Joan Manuel Serrat: el lado correcto de la historia
Aparte de su valor como m¨²sico, el cantautor esparci¨® la conciencia sobre las lenguas de Espa?a, pero sin sucumbir a las trampas del independentismo
Joan Manuel Serrat siempre estuvo en el lado correcto de la historia.
Esto del lado correcto es una opini¨®n, claro. Pero la historia ya viene hablando sobre lo que ha ocurrido en el mundo desde que Serrat canta.
Con 24 a?os, fue seleccionado en 1968 para representar a Espa?a en Eurovisi¨®n. ?l quiso hacerlo en catal¨¢n y el r¨¦gimen decidi¨® sustituirle por Massiel, que acabar¨ªa ganando el concurso. Ese gesto de oposici¨®n al franquismo le vali¨® ser vetado en la televisi¨®n ¨²nica de entonces. Y tambi¨¦n para esparcir la conciencia sobre las lenguas de Espa?a.
Respondi¨® a aquel veto con discos imprescindibles que reivindicaban el republicanismo espa?ol v¨ªctima del golpe de Estado de Franco, a la vez que defend¨ªan a los grandes poetas del castellano: Antonio Machado (1969), Miguel Hern¨¢ndez (1972).
Apoy¨® despu¨¦s sin reservas la Constituci¨®n y el cambio que represent¨® el PSOE, con su participaci¨®n (junto a Miguel R¨ªos y Georges Moustaki) en el gran mitin de cierre de la campa?a socialista de 1982 en una explanada de la Ciudad Universitaria de Madrid. Era una opci¨®n partidista, s¨ª; pero tambi¨¦n una forma de entender Catalu?a en Espa?a.
Se opuso rotundamente luego a las dictaduras latinoamericanas de los a?os setenta y ochenta, desde dentro de la boca del lobo; algo que all¨¢ jam¨¢s se ha olvidado.
Y en los tiempos convulsos supo defender sus dos lenguas propias como veh¨ªculos de entendimiento entre culturas hermanas. Hizo que cientos de miles de castellanohablantes cantaran en catal¨¢n Paraules d¡¯amor y que todos los catalanes hicieran suya la letra de Mediterr¨¢neo.
Esa uni¨®n entre los dos idiomas qued¨® plasmada en uno de los momentos m¨¢s emocionantes de la gira El gusto es nuestro (1996), cuando Ana Bel¨¦n y ¨¦l interpretaron juntos precisamente las Paraules, pero ella con una estrofa en catal¨¢n y ¨¦l con la otra en castellano.
No sucumbi¨® Serrat a las trampas del independentismo, y hasta par¨® el comienzo de una canci¨®n, en medio de un recital en la capital catalana, para reprender a un espectador que le voce¨®: ¡°?Canta en catal¨¢n, que estamos en Barcelona!¡±. Serrat respondi¨®, enfadado: ¡°Siempre hay alguien que viene despistado. S¨¦ perfectamente que estoy en Barcelona, seguramente lo sepa antes que usted. Y desde antes que usted, estoy trabajando por hacer cosas en esta ciudad, as¨ª que le pido que me deje hacer mi espect¨¢culo¡±.
En aquella oportunidad, en diciembre de 2018, hab¨ªa dedicado la actuaci¨®n a recorrer el disco Mediterr¨¢neo.
Si se hubieran de elegir democr¨¢ticamente las 100 mejores canciones compuestas en Espa?a, Serrat colocar¨ªa en esa lista no menos de 30. Todas muy distintas entre s¨ª, lo que da idea de un talento y una creatividad sin parang¨®n. Pero no se debe olvidar tampoco que, si hubiera que decidir democr¨¢ticamente cu¨¢l es el lado correcto de la historia, quiz¨¢s se acordar¨ªa que durante sus 56 a?os de carrera, que ya es tiempo, Serrat siempre ha tomado las decisiones acertadas.
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