Joshua Cohen: ¡°Las cancelaciones son la manera que la generaci¨®n m¨¢s joven tiene de cambiar su situaci¨®n y lograr un ascenso¡±
El escritor estadounidense parodia la tradici¨®n de novelas judeoamericanas en ¡®Los Netanyahu¡¯, un libro inspirado en una an¨¦cdota real del gran cr¨ªtico Harold Bloom con el padre del ex primer ministro israel¨ª
La ¨²ltima novela de Joshua Cohen (Nueva Jersey, 40 a?os) tiene hoy algo de apuesta a la vez cl¨¢sica y radical. Los Netanyahu (De Conatus) no es dist¨®pica, ni est¨¢ preocupada por la crisis ecol¨®gica o pand¨¦mica, ni siquiera est¨¢ concernida con asuntos rom¨¢nticos; no habla de amistades perdidas, ni es fragmentaria. Su autor tambi¨¦n reniega absolutamente de la autoficci¨®n. ¡°Lo que hacen Rachel Cusk o Knausg?rd, por citar dos ejemplos, es muy b¨¢sico, y los lectores se acercan a esos libros por los mismos motivos por los que miran Instagram o internet, movidos por esa especie de envidia que les lleva a compararse, y eso es estilo de vida m¨¢s que otra cosa. Adem¨¢s, quien los escribe quiere gustar; eso me parece inmoral¡±, afirmaba en la Residencia de Estudiantes de Madrid una ma?ana de finales de enero. Los Netanyahu es una novela de campus, que saca la lengua a las modas literarias actuales y parodia las llamadas novelas judeoamericanas, jugando con los estereotipos que de ellas han surgido. ¡°Tom¨¦ todos esos elementos y me burl¨¦. La llamada generaci¨®n de los baby boomers ha convertido lo que les gusta en un clich¨¦. ?Eso esto lo que quer¨¦is? Pues aqu¨ª lo ten¨¦is, no es para tanto; lo escrib¨ª en un mes y medio durante el confinamiento¡±, explicaba con cierta ir¨®nica fanfarroner¨ªa.
Cohen no teme la pol¨¦mica, fuma cigarrillos Gauloise, se ha tra¨ªdo un abrigo de astrac¨¢n negro con vistoso cuello para la gira de promoci¨®n europea ¡ªsolo se lo pone cuando se despide camino del aeropuerto¡ª y se muestra presto a rebatir ideas biempensantes dentro y fuera de la p¨¢gina con verbo ¨¢gil y amplias lecturas, sin temor aparente a las cancelaciones. Con seis libros publicados, es uno de los autores menores de 45 a?os que mejores cr¨ªticas han tenido en Estados Unidos y fue se?alado por el gran pope de la cr¨ªtica literaria Harold Bloom como uno de los mejores escritores jud¨ªos estadounidenses junto a Henry Roth, Philip Roth y Nathanael West.
¡°En Los Netanyahu trato los or¨ªgenes del revisionismo sionista y la crisis de identidad del Estado jud¨ªo, pero la novela ha sido premiada con el National Jewish Book Award, que entregan los rabinos. Ya no hay posibilidad de rebeli¨®n en la p¨¢gina, no es posible la transgresi¨®n¡±, reflexiona al comparar la recepci¨®n de su libro con el revuelo que caus¨®, por ejemplo, El lamento de Portnoy de Philip Roth a finales de los a?os sesenta. ¡°Desde la perspectiva de los jud¨ªos de la di¨¢spora, lavar los trapos sucios fuera de casa era hablar de la obsesi¨®n con el sexo o con el dinero¡±, expone, ¡°pero desde una perspectiva israel¨ª la mayor verg¨¹enza es que los jud¨ªos, esa gente sobre la que pesa la idea de que controlan el mundo, no lograran frenar la aniquilaci¨®n de seis millones de personas, y que encima los viejos mitos sobre su oscuro poder pervivan¡±. Cohen ha pasado largas temporadas desde ni?o en Israel.
Cuando public¨® su tercera novela, Harold Bloom le escribi¨® declarando su admiraci¨®n y acabaron entablando una buena amistad, como explica Cohen en el ep¨ªlogo de su novela. El protagonista de Los Netanyahu, el profesor Blum, y la propia historia del libro est¨¢n inspirados en una an¨¦cdota que el gran cr¨ªtico literario cont¨® al joven escritor. ¡°La mejor idea que tuvo Harold y por la que es m¨¢s conocido es la teor¨ªa de la angustia de las influencias, eso de que los creadores deb¨ªan voluntariamente malinterpretar lo que se hab¨ªa hecho antes y a sus antecesores para no quedar paralizados¡±, explica. ¡°Yo he intentado aplicar esto mismo no a los escritores y la tradici¨®n que me han precedido, sino al peso, a la influencia, que tiene lo real en la ficci¨®n¡±.
Su novela parte de un episodio real: la visita del historiador Benzion Netanyahu, padre del ex primer ministro israel¨ª, con su mujer y sus hijos al campus donde Bloom daba clase y en cuya casa se alojaron. Cohen ha obviado lo que de verdad pas¨® para no quedar paralizado por la angustia de tener todos los detalles y poder inventar ese hilarante episodio, que mezcla con los debates historiogr¨¢ficos que persiguen la creaci¨®n del Estado de Israel. ¡°Tres historiadores est¨¢n detr¨¢s de esta novela: Netanyahu, especializado en la Inquisici¨®n en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica; su archienemigo acad¨¦micamente, el espa?ol Am¨¦rico Castro, y Yerushalmi, el gran historiador de Harvard que sufri¨® una crisis nerviosa cuando puso el dedo en la llaga y concluy¨® que los jud¨ªos no creen en la historia¡±. El revisionismo, sin embargo, ha ganado con Bibi, el hijo del historiador y ex primer ministro de Israel, que est¨¢ inmerso en varios casos de corrupci¨®n.
El profesor Blum, el narrador de la novela y primer jud¨ªo que pisa la universidad donde transcurre la trama (tampoco aceptaban alumnos), apunta en Los Netanyahu que de la aceptaci¨®n de la discriminaci¨®n se ha pasado a la cultura de la queja, algo que ¨¦l considera ¡°anatema¡±, y sobre lo que el viejo profesor Bloom opin¨® lo mismo. ?Y Cohen? ¡°Hace dos semanas estuve en un show de Louis C. K. y estaba lleno¡±, comenta en referencia al c¨®mico que cay¨® en desgracia tras ser acusado de masturbarse frente a varias colegas que lo acusaron p¨²blicamente durante el fragor del Me Too. ¡°Tu p¨²blico ser¨¢ otro, pero eso es todo. Las cancelaciones es la manera que la generaci¨®n m¨¢s joven tiene de cambiar su situaci¨®n, avergonzar pol¨ªticamente a los mayores que controlan el 95% de la riqueza y lograr un ascenso. Es un anuncio publicitario de pureza moral, un despliegue narcisista¡±, remata. Confiesa Cohen que le divierte mucho escribir sobre el pasado con la mentalidad y el clima pol¨ªtico del presente en mente. ¡°Te sientes m¨¢s inteligente que tu personaje¡±.
En Los Netanyahu ?quiso hacer un gui?o a Philip Roth, a Isaac Bashevis Singer o a Saul Bellow? ¡°Para escribir sobre familias jud¨ªas no les necesito, ya tengo la m¨ªa. Me interesa m¨¢s alguien como Nabokov y su P¨¢lido fuego, porque ¨¦l no estaba tan interesado en s¨ª mismo como en la historia¡±, se?ala. Cohen considera que sobre la llamada novela judeoamericana pesan varios malentendidos. ¡°Es literatura de inmigrantes¡±, sostiene. ¡°Tanto Roth como Bellow eran bastante mis¨®ginos y ten¨ªan vidas personales complicadas, as¨ª que hoy no gozan del favor del p¨²blico, pero son los ancestros directos de una mujer estadounidense que escribiera de su familia de Eritrea y de c¨®mo se resiste a que le impongan unos valores tradicionales con los que ella quiere romper¡±.
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