¡°Ya se le extra?a¡±: Am¨¦rica Latina empieza a despedirse de Serrat

El anuncio de que Joan Manuel Serrat se retira de los escenarios con una ¨²ltima gira ha dado paso a una inquietud compartida en Am¨¦rica Latina, empezando por el sur del continente: ¡°?Vendr¨¢ a despedirse a Argentina, no? ?Cu¨¢ndo viene?¡±, preguntaban este jueves muchos argentinos en las redes a medida que difund¨ªa la noticia. La relaci¨®n de amor correspondido del cantautor catal¨¢n con el pa¨ªs sudamericano se remonta a 1969, a?o de su primera gira por Latinoam¨¦rica. Desde entonces, Serrat mantiene un p¨²blico fiel, al que se le han ido sumando las nuevas generaciones con el paso de las d¨¦cadas.

¡°Me apena much¨ªsimo la decisi¨®n, pero supongo que vendr¨¢ en la gira y ser¨¢ la oportunidad para despedirle¡±, responde al otro lado del tel¨¦fono el cantautor V¨ªctor Heredia, a quien le une una amistad de m¨¢s de medio siglo con Serrat y con el que ha compartido escenario y colaboraciones musicales. ¡°Lo voy a extra?ar. Todos los argentinos lo vamos a extra?ar porque ha sido una figura sustancial no solo en la cultura espa?ola sino en el continente americano. Su propuesta, su rescate de la poes¨ªa y la mirada humana y social fue y seguir¨¢ siendo sustancial¡±, agrega Heredia.

¡°Yo amo a la Argentina porque, como dice mi madre, all¨ª com¨ª mucho tiempo. La he amado hasta cuando me apoyaban las itakas [fusiles] en el pecho, cuando tuve amenazas de bombas en el escenario, cuando amenazaban de muerte a los periodistas que recog¨ªan en sus diarios mis declaraciones¡±, dijo Serrat en una entrevista en diciembre de 1983, cuando Argentina recuperaba la democracia y con ella el cantante pod¨ªa volver al pa¨ªs despu¨¦s de haber estado vetado por la dictadura. ¡°La he amado, la amo en cada uno de sus habitantes. Hasta en los que no me quieren. Sal¨ª a la calle, conoc¨ª mucha gente, compart¨ª lo que estaba ocurriendo. All¨ª tengo amores, desamores y amigos muertos. Una parte de m¨ª mismo est¨¢ enterrada en la Argentina. Un trocito de m¨ª que mataban cada vez que me mataban un amigo. Un trozo m¨ªo por cada desaparecido¡±.

La periodista Tamara Smerling, autora de Serrat en la Argentina: Cincuenta a?os de amor y aventuras, cuenta que est¨¢ conmovida desde que se enter¨® de la despedida del catal¨¢n esta ma?ana. ¡°Son pocos los m¨²sicos que durante tanto tiempo perduren en el imaginario y la sentimentalidad de todo un pueblo, de varias generaciones. Lo escuchaba mi abuela, mi madre, yo cuando era chica y ahora tambi¨¦n lo escuchan mis hijos¡±, dice Smerling.

En solitario o acompa?ado ¡ªpor el espa?ol Joaqu¨ªn Sabina, el cubano Pablo Milan¨¦s o el uruguayo Jaime Roos, entre muchos otros¡ª Serrat ha llenado teatros y estadios en sus numerosas visitas a Argentina.

Poniatowska: ¡°Deber¨ªa aprender de m¨ª. Soy mayor que ¨¦l y aqu¨ª sigo¡±

En el otro extremo del continente, en la Feria del Libro de Guadalajara, M¨¦xico, no hay muchos libros sobre Joan Manuel Serrat a la vista, pero en el pasillo de anticuarios hay un raro ejemplar de segunda mano, Cancionero Serrat, publicado por Aguilar en mayo del 2001. El librero Antonio Mendoza lo sostiene entre sus manos. ¡°Para todo el mundo hispanohablante, Serrat fue un gran cantautor, muchos crecimos con sus letras a cuestas gracias a nuestros padres¡±, dice Mendoza, propietario de una librer¨ªa de ocasi¨®n ubicada en su casa de Guadalajara (donde guarda 15.000 libros en la planta baja, que almacena desde los 15 a?os). ¡°Me gusta el contenido de sus letras y lo que representan, por su historia despu¨¦s del franquismo. ?l sali¨® a cantar en libertad¡±, explica Mendoza, que ahora recuerda c¨®mo la banda sonora de un viaje que hizo a Barcelona y Estambul era la canci¨®n m¨¢s ic¨®nica de Serrat: Mediterr¨¢neo.

El cantautor catal¨¢n anunci¨® este jueves que en 2022 har¨¢ una ¨²ltima gira antes de retirarse de los escenarios, arrancando por Nueva York y continuando por Am¨¦rica Latina, donde se refugi¨® en sus a?os de exilio durante el franquismo. All¨ª fue adorado por miles de oyentes y uno de ellos fue el escritor uruguayo Mario Benedetti.

Serrat conoci¨® al poeta en Madrid y all¨ª se pusieron de acuerdo para hacer un disco que se convertir¨ªa en El sur tambi¨¦n existe (el ¨²nico t¨ªtulo por los dos). ¡°Mario corrigi¨® y adapt¨® [poemas] a rimas y ritmos m¨¢s tradicionales para ser cantados¡±, cuenta Serrat en el pr¨®logo de la antolog¨ªa que public¨® en 2020 con Alfaguara, Antolog¨ªa Po¨¦tica, el otro t¨ªtulo con su nombre que se encuentra en la FIL Guadalajara en el puesto de Random House. ¡°Probablemente Benedetti sea el poeta m¨¢s le¨ªdo en nuestro idioma y, con toda seguridad, el m¨¢s cantado¡±, dice Serrat en el libro.

La noticia de su retiro viaja lentamente por M¨¦xico, el pa¨ªs que lo acogi¨® en 1975. El jueves por la ma?ana, mientras habla sobre el duelo en una sala de la FIL llena de espectadores, la tanat¨®loga Gaby P¨¦rez Islas se entera de la noticia y reacciona. ¡°Claro, es un final¡±, dice P¨¦rez sobre esta despedida profesional de Serrat, y cuenta que aprendi¨® a escuchar sus canciones con su padre, migrante espa?ol en M¨¦xico. ¡°S¨¦ reconocer un cad¨¢ver cuando lo veo. Su carrera jam¨¢s ser¨¢ un cad¨¢ver, jam¨¢s dejar¨¢ de sonar en nuestros corazones¡±, agrega. Y parafraseando la canci¨®n Cantares de Serrat, a?ade: ¡°?l hizo camino andar, y su andar est¨¢ hecho¡±.

No lejos de all¨ª, en un pasillo de la feria, la noticia llega a Lorenzo C¨®rdova, presidente del Instituto Nacional Electoral en M¨¦xico ¡°Nos ha llenado de ilusi¨®n¡±, dice C¨®rdova sobre el cantautor. ¡°Su vida ha sido una batalla. Se lo merece pero ya se le extra?a. Se le agradece habernos dado desde la infancia tantos poemas, canciones e ilusiones¡±.

En la capital mexicana, Elena Poniatowska se entera de la noticia por una llamada de EL PA?S. ¡°Qu¨¦ tristeza. Me gusta much¨ªsimo. Me gustar¨ªa ir a verlo, animarle y hacerle re¨ªr¡±, cuenta la premio Cervantes, de 89 a?os, que tiene otro mensaje para Serrat: ¡°Deber¨ªa aprender de m¨ª. Soy mayor que ¨¦l y aqu¨ª sigo. No me retiro¡±.

Serrat, detr¨¢s de los ¨¦xitos brasile?os y la banda sonora de la resistencia chilena

Al Brasil que ama cantantes como Fito P¨¢ez, Andr¨¦s Calamaro y Jorge Drexler le falta conocer mejor las canciones de Serrat, aunque lo ha celebrado sin saberlo: pocos brasile?os saben que el catal¨¢n est¨¢ detr¨¢s de los ¨¦xitos de algunos de los m¨²sicos m¨¢s amados del pa¨ªs, como Fagner, Caetano Veloso o Roberto Carlos. Fue con este ¨²ltimo que Serrat inici¨® en 1968 una amistad que le abri¨® las puertas a la m¨²sica popular brasile?a y a la mel¨®dica mezcla sonora entre el portugu¨¦s y el castellano. Con quien m¨¢s colabor¨®, sin embargo, fue con Fagner, con quien compuso Cantares y otras canciones del ¨¢lbum Traduzir-se, uno de los hits de la MPB (m¨²sica popular brasile?a). Cinco a?os despu¨¦s, fue la oportunidad del brasile?o de participar en el disco Sinceramente Teu, grabado en Brasil, con el que Serrat declar¨® su amor por la samba, el bossa nova y otros g¨¦neros al cantar con amigos como Caetano, Toquinho, Gal Costa y Maria Beth?nia.

La obra de Serrat forma parte de la historia colectiva en Chile, donde lleg¨® por primera vez en 1969. Sus letras marcaron a los que eran j¨®venes en la Unidad Popular de Salvador Allende, como la propia Michelle Bachelet, que siendo luego presidenta lo recibi¨® varias veces en La Moneda. Su voz fue parte de la banda sonora de la resistencia a la dictadura de Augusto Pinochet que, en 1988, pocos d¨ªas antes del plebiscito que sell¨® el fin del r¨¦gimen, le neg¨® la entrada al cantautor.

Serrat no pudo bajar del avi¨®n para participar el cierre de campa?a de oposici¨®n, pero logr¨® grabar un mensaje, que luego fue transmitido: ¡°Me tengo que quedar aqu¨ª en Pudahuel [en el aeropuerto internacional] y regresar a mi pa¨ªs. Quiero que sepan que los estoy viendo, que los escucho, que los siento y que quiero que ustedes tambi¨¦n me vean y me sientan como uno m¨¢s entre ustedes, con la seguridad de que muy pronto vamos a estar juntos, cuando de nuevo Chile sea lo que siempre fue: un pa¨ªs ejemplo de libertad, ejemplo de respeto mutuo y de paz¡±. En el concierto donde no lo dejaron llegar se reencontrar¨ªa con el p¨²blico chileno, porque no pisaba Chile desde 1970, cuando estuvo en el Festival de Vi?a del Mar. En este espect¨¢culo por el rechazo a Pinochet se presentaron Los Prisioneros, Inti Illimani, Illapu, Cecilia Echenique y V¨ªctor Manuel, entre otros.

La relaci¨®n ha sido cercana con buena parte de los l¨ªderes chilenos progresistas de su generaci¨®n. Cuando enferm¨® de c¨¢ncer a comienzos de los 2000, Ricardo Lagos, siendo presidente, le envi¨® un mensaje de apoyo: ¡°El temple que te conoci¨® el pueblo de Chile cuando te necesitamos saldr¨¢ a relucir¡±, dec¨ªa el escrito en referencia a la solidaridad de Serrat a las organizaciones chilenas que lucharon para derrocar la dictadura. Serrat canta frecuentemente en Chile, donde siempre llena los teatros. Tras el anuncio de su retiro, existe alta expectaci¨®n por su ¨²ltimo concierto de despedida de Santiago, un lugar que quiere y donde lo quieren.

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