Jhay Cortez, el reguetonero que quiere ser eterno

Como si estuviera personificando la letra de su canci¨®n D¨¢kiti, que lanz¨® junto a Bad Bunny y le consolid¨® como estrella, Jes¨²s Manuel Nieves Cortez, popularmente conocido como Jhay Cortez (Puerto Rico, 28 a?os), quiere ¡°llegar a lugares donde nadie ha llegado y hacer lo que nadie ha hecho¡±. Su ¨²ltimo disco, Timelezz, es un pelda?o m¨¢s en su camino, con el que pretende perdurar en el tiempo y convertirse en una referencia art¨ªstica, al igual que otros le inspiraron a ¨¦l y a su generaci¨®n a principios de los 2000: ...

Como si estuviera personificando la letra de su canci¨®n D¨¢kiti, que lanz¨® junto a Bad Bunny y le consolid¨® como estrella, Jes¨²s Manuel Nieves Cortez, popularmente conocido como Jhay Cortez (Puerto Rico, 28 a?os), quiere ¡°llegar a lugares donde nadie ha llegado y hacer lo que nadie ha hecho¡±. Su ¨²ltimo disco, Timelezz, es un pelda?o m¨¢s en su camino, con el que pretende perdurar en el tiempo y convertirse en una referencia art¨ªstica, al igual que otros le inspiraron a ¨¦l y a su generaci¨®n a principios de los 2000: Don Omar, H¨¦ctor El Father o Cultura Prof¨¦tica, todos ellos tambi¨¦n puertorrique?os. Por aquel entonces, el reguet¨®n despertaba t¨ªmidamente en el viejo continente, pero en esta nueva hornada la historia es diferente. Su promoci¨®n ¡ªla de Bad Bunny, J Balvin, Karol G, Ozuna o Rauw Alejandro¡ª ha copado las listas de reproducci¨®n de las discotecas y llena estadios a su paso. Y esto ¨²ltimo quiere lograr Cortez con su nueva gira europea, que empieza este mi¨¦rcoles en el Palacio de Vista Alegre de Madrid, sigue el jueves en Barcelona y luego lo llevar¨¢ a Z¨²rich, Londres y Rotterdam.

Admite que el esfuerzo es grande, aunque est¨¢ ¡°mentalmente preparado para todo. Hay que trabajar fuerte para poder tener los lujos¡±. Pero es inevitable acusar el cansancio. En una breve visita a principios de este mes a Espa?a, la misma ma?ana que atendi¨® esta entrevista en un hotel del centro de Madrid hab¨ªa cogido antes un tren desde Barcelona y se present¨® algo tarde porque estaba cansado, pero contento de disfrutar de las croquetas ¡ªsu plato favorito de la gastronom¨ªa espa?ola junto al jam¨®n ib¨¦rico y el lech¨®n¡ª, el vino y de Espa?a: ¡°Es un pa¨ªs que me ha apoyado bastante, a m¨ª y a mi m¨²sica. As¨ª que es uno de los primeros que quise escoger para tourear¡±. Como prueba, el v¨ªdeo promocional de su gira, en el que recrea una escena en un restaurante espa?ol y hasta se dispone a pedir una tortilla de patatas.

Con este ya van dos discos de larga duraci¨®n, y en cada uno de ellos ha apuntado al sitio donde le gustar¨ªa estar. ¡°En Famouz, el primero, quer¨ªa ser famoso, quer¨ªa que mi m¨²sica fuera conocida¡±. Ahora lo que quiere es dejar un legado. Porque Cortez ya se dedicaba a escribir canciones ¡°desde los 11 a?os¡±. ¡°Fue entonces cuando tuve un flechazo con el reguet¨®n y conect¨¦ con ¨¦l, como cuando te gusta una chica pero no sabes por qu¨¦¡±. Y esta relaci¨®n fue fruct¨ªfera: con apenas 20 a?os, compuso cinco de las 14 canciones del disco Invencible (2011) de su compatriota Tito El Bambino, que gan¨® el Grammy Latino a Mejor ?lbum Tropical. Su primera aparici¨®n como cantante ser¨ªa dos a?os m¨¢s tarde, como miembro de la boyband StereO 4, que abandon¨® en 2016 para lanzarse en solitario.

Despu¨¦s de una d¨¦cada como profesional, reconoce que, para ¨¦l, la m¨²sica es como ligar: ¡°Yo voy a tener dos novias, la m¨²sica y la que tenga. Gracias a Dios, ahora tengo pareja y estoy feliz. Estoy en una bonita etapa de mi vida y de mi carrera¡±. Cortez comparte su vida sentimental con la exactriz porno y activista Mia Khalifa, quien ya ha aparecido en uno de sus videoclips. ?l preferir¨ªa que su vida privada no quedara tan expuesta y la concilia lo mejor que puede, al igual que la relaci¨®n con sus dos hijos (de relaciones anteriores), aunque asegura: ¡°Se vive mejor rodeado de responsabilidades, porque uno se vuelve m¨¢s serio y se enfoca m¨¢s. A veces el estar solo te distrae mucho, las fiestas y el ir p¡¯aqu¨ª y p¡¯all¨¢¡±.

La m¨²sica como competici¨®n

Cortez tambi¨¦n enfoca la m¨²sica como si fuera un deporte de competici¨®n. Le gusta trabajar duro para hacer el mejor disco posible y compararlo con el de sus compa?eros de profesi¨®n. Agradece para ello que la tendencia de los sencillos est¨¦ virando hacia discos de una producci¨®n m¨¢s elaborada y con proyectos m¨¢s s¨®lidos: ¡°Todo es un balance. Hubo tanto tiempo de single y single que ahora la gente quiere hacer ¨¢lbum. Todo el mundo quiere ofrecer su propuesta musical, y no creo que eso se pueda hacer solamente con una canci¨®n. La gente quiere hacer m¨²sica y quiere ense?arle al mundo todo lo que puede hacer. A m¨ª me gusta que todo el mundo est¨¦ metido en el estudio, grabando, sacando ¨¢lbum y escuchando el de este y el del otro. Soy supercompetitivo y me gusta¡±.

Tanto ¨¦l como J Balvin y Anuel AA han lanzado este a?o discos de reguet¨®n de m¨¢s de una hora de duraci¨®n, y Bad Bunny public¨® hasta tres discos el a?o pasado. Pero pese a la cantidad, Cortez destaca que no escatiman en calidad, y que el reguet¨®n no es un g¨¦nero sencillo: ¡°El que diga que es f¨¢cil que pegue una canci¨®n de reguet¨®n y despu¨¦s hablamos. Nosotros podemos pegar canciones de otros g¨¦neros: una balada, un dance, un trap, una salsa, un merengue, y lo hemos hecho. Ahora, del lado contrario, no creo que puedan decir lo mismo¡±.

Defiende con convicci¨®n que tanto ¨¦l como sus compa?eros han evolucionado, y han dejado un g¨¦nero ¡°muy completo y variado¡± a su paso. Se remite a las pruebas de los conciertos, donde cada vez m¨¢s artistas incorporan instrumentos en directo y apuestan por ofrecer una puesta en escena trabajada, dejando cada vez m¨¢s de lado los escenarios sobrios y los backing vocals ¡ªvoz pregrabada del propio artista que suena de fondo, permiti¨¦ndole no tener que cantar en todo momento de la canci¨®n¡ª. ¡°Vamos creciendo y aprendiendo. El show cambia, el concepto cambia y ahora es diferente. El humano siempre va a querer evolucionar, conocer y aprender. Y creo que lo peor que cualquier persona puede hacer es dudar de otra¡±.