La vida era as¨ª: los nominados al Oscar se quitan la mascarilla y se vuelven a reunir
Ejecutivos y celebridades retoman la comida de los aspirantes al premio m¨¢s codiciado del cine
El azul y amarillo de Ucrania se ha colado en la mayor fiesta del cine. El conflicto en Europa oriental ha sido este lunes un tema inevitable para los nominados a la edici¨®n 94 de los premios Oscar, que se entregar¨¢n el pr¨®ximo 27 de marzo. Los d¨ªas de combate y, sobre todo, el imprevisible desenlace de esta crisis se discut¨ªan en las charlas informales en el tradicional almuerzo de los aspirantes al premio m¨¢s codiciado. Unos mostraron su apoyo de forma simb¨®lica. Peter Sarsgaard, pareja de la nominada Maggie Gyllehnall por The Lost Daughter, vest¨ªa un traje amarillo y portaba una bandera ucrania en la solapa. No fue el ¨²nico. ¡°Estamos, como la comunidad internacional, con Ucrania¡±, ha dicho en su mensaje de apertura David Rubin, el presidente de la Academia, quien record¨® que el arte ¡°tiene el poder de tender puentes, sanar y unificar¡±.
La ¨¦lite de Hollywood ha disfrutado de algo de normalidad tras dos a?os de pandemia. Ejecutivos, celebridades y profesionales abandonaron las pantallas de Zoom ¡ªy las mascarillas¡ª para verse las caras en el exclusivo hotel Fairmont. El coronavirus oblig¨® a cancelar este encuentro el a?o pasado. Y para este forz¨® algunas modificaciones. Todos los nominados deb¨ªan presentar su cartilla de vacunaci¨®n y un test negativo de PCR realizado un d¨ªa antes. No hubo una gran foto de familia. Los nominados fueron llamados uno a uno por Alfred Molina para ser fotografiados en grupos m¨¢s peque?os. J.K Simmons, quien busca su segundo Oscar por Being The Ricardos, fue el ¨²nico que subi¨® a uno de los dos escenarios con mascarilla puesta. Un fot¨®grafo le pidi¨® que se la quitara.
Los nominados estaban repartidos en 41 mesas. La distribuci¨®n se dejaba al azar. Una artista nominada por mejor maquillaje pod¨ªa compartir los alimentos codo con codo con el productor de uno de los cortos animados. Dos asientos m¨¢s all¨¢ pod¨ªa estar Billie Eilish, nominada por su tema para No Time to Die, o Denis Villenueve, director de Dune. Will Smith, uno de los favoritos en la categor¨ªa de mejor actor, lleg¨® tarde, cuando ya hab¨ªa comenzado la ceremonia.
A pesar de la loter¨ªa, Pen¨¦lope Cruz y Javier Bardem parec¨ªan estar en medio de todo. Su mesa, al centro del sal¨®n, parec¨ªa ser el espacio donde veteranos y amateurs gravitaban a la espera de un saludo o una selfie. La pareja nominada, una de las dos que aspira a un premio en la edici¨®n 94 (la otra es Kirsten Dunst y Jesse Plemons, quienes no acudieron), compartieron mesa con Steven Spielberg, quien busca su tercera victoria como director con West Side Story, y la joven actriz Emilia Jones, una de las protagonistas de Coda, la cinta que para muchos puede convertirse en la gran sorpresa en la gala despu¨¦s de su triunfo en los premios independientes Spirit y en los SAG Awards, del sindicato de actores. Pedro Almod¨®var no pudo acudir al evento.
¡°Yo solo estoy aqu¨ª por la comida¡±, bromeaba Guillermo del Toro, uno de los primeros en tomar su asiento, junto a su pareja Kim Morgan. Al director de Nightmare Alley se le acercaron para charlar colegas como Paolo Sorrentino, nominado por La mano de Dios, ejecutivos de Paramount y los cineastas espa?oles y chilenos nominados, respectivamente, con sus cortos The Windhsield Wiper y Bestia.
Pen¨¦lope Cruz se fundi¨® en un c¨¢lido abrazo con Jessica Chastain. Ambas mostraron en p¨²blico que no existe mala sangre entre actrices que compiten en una misma categor¨ªa. Chastain, nominada por Los ojos de Tammy Faye, acudi¨® al almuerzo acompa?ada de Stephen Pieters, el religioso que se convirti¨® en un activista en favor de los enfermos de VIH tras su entrevista con la televangelista. A ellas se les uni¨® Gyllenhaal, quien adapt¨® una historia de la escritora italiana Elena Ferrante en una pel¨ªcula para Netflix. Nicole Kidman, otra de las favoritas en la categor¨ªa de mejor actriz, no acudi¨® al evento convirti¨¦ndose en una de las grandes ausentes.
Will Packer, el productor de la emisi¨®n, brome¨® con los nominados. ¡°No suban sin discursos preparados. No sean vagos... tienen un 20% de posibilidades de ganar¡±, dijo entre risas. Para reforzar el mensaje, la Academia present¨® un sketch protagonizado por Kate McKinnon que daba algunas claves en tono c¨®mico de c¨®mo hacer rendir los 45 segundos que un nominado tiene entre el momento en el que sabe que ha ganado y la m¨²sica que le pide concluir sus agradecimientos.
Las risas llenaron el sal¨®n durante el fragmento, pero debajo de la superficie existe molestia entre los miembros de la Academia por los ajustes de este a?o para hacer m¨¢s ¨¢gil la transmisi¨®n televisiva de los premios. Los encargados de la ceremonia anunciaron que ocho premios (Corto documental, Montaje, Maquillaje y Peluquer¨ªa, Banda Sonora, Dise?o de producci¨®n, Corto animado Cortometraje y Sonido) ser¨¢n entregados una hora antes de la ceremonia y sumados a la emisi¨®n en directo. Esto ha sido reprobado por diversos sindicatos de la industria y por algunas de las voces m¨¢s importantes. ¡°No estoy de acuerdo con la decisi¨®n. Este es uno de los medios m¨¢s colaborativos del mundo. Las pel¨ªculas las hacemos juntos, somos una familia cuyo arte es tan indispensable como el de los otros¡±, dijo Spielberg a Deadline la noche del domingo tras una proyecci¨®n con elenco de su versi¨®n del musical cl¨¢sico de Hollywood.
Las campa?as para llevarse la anhelada estatuilla ya han comenzado. El 17 de marzo los integrantes de la Academia comenzar¨¢n a votar por sus favoritos. La camarader¨ªa vista este lunes est¨¢ por esfumarse.
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