Nadie se hace cargo de la estatua de Camar¨®n abandonada en un almac¨¦n de Girona

A casi 30 a?os de su muerte, que se cumplir¨¢n el 2 de julio, Camar¨®n de la Isla es leyenda del flamenco y uno de los artistas m¨¢s importantes que ha dado la m¨²sica popular espa?ola. Pero una estatua de bronce a tama?o real todav¨ªa sin terminar, encargada hace cinco a?os por el Ayuntamiento de Badalona, ciudad en la que el genial cantaor falleci¨® en 1992, permanece oculta en una nave ...

A casi 30 a?os de su muerte, que se cumplir¨¢n el 2 de julio, Camar¨®n de la Isla es leyenda del flamenco y uno de los artistas m¨¢s importantes que ha dado la m¨²sica popular espa?ola. Pero una estatua de bronce a tama?o real todav¨ªa sin terminar, encargada hace cinco a?os por el Ayuntamiento de Badalona, ciudad en la que el genial cantaor falleci¨® en 1992, permanece oculta en una nave de Girona sin que nadie se haga cargo de ella. Despu¨¦s de que la falta de presupuesto en el municipio barcelon¨¦s paralizara el proyecto, mostr¨® inter¨¦s por la escultura el Ayuntamiento de Madrid, donde desarroll¨® el artista gran parte de su carrera, pero este destino tambi¨¦n se vio truncado. La obra duerme ahora el sue?o de los justos por la falta de voluntad pol¨ªtica para situarla en alguno de estos dos enclaves, fundamentales en la historia del m¨²sico.

¡°Es muy triste¡±, afirma Susana Ruiz, creadora de la escultura. Ruiz, que es natural de Badalona y vivi¨® 25 a?os entre Puerto Rico y California, es la escultora detr¨¢s de una estatua que le fue encargada por el Ayuntamiento de su ciudad en 2017, entonces gobernado por Guanyem Badalona, formaci¨®n soberanista de izquierdas. El presupuesto inicial fue de 35.000 euros y, seg¨²n el relato de la artista, le pidieron que comenzara a trabajar mientras preparaban el contrato. Hab¨ªa mucha prisa (pol¨ªtica) y si no empezaba, no podr¨ªa cumplir con los t¨¦rminos de entrega que le exig¨ªan.

La idea era colocarla en la plaza de Camar¨®n de la Isla de esta localidad. Sin embargo, la falta de presupuesto detuvo el proyecto antes de que se firmara el contrato. La llegada al consistorio del PSC en 2018 tampoco consigui¨® avanzarlo, pese a que el Ayuntamiento socialista mostr¨® inter¨¦s. ¡°Todo era bastante desesperante¡±, explica la escultora, quien finalmente, despu¨¦s de hacer el estudio morfol¨®gico, comprar barro y maquinaria y poner su mano de obra, decidi¨® no continuar en 2019, ante ¡°el ninguneo institucional¡± de trabajar sin contrato ni fondos. De esta forma, la estatua qued¨® en su primera fase, hecha en su molde de silicona y barro seco, paso previo a la fundici¨®n en bronce.

No era la primera vez que Ruiz recib¨ªa un encargo de Badalona. Esta artista, que estudi¨® en la Escuela P¨²blica de Arte del municipio, es creadora de la estatua del macaco con la cara de Darwin de An¨ªs del Mono colocada en 2012 en el paseo mar¨ªtimo de la ciudad, cuyo alcalde era entonces Xavier Garcia Albiol (PP). Poco despu¨¦s, el mismo equipo de gobierno le encarg¨® una efigie de Manolo Escobar, inaugurada en 2014 en el barrio de la Salut. Ahora, el abandono de la estatua de Camar¨®n, afirma Ruiz, se debe a ¡°una verdadera falta de voluntad pol¨ªtica¡± ante un m¨²sico imprescindible, al que ella misma lleg¨® a estar ¡°enganchada¡± hasta el punto de crear por cuenta propia una serie de bustos para mejorar la investigaci¨®n de su fisonom¨ªa y morfolog¨ªa. Ese ¡°halo emotivo¡± de su rostro que luego aplic¨® al molde definitivo de la talla abandonada.

Lejos de quedarse ah¨ª, el periplo de la estatua, digno de un quej¨ªo, salt¨® a Madrid. El Ayuntamiento de la capital, gobernado en aquel momento por M¨¢s Madrid con Manuela Carmena de alcaldesa, se puso en contacto con Ruiz en 2019 para hacerse con la figura y situarla en la plaza del general Vara del Rey, en pleno Rastro, uno de los epicentros de la historia del flamenco en la capital. Jacobo Rivero, camaroniano y entonces director de Comunicaci¨®n de Madrid Destino, supo de la existencia de la escultura y pens¨® que era necesaria para una ciudad que no tiene ning¨²n reconocimiento a un cantaor que se desarroll¨® en ella como artista, a diferencia de Paco de Luc¨ªa, que da nombre a una estaci¨®n de metro, y Enrique Morente, con unos jardines en Carabanchel.

Ruiz se desplaz¨® a Madrid para ver el sitio donde ir¨ªa su obra, un espacio muy simb¨®lico del barrio de Cascorro, donde en los sesenta un joven Camar¨®n lleg¨® a ser hospedado por un palmero y vivi¨® rodeado de los gitanos m¨¢s pudientes, mientras se hizo fijo en el tablao de Torres Bermejas, acompa?ado a la guitarra por Paco Cepero, y conoci¨® a Paco de Luc¨ªa. Sin embargo, en mayo de 2019 el PP se hizo con la alcald¨ªa del Ayuntamiento y el proyecto qued¨® de nuevo estancado, pese a que estaba todo muy avanzado y se contaba con el apoyo de la Sociedad General de Autores (SGAE) para elevar esta instalaci¨®n con un homenaje. ¡°Con la llegada de [Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez] Almeida, nunca m¨¢s supe del Ayuntamiento de Madrid¡±, se?ala la escultora. Andrea Levy, la actual delegada del ¨¢rea de Cultura del Consistorio, asegura a este peri¨®dico que supo de esta estatua por la Asociaci¨®n del Rastro y que se est¨¢ estudiando su incorporaci¨®n, sin especificar fechas y dentro de muchas peticiones de estatuas que hay sobre la mesa en la capital.

El abandono de la estatua de Camar¨®n, el gran revolucionario del flamenco y uno de los artistas m¨¢s internacionales de la cultura espa?ola, contrasta con otros homenajes celebrados en los ¨²ltimos a?os en Madrid. Al mismo tiempo que la talla del pr¨ªncipe gitano dorm¨ªa en un almac¨¦n como un trasto, la capital homenaje¨® en julio de 2020 a Alejandro Sanz por su trayectoria profesional, bautizando el puente de Moratalaz ¨Ddistrito en el que naci¨®¨D con el nombre de una de sus canciones m¨¢s conocidas, Coraz¨®n part¨ªo, y transmitiendo un miniconcierto en varias pantallas de la ciudad. Este homenaje le cost¨® al Ayuntamiento gobernado por Almeida 48.303 euros.

La estatua de Camar¨®n duerme en un almac¨¦n de la fundici¨®n art¨ªstica Vulcano de Girona. En el molde puede apreciarse que el artista aparece con sus caracter¨ªsticas cadenas, anillos y el tatuaje de la luna y la estrella que luc¨ªa en su mano izquierda. Est¨¢ sentado en una especie de banquillo que, en la segunda fase de creaci¨®n, que nunca lleg¨® por falta de dinero, ten¨ªa previsto convertirse en una silla de enea andaluza, toda de bronce, como el resto de la talla. ¡°Cuando me lo encargaron, pas¨¦ mucho tiempo viendo entrevistas e intentando entender bien el lugar que Camar¨®n ocupaba en los otros¡±, explica la escultora. ¡°Intent¨¦ captar esa dureza y ternura que conviven en ¨¦l. Buscaba su cercan¨ªa y al ser humano antes que al mito¡±.

La familia de Camar¨®n dio su aprobaci¨®n a la estatua, que entusiasm¨® a Dolores Montoya, La Chispa, viuda del cantaor. Un hecho no tan com¨²n. Desde la muerte del artista, cualquier asunto con respecto a su legado ha estado envuelto en pol¨¦mica. El a?o pasado, sus herederos abrieron una pugna legal y econ¨®mica contra el Ayuntamiento San Fernando (C¨¢diz) por la explotaci¨®n de los derechos de propiedad industrial e intelectual de Camar¨®n en el museo dedicado a su figura, donde descansa una de las tres ¨²nicas estatuas existentes en tributo al m¨²sico. Las otras dos est¨¢n colocadas en su tumba y en el puerto mar¨ªtimo de La L¨ªnea de la Concepci¨®n. Tambi¨¦n hay un busto en el barrio de La Mina de Barcelona.

En julio de 1992, los restos mortales de Camar¨®n de la Isla sal¨ªan escoltados del hospital Germans Tries i Pujol de Badalona por un centenar de personas. Fueron los primeros pasos de lo que se convertir¨ªa en una aut¨¦ntica procesi¨®n religiosa hasta San Fernando, el pueblo donde naci¨® y fue enterrado. Entre su nacimiento y su muerte, Camar¨®n pas¨® gran parte de su vida en Madrid, la ciudad donde se catapult¨® a la fama en los tablaos y que lleg¨® a registrar seis meses antes de su muerte el m¨ªtico concierto del Colegio Mayor San Juan Evangelista. Hoy, 30 a?os despu¨¦s de aquella procesi¨®n y aquel concierto, la gran estatua de Camar¨®n, destinada a honrarle en cualquiera de las dos ciudades que marcaron su leyenda, coge polvo en un almac¨¦n.