El llanto de Juana la Loca vuelve a sobrecoger el Prado
El museo celebra el centenario de la muerte del pintor Francisco Pradilla con un recorrido por su trayectoria
Francisco Pradilla (Zaragoza, 1848 - Madrid, 1921) ten¨ªa solo 29 a?os cuando pint¨® Do?a Juana la loca (1877), un gigantesco lienzo (340 por 500 cent¨ªmetros) que est¨¢ considerado una obra maestra de la pintura hist¨®rica y dio fama internacional al artista zaragozano. El drama de la reina Juana I de Castilla (1479-1555) obsesionaba al pintor desde sus inicios art¨ªsticos. Sumaba todos los elementos del esp¨ªritu decimon¨®nico: el apasionado amor de ella, los celos enloquecidos y la confusa muerte del rey Felipe a los 28 a?os. Pradilla recrea el momento en el que la comitiva real atraviesa los secos campos de Castilla con el ata¨²d del rey rumbo a Granada, un destino al que no llegaron por el avanzado estado de gestaci¨®n de la reina. Juana fue encerrada en el Palacio Real de Tordesillas (Valladolid) durante 46 a?os, desde 1509 hasta su muerte, en 1555.
El dram¨®n recreado por Francisco Pradilla es uno de los mayores atractivos de las salas del Prado dedicadas a la pintura hist¨®rica. Colgado en la espectacular sala 75 frente a los Fusilamientos de Torrijos de Antonio Gisbert y junto al boceto de Do?a Juana la Loca (52 por 74 cent¨ªmetros) es una de las telas favoritas de los visitantes. A prop¨®sito del reciente centenario del fallecimiento del artista, el Museo del Prado inaugura este lunes una exposici¨®n en la que recorre la trayectoria del artista como maestro internacional de pintura de historia. Titulada Francisco Pradilla (1848-1921), esplendor y ocaso de la pintura de historia en Espa?a se podr¨¢ ver hasta el 23 de octubre en una sala contigua a la de las grandes obras del XIX. Las dimensiones de Juana la Loca hacen muy complicado su desplazamiento.
Javier Bar¨®n, jefe de Conservaci¨®n de Pintura del Siglo XIX del museo explica ¡°que las ocho pinturas escogidas para homenajear a Pradilla representan lo que se estudia o se investiga dentro del museo¡±. Estas piezas no est¨¢n habitualmente expuestas al p¨²blico porque se guardan en los almacenes, han sido restaurada o acaban de ser donadas. Est¨¢ el autorretrato del artista (1917) junto a un gran ¨®leo recientemente restaurado (Cortejo del bautizo del pr¨ªncipe don Juan) o el sobrecogedor lienzo en el que se ve a la reina Juana junto a la infanta Catalina y las damas que la vigilan o cuidan dentro de Tordesillas. De su otra gran pintura de historia, La rendici¨®n de Granada, se expone un estudio preparatorio tomado del natural para el caballo de Boabdil, titulado Caballo ¨¢rabe del conde Bobrinski (1880).
Francisco Pradilla pint¨® a la reina Juana durante sus estudios en Roma, ciudad en la que pudo poner en pr¨¢ctica todos sus conocimientos adquiridos con el pintor y escen¨®grafo Mariano Pescador. Concibi¨® el dram¨¢tico cuadro como la escenograf¨ªa de una gran ¨®pera en la que hizo una exhibici¨®n virtuosa de los tejidos que vest¨ªan cada uno de los miembros de la comitiva. Con el tratamiento de la atm¨®sfera y de la orograf¨ªa castellana supo acentuar el dramatismo del sufrimiento que envolv¨ªa a la desgraciada reina. En el primer plano de la composici¨®n se ve a Do?a Juana vestida con un imponente traje negro de terciopelo y portando en su mano el doble anillo de dos alianzas s¨ªmbolo de viudedad. La reina camina con la mirada perdida y triste junto al f¨¦retro de su esposo.
El comisario de la exposici¨®n explica que fueron varios los personajes hist¨®ricos que atrajeron a los pintores. ¡°Despu¨¦s de la crisis del 98 hubo un resurgimiento muy espec¨ªfico de la pintura de historia, con un car¨¢cter casi de reconstrucci¨®n de ambientes del pasado. Pradilla era el artista m¨¢s dotado para ello por su virtuosismo y logr¨® plasmarlos de un modo sorprendentemente vivo¡±. Con Do?a Juana la Loca consigui¨® la medalla de honor en la exposici¨®n nacional de Madrid de 1878 y fue premiado en la exposici¨®n Universal de Par¨ªs del mismo a?o. Fueron dos galardones que le consagraron y le convirtieron en uno de los artistas mejor pagados y con m¨¢s encargos hasta que se fueron consolidando otros movimientos art¨ªsticos como el impresionismo o, posteriormente, el cubismo. La popularizaci¨®n de la fotograf¨ªa tampoco ayud¨® al mantenimiento de la pintura de corte hist¨®rico.
La hija loca de los Reyes Cat¨®licos fue la m¨¢s inspiradora, pero no la ¨²nica cuya dram¨¢tica vida fue retratada. Hubo otros desgraciados protagonistas de la historia que no escaparon a su reencarnaci¨®n art¨ªstica, como fue el caso de Blanca de Navarra o el Pr¨ªncipe de Viana. Pero ninguno de ellos hizo tan p¨²blicas sus l¨¢grimas como Juana la loca.
Patrocinada por Ram¨®n y Cajal Abogados, la exposici¨®n es tambi¨¦n un reconocimiento al trabajo de Francisco Pradilla como director del museo del Prado, cargo que ocup¨® entre los a?os 1896 y 1898.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.