John Sellars: ¡°Para mucha gente hablar de la virtud suena muy anticuado¡±

John Sellars (Farnham, Surrey, Reino Unido, 50 a?os), profesor de Filosof¨ªa en Oxford, ha publicado sucesivamente en espa?ol, durante 2021, Lecciones de estoicismo. Filosof¨ªa antigua para la vida moderna y Lecciones de epicure¨ªsmo. El arte de la felicidad (ambas en Taurus), asuntos que con tanta fecundidad ha tratado en Espa?a el maestro Emilio Lled¨®. Habla con EL PA?S, a trav¨¦s de videoconferencia, sobre esas dos maneras de afrontar la vida.

Pregunta. ?Podemos decir que ser epic¨²reo encaja con el tiempo presente?

Respuesta. En ciertas maneras la visi¨®n epic¨²rea podr¨ªa parecer m¨¢s apta para nuestro tiempo, porque su visi¨®n de la naturaleza est¨¢ mucho m¨¢s en la l¨ªnea de la ciencia moderna. Para mucha gente hablar de algo como la virtud suena muy anticuado. Pensar en t¨¦rminos como placer y dolor aparece como m¨¢s evidente para la intuici¨®n hoy en d¨ªa. Cabr¨ªa pensar que actualmente la gente deber¨ªa abrazar el epicure¨ªsmo con bastante facilidad, aun cuando hagan falta algunos ajustes en su manera de vivir.

P. ?Habr¨ªa personas epic¨²reas hoy?

R. Veo gente interesada en lo que se dio en llamar la ¨¦tica utilitarista, la idea de maximizar el placer para el mayor n¨²mero de personas, reducir el sufrimiento en el mundo¡­ No estoy pensando en ninguna persona concreta. Pero otra idea importante entre los epic¨²reos es el hecho de superar las creencias supersticiosas, el saber que solo cuando nos hayamos liberado de la superstici¨®n podremos ver las cosas con claridad. Creo que eso podr¨ªa conectar con las personas de perfil muy destacado que se consideran ateas o humanistas y que no tendr¨ªan reparos en considerarse epic¨²reos modernos.

P. En su libro sobre el estoicismo la ¨²nica persona de hoy a la que cita es a Bill Clinton hablando de Marco Aurelio. En el que ahora publica sobre Epicuro no menciona a nadie actual hablando de este fil¨®sofo¡­

R. Es muy posible. Hay una cita famosa de Epicuro en la que dice que hay que vivir y pasar desapercibido. El buen epic¨²reo lleva una vida callada, vive apartado, no va a pegar voces ni a vivir en el foro p¨²blico.

P. Con respecto a los estoicos usted nos habl¨® de la primera ministra de Nueva Zelanda como una persona particularmente estoica. ?Hay alguien de esa relevancia que usted vea como cercana a la pr¨¢ctica del epicure¨ªsmo?

R. Me temo que no se me ocurre ninguna persona en concreto. S¨¦ que para usted ser¨ªa mejor que le diese un buen ejemplo, pero no se me ocurre nadie. Pero insisto: la vida ideal del epic¨²reo pasa discretamente, llevando una vida muy sencilla, alejado de todo aquello que pueda turbar su tranquilidad. Estar en la palestra, a la vista del p¨²blico, no encaja nada bien con esto. Cabe esperar que una persona que se inspire en las ideas de Epicuro se mantenga en ese discreto segundo plano al que me refiero, pasando desapercibido.

P. ?Para usted en concreto qu¨¦ es mejor, ser epic¨²reo o ser estoico?

R. En t¨¦rminos globales pienso que me atrae m¨¢s el estoicismo, pero hay mucho de valor en el epicure¨ªsmo. Considero que es bueno que la gente conozca ambas corrientes. Uno de los motivos para escribir tambi¨¦n el libro sobre el epicure¨ªsmo es que la gente tenga presente que se trata de dos escuelas filos¨®ficas. No estamos hablando de dos religiones. No es cuesti¨®n de aceptar una serie de ideas sin cuestionarlas. Me parece que debemos juzgar las ideas una a una, en lugar de decir: ¡°Voy a ser un estoico cabal y me voy a creer todo lo que alguna vez dijeron los estoicos o voy a ser completamente epic¨²reo¡±. Pienso que debemos decir punto por punto qu¨¦ estamos dispuestos a aceptar, de ah¨ª que ambas sean dos filosof¨ªas.

P. ?Ser epic¨²reo ser¨¢ mejor para afrontar estos tiempos de dolor?

R. Creo que los estoicos s¨ª que nos ofrecen muchas ideas interesantes que nos pueden ayudar a pasar la pandemia. Por ejemplo, para adoptar una perspectiva hist¨®rica m¨¢s amplia, centrarnos en las cosas m¨¢s importantes, como el desarrollo de nuestro car¨¢cter, no pensar que nuestra salud es lo m¨¢s importante, aun cuando prefiramos estar sanos a estar enfermos¡­ Por tanto, pienso que hay muchas ideas ¨²tiles en el estoicismo. Y, sin embargo, habr¨¢ personas que se sientan esc¨¦pticas respecto de esas ideas, que opinen que enfermarse y sentir dolor es algo muy malo. En cambio, los estoicos no le dan tanta importancia. Es algo que s¨ª hacen los epic¨²reos: si est¨¢s enfermo, si sientes dolor f¨ªsico, es algo realmente malo. No podemos escondernos ante este hecho.

P. El miedo a la muerte es parte de la vida. Y todo el mundo en este momento teme a la muerte. ?Qu¨¦ nos dice Epicuro sobre el miedo?

R. Considero que hay dos tipos diferentes de miedo a la muerte. Est¨¢ el temor a estar muerto, y ah¨ª Epicuro nos dice que no hay motivo alguno para temer el estado de la muerte, porque ya no estaremos para experimentarlo, de modo que no hay nada que temer ah¨ª. Y tampoco debemos temer lo que venga despu¨¦s. Otro tipo de temor a la muerte es el miedo a perdernos las oportunidades futuras. As¨ª pues, la muerte en s¨ª no nos supone nada, pero perdernos las oportunidades futuras s¨ª que es algo que podemos temer. Creo que la respuesta de Epicuro ante esto ser¨ªa que, en vez de centrarnos en lo que podr¨ªamos hacer dentro de seis meses o un a?o, deber¨ªamos ocuparnos del momento presente.

P. Epicuro habla de la vida sencilla y la equipara con la serenidad¡­ ?Podemos aspirar a la serenidad en un mundo como este, de noticias falsas, de tanto ruido?

R. Para los estoicos, esa serenidad se logra haciendo que nuestra vida sea m¨¢s sencilla, recortando las cosas que pensamos que son necesarias, entre ellas toda la informaci¨®n externa que absorbemos, todo lo que pueda turbar nuestra tranquilidad. Si alguien llega a la conclusi¨®n de que lo que necesita es serenidad y se pasa 24 horas viendo las noticias, quiz¨¢ se d¨¦ cuenta de que eso no le conviene. Mucha gente dedica hoy gran esfuerzo a buscar lo que cree que necesita, ya sea una casa grande o un coche a la ¨²ltima. Esas personas sufren ansiedad a causa del dinero o de los trabajos que piensan que necesitan para conseguir esas cosas. Epicuro nos dice que si podemos conformarnos con vivir una vida sencilla, con relativamente pocas cosas, dejaremos de estar presos de esa ansiedad.

P. Dedica usted unas p¨¢ginas a lo que pensaba Epicuro de la amistad. ?Qu¨¦ opina usted de la definici¨®n actual de la amistad?

R. Para ¨¦l, es un concepto escurridizo, muy fr¨¢gil. Hay que encontrar un equilibrio: uno quiere confiar en sus amigos, y uno quiere apoyarlos, pero eso no puede quedar reducido a una simple transacci¨®n entre dos individuos. Se trata de una red de apoyo t¨¢cito, de la que no se habla. Pero no se deja definir f¨¢cilmente.

P. Joan Manuel Serrat, quiz¨¢ el m¨¢s famoso m¨²sico espa?ol e hispanoamericano, que canta en espa?ol y en catal¨¢n, ha dicho que, en tiempos de pandemia, ¨¦l era feliz oyendo cantar a los p¨¢jaros. Epicuro vuelve en tiempos de ruido oyendo la m¨²sica del viento.

R. Sin duda. Disfrutar de los placeres sencillos del momento presente est¨¢ al alcance de todos. Apreciemos el hecho de estar aqu¨ª ahora mismo. Todas esas son ideas muy destacadas de los epic¨²reos¡­ Durante esta pandemia todo el mundo ha tenido que ralentizar el paso para prestar atenci¨®n a lo que ten¨ªan alrededor, mucho m¨¢s de lo que hac¨ªan en medio del bullicio del d¨ªa a d¨ªa. Una de las cosas que observ¨¦ aqu¨ª, cuando tuvimos nuestro primer confinamiento, fue el par¨®n del tr¨¢fico. Ya no hab¨ªa nadie conduciendo de aqu¨ª para all¨¢. Se pod¨ªa o¨ªr el canto de los p¨¢jaros de una manera que antes no pod¨ªamos. Hab¨ªamos ganado unos momentos muy hermosos, muy placenteros, como dijo el cantautor catal¨¢n.

P. ?Es usted epic¨²reo o estoico?

R. Hay mucho que aprender de ambas escuelas. Conviene ser ecl¨¦ctico.