Sorpresa: ahora imperan las canciones viejunas
En contra de lo previsible, los ¨¦xitos del momento no son necesariamente los m¨¢s escuchados
Repaso el informe 2021 de MRC Data, tal vez el m¨¢s fiable de los res¨²menes del negocio musical, un estudio hecho en Estados Unidos pero ¡ªcon las l¨®gicas precauciones¡ª transferible al resto del mundo. Las grandes noticias de la industria son maravillosamente contradictorias. En contra de la l¨®gica econ¨®mica y la conciencia ecol¨®gica, se implanta...
Repaso el informe 2021 de MRC Data, tal vez el m¨¢s fiable de los res¨²menes del negocio musical, un estudio hecho en Estados Unidos pero ¡ªcon las l¨®gicas precauciones¡ª transferible al resto del mundo. Las grandes noticias de la industria son maravillosamente contradictorias. En contra de la l¨®gica econ¨®mica y la conciencia ecol¨®gica, se implanta el formato vintage (disco de vinilo) sobre un soporte m¨¢s barato y tecnol¨®gicamente superior (el CD). Junto a esta querencia por lo f¨ªsico, crecen en usuarios las plataformas de m¨²sica en streaming, consecuencia ¡ªse supone¡ª del confinamiento y el teletrabajo.
Es lo que proclaman las partes interesadas. Que, sin embargo, se callan el dato que rompe los esquemas: que el 70% de la m¨²sica consumida el pasado a?o pertenece a lo que se conoce como ¡°cat¨¢logo¡±. En el argot de la industria estadounidense, m¨²sica con 18 o m¨¢s meses de vida, lo que abarca desde Sinatra a One Direction. ¡°M¨²sica viejuna¡±, que dir¨ªan nuestros humoristas de guardia.
Una de las consecuencias de la irrupci¨®n del MP3 en internet fue que, de repente, pr¨¢cticamente toda la m¨²sica de la segunda mitad del siglo XX estaba disponible y a coste cero. Fueron muchos los m¨²sicos defensores del gratis total que tardaron en descubrir que ya no solo compet¨ªan con sus coet¨¢neos: estaban rivalizando con toda la historia del rock, con artistas vivos o muertos pero ya canonizados por los boomers y la generaci¨®n X. La m¨²sica del pasado es hoy la m¨²sica del presente y, seg¨²n los analistas de los fondos de inversi¨®n, tambi¨¦n ser¨¢ la m¨²sica del futuro.
No se confundan: eso no equivale a que el rock est¨¦ triunfando hoy sobre, digamos, el trap. En el informe de fin de a?o de MRC Data, los listados de ¨¢lbumes m¨¢s vendidos en 2021 revelan que Queen se codea con Bad Bunny, que Taylor Swift se mide con Creedence Clearwater Revival, que lo nuevo de Adele solo despacha un 50% de copias f¨ªsicas m¨¢s que Abbey Road, que est¨¢ en el mercado desde 1969. Se confirma la revalorizaci¨®n de los cancioneros a?ejos, lo que explica que las superestrellas est¨¦n vendiendo sus derechos editoriales por unas cantidades asombrosas.
M¨¢s extraordinario a¨²n: el dato de que solo un 30% de lo consumido sea m¨²sica actual. Un porcentaje que va decreciendo a?o a a?o y que resulta poco menos que penoso, ya que las discogr¨¢ficas dedican esencialmente todos sus recursos de mercadotecnia y promoci¨®n a los artistas millennials o pertenecientes a la generaci¨®n Z. Adem¨¢s, las disqueras disponen de instrumentos para seguir al momento su impacto en redes sociales y las plataformas pertinentes. Y, aun as¨ª, su reinado es breve¡
Abundan las excusas, aunque no sean totalmente convincentes. Los disqueros se quejan de que las radiof¨®rmulas ya no hacen ¨¦xitos: se limitan a ratificar lo que funciona en YouTube, TikTok o Spotify. La radio comercial ha renunciado a las audacias y su programaci¨®n parece fruto de algoritmos que terminan por aburrir (no ayuda, cierto, que muchos de sus locutores carezcan de discurso o de una personalidad discernible).
En realidad, los ¨¦xitos hoy pueden surgir fuera de los designios de las disqueras, v¨ªa publicidad, series, bandas sonoras, videojuegos. Lo saben esos inversores que apuestan miles de millones de d¨®lares en la compra de derechos editoriales: una canci¨®n ¡°de cat¨¢logo¡± viene cargada de resonancias hist¨®ricas y adem¨¢s puede sonar fresca a o¨ªdos v¨ªrgenes.
Quiz¨¢s el problema resida en nuestros planteamientos binarios. En la vida real, no se elige entre vinilo o CD: se usan ambos soportes y, naturalmente, el streaming. Tampoco se opta entre m¨²sica a la ¨²ltima o m¨²sica hist¨®rica: hay hueco para ambas. Con la excepci¨®n de esos ej¨¦rcitos de fans que se confabulan para hacer trending topic cualquier lanzamiento o fecha se?alada de sus favoritos. Tranquilos: es un s¨ªndrome que se supera en pocos a?os, cuando pasen a sumergirse en (perd¨®n) ¡°la m¨²sica de cat¨¢logo¡±.