¡®Persona 5 Strikers¡¯: m¨¢s ¡®Persona¡¯, m¨¢s acci¨®n
La uni¨®n de fuerzas entre Atlus y Koei Tecmo da como resultado la estupenda secuela de uno de los grandes juegos de la generaci¨®n
Cada vez que se anuncia un musou basado en una saga que me gusta, me echo a temblar. No porque el g¨¦nero no nos haya dado alguna alegr¨ªa, sino porque tiende a simplificar lo que hace especial a la franquicia (no miro a nadie, Hyrule Warriors). Persona es una saga que naci¨® como un spin-off y se ha emancipado de su alma mater (la franquicia Shinmegami Tensei) para volar y triunfar en solitario. Lo ha logrado a base de coraje y saber hacer, pero tambi¨¦n a base de arriesgarse a traducir sus juegos y abandonar la seguridad del mercado nip¨®n, donde se desenvuelve con soltura de magnate, y atreverse a competir cara a cara en el terreno del rol occidental, con armas tradicionales de JRPG.
Y ha conquistado a los jugadores.
Persona 5 (y su actualizaci¨®n, Persona 5 Royal) ha sido el mayor exponente de una saga de la que ya esperamos mucho. Su dise?o art¨ªstico, lo indiscutible de su sabidur¨ªa en el dise?o de combates, de niveles, lo han aupado y han puesto una presi¨®n sobre la saga que antes no ten¨ªa: ahora que ya ha convencido, tiene que mantenerse. Aqu¨ª es donde muchas sagas la terminan pifiando.
Persona 5 Strikers es el resultado de la uni¨®n de fuerzas entre Atlus y Koei Tecmo; o lo que es lo mismo, entre Omega Force, conocida por su labor con Dynasty Warriors, y P Studio, padres de Persona 5. Y aunque de musou vaya la cosa, Strikers es en verdad una secuela directa de Persona 5, y una muy buena.
Aunque se venda como una especie de crossover entre el estilo de juego de Dynasty Warriors y la trama y personajes de Persona 5, estamos realmente ante una secuela que ha elegido cambiar el modo de combate, de los turnos del anterior, a una acci¨®n m¨¢s cercana al hack and slash, que no se olvida de las profundas ra¨ªces de JRPG del juego. Una mezcla sana y fresca que se deja ver no solo en el combate, sino en el desarrollo completo de la aventura: los nivelas han dado paso a incursiones en C¨¢rcel (que viene a sustituir a los Palacios del primer juego) repletas de enemigos por donde camparemos a nuestras anchas en un af¨¢n completista, pero tambi¨¦n llevando a cabo misiones principales y secundarias. Aunque los combates no sean por turnos, s¨ª que detendr¨¢n la exploraci¨®n y nos animar¨¢n a tomar el escenario como un caj¨®n de juegos, aprovech¨¢ndonos de sus particularidades para ejercer mayor da?o a medida que nos sobrevienen oleadas de enemigos. De esta manera se a¨²nan en una simbiosis perfecta dos elementos clave: los turnos del JRPG frente a la acci¨®n y la cantidad de enemigos del musou. La acci¨®n que ya era grande y ligera en Persona 5, se vuelve fren¨¦tica en Persona 5 Strikers; convirtiendo el t¨ªtulo en un action rpg de corte japon¨¦s que se mueve con la soltura de un Nier o Kingdom Hearts. Las invocaciones de las Personas (los monstruos que podemos atrapar con nuestra m¨¢scara y combinar y entrenar) no se pierden la cita, aunque se ajustan al nuevo modelo de combate, para lo que son muy ¨²tiles los atajos del mando (en este caso, el de Playstation 5, que es donde he disfrutado del juego): las habilidades atacan a zonas o enemigos y aliados concretos, y siguen necesitando de los PE para activarse.
Analizado en sus partes, todos las partes que conformaban Persona 5 est¨¢n igualmente adaptadas en Persona 5 Strikers. Sin embargo, es en la exploraci¨®n donde m¨¢s aporta esta secuela. Dejamos atr¨¢s los escenarios del primer t¨ªtulo (aunque algunos repiten por tiempo limitado) y el grupo de los Ladrones Fantasmas se lanzan a la carretera. Un road trip de ambiente ligero (estamos en verano, se acabaron las clases de instituto) que nos llevar¨¢ a m¨¢s ciudades del interior de Jap¨®n. Una exploraci¨®n m¨¢s fresca que conoce lo limitado de su predecesor al establecer unos escenarios fijos que serv¨ªan como centro de control y que ahora le pasa el testigo a la caravana, gran nueva protagonista junto a Sophia (nuevo personaje jugable) y en la que podremos comprar, cocinar, charlar con nuestros compa?eros y establecer nuestras estrategias para las incursiones. De este modo, Persona 5 Strikers se acerca tambi¨¦n al roguelike. Las C¨¢rceles se aglutinan alrededor de un eje central, donde normalmente se encuentra el L¨ªder al que tendremos que hacer frente, y en varias ¨¢reas que deberemos explorar con diversas excusas narrativas. La exploraci¨®n no deja de lado, una vez m¨¢s, la infiltraci¨®n: el nivel de alarma de los enemigos jugar¨¢ en nuestra contra en todo momento, por lo que sorprender y atacar primero ser¨¢ algo esencial. Del mismo modo, la historia principal se divide en misiones secundarias y encargos dentro de las C¨¢rceles que podremos despachar a nuestro gusto.
Persona 5 Strikers es muy inteligente en su dise?o, a todos los niveles. Es un juego que conoce mucho las virtudes de su predecesor y no se amilana a la hora de innovar, mejorar y probar cosas nuevas. Es algo menos expeditivo en cuanto al bombardeo de informaci¨®n y tutoriales que la anterior entrega, yendo un poco m¨¢s r¨¢pido al meollo de la cuesti¨®n. Lo que no quita para que sea un juego verdaderamente largo, lleno de contenido y profundo, con un plantel de personajes carism¨¢ticos y que encajan a la perfecci¨®n como grupo. De hecho, Sophia, el nuevo personaje con el que m¨¢s interactuaremos, tiene un lugar predilecto dentro de este grupo y funciona a un nivel muy s¨®lido con ellos.
Entre lo conocido y lo nuevo, Persona 5 Strikers, en lo personal, puede llegar a ser m¨¢s disfrutable que su predecesor. Esto se debe a un sentido mucho m¨¢s seguro del tiempo de juego, de la habilidad del jugador, de la solidez del sistema de combate y un dise?o de niveles que acompa?a y encumbra el conjunto. Todo lo que ya hab¨ªamos disfrutado sigue ah¨ª: unas cinem¨¢ticas de animaci¨®n de una calidad sublime, un dise?o gr¨¢fico y de men¨²s que sobresale por encima de la gran mayor¨ªa de coet¨¢neos, unos personajes tridimensionales y una narrativa interesante. Y aporta otras muchas: un sistema de combate r¨¢pido y divertido, un refinamiento del sistema de exploraci¨®n, nuevas localizaciones que nada tienen que envidiar a otros juegos de la saga... El cambio de registro y los riesgos tomados le han sentado de maravilla a un videojuego que sigue demostrando que su saga es muy fuerte, que el JRPG tiene un p¨²blico real en occidente y que los jugadores tenemos muchas ganas de ver qu¨¦ sigue.
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