianas ¨D¡±un¨¢nime noche¡±, ¡°imperiosa agon¨ªa¡±, repite con ¨¦nfasis¨D que para ¨¦l han sido ¡°una fuente de felicidad¡±.
Aun a cierto disgusto, el exl¨ªder socialista se enfrenta a las opiniones pol¨ªticas de quien lleg¨® a disculpar las dictaduras argentina y chilena o se atrevi¨® a sentenciar que la democracia ¡°es un abuso de la estad¨ªstica¡±. ¡°Esa frase es brillante, pero en Borges el gusto por la forma y por la frase ingeniosa se antepon¨ªa a cualquier otra dimensi¨®n. Hay que admitirlas con relativismo. A ¨¦l le importaban m¨¢s los hombres que el gobierno de los hombres¡±, acota.
El expresidente matiza que las posiciones pol¨ªticas de Borges est¨¢n demasiado condicionadas por una ¡°obsesi¨®n antiperonista¡± y defiende que, pese a todo, siempre tuvo una ¡°actitud ¨¦tica¡±. De hecho, una de las grandes banderas pol¨ªticas del expresidente, el di¨¢logo, tiene su inspiraci¨®n borgiana: ¡°Borges dice que ¡®la duda es el nombre de la inteligencia¡¯. Si hay duda, hay di¨¢logo, tienes que escuchar. Eso me ha influido extraordinariamente¡±. Su ¡°interpretaci¨®n borgiana¡± ¨D¡±la m¨ªa¡±, subraya¨D va mucho m¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica. Y de nuevo recurre a ese ¡°momento final sublime¡± del El Aleph, cuando Borges se sit¨²a a s¨ª mismo en el cuento para exhibir su amor por la fallecida Beatriz Viterbo: ¡°Solo el amor se impone al infinito. Lo ¨²nico que le hac¨ªa parecer humano a Borges era el amor¡±.
Zapatero cuenta que cuando asiste a charlas sobre liderazgo pol¨ªtico y le piden consejo, lo primero que dice es: ¡°Leed todo lo que pod¨¢is¡±. ?l se?ala que lo ha hecho siempre, excepto los a?os de la presidencia, aunque entonces encargaba a su departamento de Cultura que le tuviese informado semanalmente de las novedades literarias. Est¨¢ entusiasmado con Irene Vallejo y ese libro ¡°de t¨ªtulo muy borgiano¡±, El infinito en un junco: ¡°Es de los mejores homenajes que la literatura universal ha hecho a los libros. Y tenemos el orgullo de que sea espa?ola¡±.
El arte en general y la lectura han aportado al expresidente ¡°serenidad¡±. ¡°Serenidad y sosiego frente a la angustia de vivir, que es consustancial al imperativo de vivir. La vida es un combate contra la angustia que produce vivir, y la m¨²sica, la literatura, te ayudan a comprender las limitaciones del ser humano, a valorar la felicidad¡±. Tambi¨¦n a relativizar un tanto la pol¨ªtica: ¡°La pol¨ªtica es una ense?anza, es una de las manifestaciones m¨¢s intensas de la vida. Pero preguntarse por cu¨¢l es nuestro origen y nuestro destino es m¨¢s sublime y m¨¢s importante para cada uno de nosotros que la pol¨ªtica. La pol¨ªtica es un compromiso y hay que tom¨¢rselo con cierto relativismo¡±.
Cumplidos, el mes pasado, los 61 a?os, Zapatero se reconoce ¡°una persona afortunada por haber sido presidente¡±. ¡°Eso es para decir gracias todos los d¨ªas¡±, declara, sin dejar escapar ni un ¨¢pice de nostalgia por el poder: ¡°Para m¨ª esta etapa de expresidente es extraordinariamente reconfortante. Participo en foros y debates, leo sin descanso, intento interpretar la revoluci¨®n tecnol¨®gica que tenemos por delante. Sigo en la vida p¨²blica, aunque con cierta distancia¡±. Explica que da su opini¨®n a los que se la piden, mucha gente de su partido, pero tambi¨¦n de Podemos y de los nacionalistas. ¡°Con el PP, con muy pocos; no les resulto muy atractivo¡±, bromea. ¡°Intento estimular a los que est¨¢n ahora. No creo que cualquier tiempo pasado fuese mejor, tampoco en la pol¨ªtica. Cuando empiezas a pensar eso, es que tu decadencia est¨¢ ah¨ª. Y por amor propio pienso que lo que viene despu¨¦s de cada uno de nosotros tiene que ser mejor. Porque hemos trabajado para hacer un pa¨ªs mejor. Y porque lo importante en la vida no es que te reconozcan, es que reconozcas a los dem¨¢s¡±.