Joan Didion en tres libros
La gran cronista estadounidense tard¨® en ser traducida al espa?ol, pero fue recibida con entusiasmo por los lectores

Aunque fue su madre quien le regal¨® un cuaderno y le dijo que se pusiera a escribir, su carrera arranc¨® en la revista Vogue, donde la entonces joven y talentosa escritora en ciernes venida de la costa Oeste estadounidense aterriz¨® gracias a un concurso al que se present¨® con un art¨ªculo-ensayo. Que una de las mejores prosistas de la lengua inglesa y una de las periodistas que revolucionaron la manera de ver y contar se forjase en la redacci¨®n de una revista cl¨¢sica femenina no es un dato banal. Joan Didion, quien, seg¨²n cont¨®, pas¨® muchas horas copiando en su m¨¢quina de escribir las novelas de Hemingway para entender el ritmo de su prosa, aprendi¨®, escribiendo los pies de foto de Vogue, el poder de la s¨ªntesis, y esa lecci¨®n la llev¨® hasta sus ¨²ltimas consecuencias. Su elegancia es igualmente legendaria.
Cabr¨ªa decir que Didion es la Susan Sontag de la costa Oeste, pero de alguna forma eso ser¨ªa injusto para estas dos californianas. Lo que s¨ª es cierto es que ambas fueron reverenciadas y admiradas, solo que una alcanz¨® fama internacional muy pronto y la otra no lleg¨® a triunfar con los lectores en espa?ol hasta el siglo XXI, con el libro que escribi¨® tras la muerte de su marido y que originalmente public¨® el ya desaparecido sello Global Rythm Press. A esas alturas, Didion ya hab¨ªa escrito algunos de los textos clave para entender EE UU y la transformaci¨®n que estaba ocurriendo, y tambi¨¦n para entenderla a ella, su fragilidad, sus dudas y la fuerza de sus narraciones. Didion escribe sobre sus jaquecas y te deja sin habla, sobre su despedida de Nueva York y te emociona aunque no conozcas la ciudad, y sobre los hippies de San Francisco y logra dar con esa ni?a peque?a colocada de ¨¢cido que da cuenta de lo que estaba pasando. En el documental que rod¨® su sobrino, el actor Griffin Dunne, sobre ella cuando la escritora ten¨ªa 86 a?os (The Center Will Not Hold) abre esos ojos diminutos y achinados y crispa las manos con entusiasmo al recordar esa grotesca escena con la ni?a de los hippies: ¡°?Aquello era oro!¡±.
¡®El a?o del pensamiento m¨¢gico¡¯
Una noche, en su apartamento de Manhattan, en 2003, de vuelta del hospital donde su hija Quintana se encontraba ingresada con una grave infecci¨®n, su marido, el tambi¨¦n escritor John Gregory Dunne, cay¨® desplomado mientras cenaban. Compa?ero y principal entusiasta del trabajo de Didion, su pilar fundamental desde hac¨ªa d¨¦cadas, juntos crecieron, escribieron, viajaron y se animaron mutuamente. Didion empez¨® a escribir sobre la brutal p¨¦rdida en octubre de 2004 y termin¨® el libro la noche de fin de a?o. El a?o del pensamiento m¨¢gico fue su primera obra de no ficci¨®n, en la que no reun¨ªa ensayos y reportajes, sino que se empe?aba en diseccionar su duelo de una forma tan cerebral y controlada que multiplicaba la conmoci¨®n que conten¨ªa su historia. Exquisita y siempre elegante, la inteligencia y el dolor se adivinaban tras cada una de las frases en las que Didion luchaba por evitar el sentimentalismo y trataba de entender lo que estaba pasando. Este libro, un hito en la literatura de la p¨¦rdida, fue llevado al teatro por Vanessa Redgrave e hizo de Didion una estrella. Fue el primer libro de Didion traducido al espa?ol que tuvo ¨¦xito y la dio a conocer entre los lectores. La continuaci¨®n fue Noches azules, que dedic¨® a su hija, fallecida unos meses despu¨¦s que Dunne.

¡®Seg¨²n venga el juego¡¯
La primera novela de Didion fue publicada en 1970 y estaba situada en Hollywood. Hoy es un cl¨¢sico de la literatura estadounidense, le¨ªda en los colleges de las universidades como gran obra feminista, retrato certero de una ¨¦poca, la misma que en la otra costa qued¨® plasmada, por ejemplo, en la pel¨ªcula Tormenta de hielo, del director Ang Lee, aunque en esta novela no hay nieve, sino palmeras y glamur decadente setentero. En el centro, est¨¢ una actriz cuya carrera no acaba de despegar, eclipsada por la fama como director de su esposo. ?l fue quien decidi¨® ingresar a su hija en un centro para ni?os con necesidades especiales y ¨¦l es quien decide sobre el nuevo embarazo. Directa y contundente, esta historia habla del vac¨ªo de unas vidas volcadas en las apariencias, de la falsedad que esconde una supuesta libertad y de la dificultad de ser mujer en un mundo que gira en torno a los hombres. Su siguiente novela, Una liturgia com¨²n, sali¨® siete a?os despu¨¦s y vuelve a tener a la mujer en el centro, aunque en este caso son dos estadounidenses en un Estado centroamericano inventado que guarda un cierto parecido con Nicaragua. Como cronista, Didion tambi¨¦n viaj¨® a Centroam¨¦rica, a El Salvador, para hacer una serie de art¨ªculos que public¨® en The New York Review of Books y que acabaron conformando un libro desolador, certero y brutal.
¡®Los que sue?an el sue?o dorado¡¯
Esta antolog¨ªa de los mejores ensayos period¨ªsticos y personales de Didion solo existe en espa?ol. El editor Claudio L¨®pez Lamadrid convenci¨® a la autora de compilar una selecci¨®n nueva que incluyese textos aparecidos en otros libros y antolog¨ªas suyos como The White Album, Miami, Salvador o Slouching Towards Bethlehem. El resultado es una brillante antolog¨ªa, un destilado de Didion que permite acercarse a una de las cirujanas que con m¨¢s ah¨ªnco y talento ha sabido diseccionar y retratar la realidad estadounidense del ¨²ltimo medio siglo. ?Qu¨¦ ha sido Am¨¦rica? Nadie mejor que Didion para responder con esa mirada que a¨²na cercan¨ªa y distancia en una misma frase.
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