Joan Manuel Serrat se despide de ustedes
El autor de ¡®Mediterr¨¢neo¡¯ dejar¨¢ los escenarios en diciembre del pr¨®ximo a?o tras una larga gira
A los 77 a?os, empujado por la pandemia, que lo retir¨® de los escenarios, a ¨¦l y a todos los cantantes que buscan en el p¨²blico la raz¨®n de ser de su m¨²sica y de sus canciones, Joan Manuel Serrat ha decidido que se retirar¨¢ despu¨¦s de una gira que comenzar¨¢ en abril de 2022 en Nueva York y acabar¨¢ a finales de ese a?o en Barcelona, la ciudad en la que naci¨®. En su casa de Barcelona, el que fue Noi del Poble Sec cuenta a EL PA?S las razones de su retirada despu¨¦s de 56 a?os de una carrera cuyos ¨¦xitos se cuentan por canciones y ...
A los 77 a?os, empujado por la pandemia, que lo retir¨® de los escenarios, a ¨¦l y a todos los cantantes que buscan en el p¨²blico la raz¨®n de ser de su m¨²sica y de sus canciones, Joan Manuel Serrat ha decidido que se retirar¨¢ despu¨¦s de una gira que comenzar¨¢ en abril de 2022 en Nueva York y acabar¨¢ a finales de ese a?o en Barcelona, la ciudad en la que naci¨®. En su casa de Barcelona, el que fue Noi del Poble Sec cuenta a EL PA?S las razones de su retirada despu¨¦s de 56 a?os de una carrera cuyos ¨¦xitos se cuentan por canciones y cuyo Mediterr¨¢neo ha sido el himno de su vida y de los numerosos seguidores que lo tienen como uno de los m¨¢s importantes m¨²sicos de las ¨²ltimas d¨¦cadas, como compositor, poeta y cantante. En esta entrevista explica la raz¨®n principal de su adi¨®s y los detalles de la que ser¨¢ su ¨²ltima gira: ¡±He decidido despedirme en persona. No me gust¨® sentirme despedido por una plaga¡±.
Pregunta. ?Por qu¨¦ ha decidido retirarse de los escenarios?
Respuesta. Primero, porque el encierro al que nos llev¨® esta pandemia que a¨²n dura provoc¨® la imposibilidad de continuar el oficio de cantar en p¨²blico. Y, tambi¨¦n, por la necesidad de recuperar la vida familiar, cumplir con cuestiones ¨ªntimas y necesarias. Siguiendo las normas del Eclesiast¨¦s: hay un tiempo para cada cosa. Ah, y yo no decid¨ª dejarlo. Han sido los hechos que fueron ocurriendo despu¨¦s de aquella ca¨ªda de Joaqu¨ªn Sabina [12 de febrero de 2020] que nos oblig¨® a abandonar una gira. Luego vino la covid¡ Las dificultades fueron distanci¨¢ndome. Estaba cada vez m¨¢s lejos de la actividad que hac¨ªa, y aunque no desde el sentimiento, lo cierto es que tambi¨¦n estaba inevitablemente alejado de la gente. Lo que he decidido es despedirme en persona. No me gust¨® sentirme despedido por una plaga. Por eso me plante¨¦ ir al lugar m¨¢s natural para hacerlo, con el p¨²blico enfrente, lleno de gratitud y alegr¨ªa.
P. ?Qu¨¦ memoria se llevar¨¢ de todo esto?
R. La memoria es algo que habita en uno, aqu¨ª dentro est¨¢. Tuve suerte, nac¨ª en la mejor casa en la que pod¨ªa haber nacido. Me crie con cari?o y con buenos maestros. Dediqu¨¦ tiempo a lo que me gustaba hacer, a lo que quer¨ªa hacer y a lo que cre¨ªa que deb¨ªa haber. Vivo, hasta la fecha, una ¨¦poca gloriosa, en la que lo peor pas¨® en mi infancia y en la adolescencia. Y la infancia hace buena cualquier cosa. Mis hijos no han ido a la guerra y yo pude ver morir a mis padres. He tenido un oficio que me ha permitido conocer el mundo y conocer a gente magn¨ªfica y me ha hecho una persona querida por mucha gente. Dij¨¦ramos que hasta la fecha me he sentido un hombre bien querido y bien vivido. El amor me ha tratado muy bien, mis hijos est¨¢n sanos y tengo cinco nietos que me aman y yo los amo. Ah, y Yuta [Tiff¨®n, su mujer].
P. ?C¨®mo ser¨¢ la gira de su adi¨®s?
R. Una de las cosas m¨¢s importantes que me ha dado mi oficio es la posibilidad de viajar. Y la de viajar, la posibilidad de tener amigos en muchos lugares que me han ayudado a descubrir y valorar las cosas. Por eso la gira la planteo de forma que los lugares comunes, los amigos que quedan y los que se fueron, las comidas, las bebidas, los paisajes y los recuerdos tienen un gran peso. Sobre todo, quiero despedirme personalmente de ellos.
P. ?Alguna melancol¨ªa?
R. La va a representar aquello que pase a medida que me la vaya encontrando. Yo me despedir¨¦ el 23 de diciembre en Barcelona. Pero hasta llegar ah¨ª quiero recorrer muchos caminos.
P. ?Am¨¦rica Latina?
R. ?Tambi¨¦n! ?Qu¨¦ ser¨ªa de m¨ª sin Am¨¦rica Latina!... Quiero hacer un espect¨¢culo durante el cual no se le caiga a la gente la sonrisa de los labios¡ Habr¨¢ 20, 30 canciones, y no s¨¦ cu¨¢les van a ser. Ir¨¦ acompa?ado de mi equipo de siempre. T¨¦cnicos, m¨²sicos, iluminadores, los mismos de siempre¡ ?Hasta yo voy a ser el mismo! ?Colegas? No lo s¨¦. Se podr¨ªan hacer muchas cosas. Ya veremos.
P. ?El principio de la despedida?
R. En el Beacon Theatre de Nueva York, el 25 o el 27 de abril. Ah¨ª he estado otras veces, muy neoyorquino¡ Luego Sudam¨¦rica. En verano estaremos en Espa?a. Mi prop¨®sito no es solo despedirme de todos aquellos que me han tratado bien a lo largo de los a?os, sino hacerlo en los sitios donde est¨¢n. Me despedir¨¦, y ya no volver¨¦ a tocar. Volver¨¦ a los sitios, saludar¨¦, comer¨¦, pero ya no volver¨¦ a los escenarios. Tocar¨¦ y compondr¨¦ en casa, es posible que grabe un disco. Pero no volver¨¦ a los escenarios. Hay que hacerlo en alg¨²n momento. En el confinamiento me fij¨¦ en los ¨¢rboles, en los p¨¢jaros. Y sobre todo le¨ª mucho. Lo estaba dejando. Y me despedir¨¦ no a la francesa, sino como corresponde.
Sereno, como si estuviera frente al mar de sus mejores canciones, ante el jard¨ªn donde ha escuchado, durante la pandemia, el canto de los p¨¢jaros de su barrio en la parte alta de Barcelona, Serrat cuenta sus planes ya irrevocables de despedida. El cantante del Mediterr¨¢neo, de la infancia y la alegr¨ªa, el m¨²sico que compuso para Antonio Machado, Miguel Hern¨¢ndez y Mario Benedetti, el hombre que se opuso al r¨¦gimen de Franco y que acompa?¨® con decisi¨®n y esperanza la democracia espa?ola y se comprometi¨® con las luchas de los pueblos americanos contra las dictaduras, tendr¨¢ 79 a?os cuando deje de actuar en p¨²blico. El autor de Mediterr¨¢neo deja discos y grabaciones que siguen y seguir¨¢n escuchando quienes sucesivamente podr¨ªan haber sido sus abuelos, sus hermanos, sus hijos, sus nietos e incluso sus biznietos.
Buscaba en las personas lo mismo que en su m¨²sica y por eso sus canciones, desde las que hizo ¨¦l mismo hasta las que le vinieron de fuentes ajenas y de poetas que ¨¦l ha admirado, son un homenaje a la honestidad y a la valent¨ªa, a las cosas ¡°sencillas y tiernas¡± que marcan su vida desde que era un muchacho en el Poble Sec de Barcelona. Hijo de padres humildes, la madre era una mujer de cuna republicana, de familiares represaliados en la guerra y despu¨¦s, y el padre fue lampista. Serrat no permiti¨® nunca que lo que aprendi¨® en casa se evaporara a lo largo de su camino, que a veces se hizo cuesta arriba aunque ¨¦l se empe?ara en hacerlo a pie¡ Aspir¨® siempre, dijo en este peri¨®dico cuando cumpli¨® los 60, ¡°a haber sido capaz de conservar a aquel que fui, lo que aprend¨ª en mi casa¡±. Tuvo, adem¨¢s, ¡°la suerte de tener buenos maestros¡± y de haber complementado lo que fue asimilando con todo aquello que le ha ido ocurriendo.
Desde el principio de su trayectoria como m¨²sico cant¨® ese pasado que sigue siendo materia de sus evocaciones y de sus convicciones, pues las cosas que le conmueven resultaron ser las cosas por las que se mueve, las que le empujan, desde el mar Mediterr¨¢neo, al que dedic¨® la m¨¢s potente, sencilla y exitosa de sus canciones, hasta aquella mujer de Belchite, su madre, cuya historia es un s¨ªmbolo dram¨¢tico de la Guerra Civil. ¡°Se muere el novio antes de la boda; sale del pueblo para trabajar en Barcelona; estalla la guerra cuando est¨¢ en Barcelona; fusilan a su padre y a su madre; 30 miembros de su familia son ejecutados, asesinados en el pueblo; ella se dedica durante la guerra a recoger ni?os y a viajar con ellos por toda Espa?a, de arriba abajo; vuelve a Barcelona; se casa con mi padre; vive la tragedia de todos los a?os de la posguerra, la escasez, el miedo, la persecuci¨®n¡±.
Esa memoria no es ajena a la que luego abraza poniendo m¨²sica a impresionantes biograf¨ªas de los vencidos republicanos, Antonio Machado y Miguel Hern¨¢ndez, ni a los que representan los dramas del sur de Am¨¦rica, cuando le pone m¨²sica a El Sur tambi¨¦n existe, de su amigo (¡±mi maestro) Mario Benedetti. Sutil en lo que compone, de amor, de la vida cotidiana, de los paisajes que lo convirtieron en un poeta de todas las generaciones que lo completan, ha huido de la demagogia y el grito, pero su modo de ser, su impronta, es el de un hombre cuyos compromisos son n¨ªtidos, limpios, como la voz po¨¦tica que lo habita.
A aquella historia de la peripecia de su madre en la guerra se uni¨® la de su padre, ¡°salido de un campo de concentraci¨®n¡±, que se casa con la madre, tienen un hijo que ¡°es un buen estudiante¡± pero se busca ¡°complicaciones¡± en el franquismo y pronto empieza a ser para la historia este Joan Manuel Serrat que a lo largo de 65 a?os no ha dejado de cantar a la naturaleza de sus or¨ªgenes. Dentro de esa autobiograf¨ªa que se transparenta en sus canciones est¨¢, en el ¨¢mbito de sus relaciones, su celebraci¨®n de la amistad, que viene desde que era un muchacho aspirante a la nova can?¨® hasta que, en los a?os de su madurez art¨ªstica y personal, se relacion¨® en privado y en p¨²blico con grandes amigos de su vida, como Joaqu¨ªn Sabina, Ana Bel¨¦n, V¨ªctor Manuel y Miguel R¨ªos. Fuera de ese ¨¢mbito musical, fueron grandes p¨¦rdidas de la geograf¨ªa sentimental de la amistad Juan Mars¨¦ y Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, as¨ª como Luis Eduardo Aute, con quien comparti¨® magisterio. Amigo desde el escenario y tambi¨¦n cuando se ha bajado de ¨¦l, se ha ganado en la lengua espa?ola un sitio que comparte con Kim de la India, el personaje al que Rudyard Kipling llam¨® ¡°el amigo de todo el mundo¡±.
En Can?¨® de bressol (Canci¨®n de cuna), en concreto, trat¨® de ¡°dar un beso a esa mujer que, a pesar de todo lo que hab¨ªa ocurrido, segu¨ªa so?ando con su pueblo¡±, porque ¡°acaso no hacemos otra cosa que so?ar con la ni?ez, que debe ser el ¨²nico tiempo feliz de nuestra vida¡±. Ese es el arranque de su vida como cantautor pero, en todos sus extremos, es tambi¨¦n la explicaci¨®n de una hoja de ruta que ha convertido sus canciones, todas sus canciones, en un himno general de la alegr¨ªa, el compromiso, la infancia y la amistad. Cuando lleg¨® a Mediterr¨¢neo (1971) ya lo hizo sabiendo que la ra¨ªz era tambi¨¦n el mar que lo ba?¨®, y emprendi¨® el camino de ese homenaje que tantos premios, y oyentes, ha tenido con materiales que parecen inspirados por algunos de los poetas que fueron luego parte de su cancionero m¨¢s sentimental, m¨¢s sentido. Es una gran composici¨®n y un gran poema, una obra redonda elegida muchas veces la mejor canci¨®n del siglo XX y su mejor canci¨®n en 50 a?os.
Jam¨¢s pens¨® Joan Manuel Serrat, mientras estudiaba y cultivaba la guitarra y la voz, que ser¨ªa cantante. El padre lo pon¨ªa a cantar en Navidad La zarzamora¡ ¡°Escrib¨ª canciones porque me gustaba cantar¡±, y despu¨¦s de grabar Can?¨® de matinada (1968) ¡°empec¨¦ a descubrir el oficio, y a quererlo¡±. El cam¨ª fa pujadas, el camino se hace dif¨ªcil, vino a decir en aquella despedida de la adolescencia, pero nunca dej¨® de mirar atr¨¢s, al Poble Sec, a la madre, al padre, a los amigos. De ah¨ª nacen tambi¨¦n sus canciones de amor o despedida. Ah¨ª naci¨® el poeta Serrat, al tiempo que prosperaban en Barcelona las canciones de Raimon o Setze Jutges, que le abrieron caminos en catal¨¢n y en castellano. Jam¨¢s se plante¨® que una lengua u otra fueran especies en lucha sino modos de expresi¨®n complementarias. El choque que se produjo cuando el r¨¦gimen le prohibi¨® cantar en catal¨¢n el La, la, la compuesto por el D¨²o Din¨¢mico ¡°no fue una an¨¦cdota, fue algo muy duro¡±, le prohibieron cantar en represalia por negarse a hacerlo en castellano ante las c¨¢maras de Eurovisi¨®n, y la fuerza que le quedaba a los que representaban a Franco se cerni¨® sobre ¨¦l como un enemigo de la patria. Dir¨ªa a los 60 a?os que aquello quedaba en la historia de sus choques con el poder franquista como mucho m¨¢s que una an¨¦cdota que alcanz¨® la categor¨ªa de enfrentamiento pol¨ªtico cuando ¨¦l decidi¨® exiliarse en M¨¦xico por unos meses, hasta que, muerto el general Franco, Espa?a se abri¨® a la Transici¨®n que dio de s¨ª la democracia.
La Transici¨®n que lo vio nacer adulto a la canci¨®n y a la pol¨ªtica ha sido su punto de referencia como ciudadano. La amistad ha sido la esencia de sus aspiraciones como ser humano. La memoria es su modo de ejercer la gratitud a quienes lo han acompa?ado, y los escenarios en los que ha discurrido su vida p¨²blica ser¨¢n desde el fin de 2022 una nostalgia activa, pues lo que ha cantado y lo que ha grabado seguir¨¢n dando memoria del legado que le deja a la cultura que ¨¦l ha contribuido a agrandar en los dos idiomas y en los muchos pa¨ªses que han cantado con ¨¦l en los mejores y en los peores momentos de sus vidas. Joan Manuel Serrat se despide de ustedes, se va, como dir¨ªa Miguel Hern¨¢ndez de s¨ª mismo, pero se queda. Para siempre.