Miguel R¨ªos: ¡°Ahora me chirr¨ªa el enfrentamiento por el enfrentamiento¡±
El m¨²sico granadino reinicia su actual gira el d¨ªa 26 en Madrid, en la que hace recuento de una biograf¨ªa que es com¨²n a los que sufrieron el franquismo
Miguel R¨ªos (Granada, 77 a?os), m¨²sico de una gira interminable, ha hecho himno de algunas de sus canciones m¨¢s c¨¦lebres y sigue poniendo a bailar a los viejos y a los nuevos rockeros. ?l mismo baila, su energ¨ªa no conoce desmayo. En los conciertos que celebran su ¨²ltimo disco, titulado Un largo tiempo, como un conocido verso del poeta ?ngel Gonz¨¢lez, hace recuento de una biograf¨ªa que es com¨²n a los que sufrieron el franquismo, de cuyas secuelas habla en esta entrevista. El martes 26 de octubre reinicia su gira en el Gran Teatro Caixabank Pr¨ªncipe P¨ªo de Madrid, un mes m¨¢s tarde estar¨¢ en el Tarraco Arena de Tarragona y este a?o lo acabar¨¢ en el Palacio de Congresos de su tierra, el 12 de diciembre. Justo antes de esta entrevista, ¨¦l acababa de llegar de Barcelona, de grabar en catal¨¢n su Himno a la alegr¨ªa, as¨ª que el primer asunto sali¨® de forma natural: su amigo Joan Manuel Serrat y de la m¨²sica en esa lengua. Fue en 1983, al final de su gira El rock de una noche de verano, cuando lo escuch¨® cantar Pare, y qued¨® ¡°alucinado¡±. ?l mismo hab¨ªa cantado un single en catal¨¢n, en 1967, ¡°pero no estaba tan familiarizado con este idioma que ahora escuchas todo el tiempo¡±.
Pregunta. Quiz¨¢ es un idioma que hubo de escucharse m¨¢s y mucho antes¡
Respuesta. Claro. En 1972 ibas a cantar a sitios donde te pitaban por cantar en catal¨¢n. Creo que esa enfermedad no sigue. Ahora me ha emocionado volver a cantar en esa lengua.
P. ?C¨®mo ha vivido el aspecto pol¨ªtico de la crisis que estamos evocando?
R. Me pill¨® haciendo otra vez El gusto es nuestro en Buenos Aires, con V¨ªctor Manuel, Ana Bel¨¦n y Serrat. A Juan lo vilipendiaban en Catalu?a. Me dio que pensar, porque si alguien ha hecho algo por la cultura catalana es ¨¦l. Yo soy muy internacionalista, pero al fin estamos abocados a defender las culturas locales, administr¨¢ndonos de manera global. He hecho esfuerzos por entender a Elvis Presley, c¨®mo no voy a hacerlos por entender a Raimon o a Imanol.
P. En su disco evoca chaparrones del franquismo, ?de lo que sucede ahora qu¨¦ le chirr¨ªa?
R. Me chirr¨ªa el enfrentamiento por el enfrentamiento, el abono a esta especie de teor¨ªa de la agitaci¨®n del odio. En el ¨¢lbum hay una canci¨®n, La estirpe de Ca¨ªn, que tiene la voluntad de explicar lo que estaba pasando, como en una cr¨®nica. Esa especie de bronca continua, ese sembrar ciza?a. Me dec¨ªa: ¡°Si esto est¨¢ pasando aqu¨ª, ?c¨®mo ser¨ªa en la Rep¨²blica?¡±. ?Por qu¨¦ hay esta crispaci¨®n en la calle? En la Rep¨²blica se ve¨ªa, por lo que se lee, que hab¨ªa gente cultivando aquella sensaci¨®n de inquietud. ?Y ahora, qui¨¦n alienta esta inquietud general?
¡°La desigualdad es el for¨²nculo en el que se manifiestan todas las imperfecciones del sistema¡±
P. La primera canci¨®n de este ¨¢lbum revive a Franco, el Cara al sol. Y ya ve que ese himno patri¨®tico que represent¨® al franquismo se est¨¢ tratando de resucitar.
R. Me hubiera gustado hacer antes esa canci¨®n, pero entonces yo era un chaval de 16 a?os que no sab¨ªa qu¨¦ estaba pasando. Hab¨ªa chistes de Franco, pero no se pod¨ªa hablar de lo que representaba. Ahora estoy cantando sobre esa ¨¦poca como me hubiera gustado hacerlo entonces. Luego vino el rock, despertaba en m¨ª unos sentimientos de euforia, de libertad¡
P. Ese concepto, la libertad, parece abaratado.
R. Ese abaratamiento no es solo de aqu¨ª, viene de lejanas monta?as y de mares procelosos. Me da miedo, porque ese abaratamiento pone en juego el futuro de la humanidad, que depende de que haya un modelo m¨¢s sostenible, que adem¨¢s permita que la gente trabaje. Cambiar el modelo desde la escuela. La sociedad ha de hacer un cambio de fondo. Eso no le conviene a un cierto poder que maneja un porcentaje enorme de pasta comparado con aquel del que dispone el resto de la humanidad. La desigualdad es el for¨²nculo en el que se manifiestan todas las imperfecciones del sistema.
P. El disco se puede escuchar como una autobiograf¨ªa y tambi¨¦n como una biograf¨ªa de su tiempo.
R. S¨ª. Mi apogeo estuvo en el Rock and R¨ªos. Estuve cuatro o cinco a?os en el pico, que coincidi¨® con aquella especie de primavera rosada que nos toc¨® vivir en ese momento, los primeros a?os ochenta. Le cant¨¢bamos ¡°a los hijos del rock and roll¡±, los t¨ªos que o¨ªan rock a los 14 o 15 a?os. Los textos que hago son borbotones de mi propia necesidad de ese momento. Y veo que la melod¨ªa casa con la idea que tengo y, de pronto, la canci¨®n se completa. Ahora he querido explicarme a los 77 a?os, por ejemplo, en esa canci¨®n que titulo Esplendor en la hierba. Me he explicado a los 33, a los 35, a los 40, y esta vez no es un canto a la senectud, porque estoy viviendo. Vivo de puta madre, con los achaques que tienen todas las personas a esta edad, pero el ¨¢nimo, o el esfuerzo que hago para tener ¨¢nimo, la pelea por tener el ¨¢nimo a tono, eso est¨¢ ah¨ª.
P. Canta usted un c¨¦lebre poema autobiogr¨¢fico de ?ngel Gonz¨¢lez, Para que yo me llame ?ngel Gonzalez. Es sin duda una canci¨®n que tambi¨¦n se podr¨ªa haber titulado Para que yo me llame Miguel R¨ªos¡
R. Presento las canciones en los conciertos, y cuando cant¨¦ esa dije: ¡°Ustedes pongan su nombre cuando yo diga ?ngel Gonz¨¢lez¡±. Y es que en esos versos cabemos cada uno de nosotros, quepo yo, un ni?o que luego tuvo la suerte, por ejemplo, de conocer a aquel gran poeta, tener la suerte de conocer a otros tan grandes c¨®mo ¨¦l. Cuando su viuda, Susana Rivera, me dio permiso para ponerle m¨²sica, me produjo una de las grandes alegr¨ªas de mi vida. No he sido muy avaro con la vida, me ha ido bien con el rollo de vivir. No echo de menos nada, quiz¨¢ algunos a?os de universidad, para aprovechar mejor el coco, para leer con provecho, por ejemplo para que sea a¨²n mayor la fascinaci¨®n de escuchar lo que sabe Benjam¨ªn Prado, o para leer el libro de Irene Vallejo, El infinito en un junco.
P. Le dio vigor a una palabra fr¨¢gil, la alegr¨ªa.
R. El Himno a la alegr¨ªa... Es un vocablo que nada m¨¢s evocarlo te contagia. Dices alegr¨ªa y es como esa sonrisa interior que te piden en la meditaci¨®n. Cuando vino por primera vez el Circo del Sol, su espect¨¢culo se llamaba Alegr¨ªa. Esa melod¨ªa me hac¨ªa llorar. La alegr¨ªa es un estado de ¨¢nimo que tenemos que currarnos. Hay que llegar a ¨¦l venciendo la prevenci¨®n, porque hay mucha prevenci¨®n en contra de la palabra. Hubo una ¨¦poca, siendo yo jovencillo, que no se llevaba estar alegre. De pronto las cosas me llegan y las expreso, algunas veces cometo errores. Pero la alegr¨ªa es un sentimiento al que me abono.
P. La actualidad se hace evidente en su disco. ¡°La primavera se estrell¨® en un hospital¡±.
R. El mejor verso, probablemente. No tengo una vis po¨¦tica muy desarrollada, pero esa canci¨®n nace de lo que ha estado pasando. De pronto ves que la primavera se puede estrellar en un hospital y ves a gente aplaudiendo a las ocho de la tarde. La gente es de una bondad acojonante y agradece tanto que una canci¨®n les acompa?e.
P. ?C¨®mo glosar¨ªa ese verso que canta de ?ngel Gonz¨¢lez: ¡°Como un escombro tenaz¡±?
R. Nadie lo podr¨¢ enunciar como ?ngel, ni cantado ni bailado. Era imbatible la emoci¨®n que transmit¨ªa. Autodenominarte ¡°un escombro tenaz¡± es acojonante. Pero todos acabamos siendo un escombro tenaz. Si no eres un escombro tenaz¡
Babelia
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