Bruce Willis, la retirada del canallita que triunf¨® en Hollywood
El protagonista de ¡®Jungla de cristal¡¯, lanzado a la fama por la serie ¡®Luz de luna¡¯, pocas veces logr¨® ir m¨¢s all¨¢ de su imagen de perdedor socarr¨®n, que el p¨²blico adoraba

Ahora que vuelve a abrirse el debate sobre la importancia de la filosof¨ªa en los planes de estudio espa?oles, no est¨¢ de m¨¢s recordar que para toda una generaci¨®n, la que vio en el cine en 1988 La jungla de cristal, la vida se pod¨ªa resumir en un ¡°Yippee Ki Yay, mother fucker¡±, que por el imperio del doblaje en Espa?a sonaba a ¡°Yipi ka yei, hijo de puta¡±. Dicha con fusil de asalto en mano, camiseta abanderado y bolsa deportiva en ristre con explosivos y bengalas, hay que ser muy buen actor como para que el p¨²blico comprenda la iron¨ªa del momento, O al menos sudar carisma. Territorio Bruce Willis. Yipi ka yei significa venganza, nace de un perdedor ante su ¨²ltima oportunidad, dignifica a un vaquero de pega ante el rodeo postrero, verbaliza lo cool sin tampoco ahondar en m¨¢s, lo parlotea un gal¨¢n con im¨¢n para las mujeres pero que ha sido abandonado por su esposa. Registros en los que Willis arras¨® con su media sonrisa de canallita, un tesoro que a finales de los ochenta hordas de chavales ensayaban, junto a ese yipi ka yei ¡ªsin ning¨²n significante, aunque rebosante de significado¡ª, ante el espejo. Filosof¨ªa de cine de barrio. Eso s¨ª, Willis solo ha habido uno. En pasado, porque ayer, por culpa del avance de la afasia que sufre, su familia anunci¨® su retirada.
En 2006, durante la promoci¨®n de Rocky Balboa, Sylvester Stallone cont¨® a EL PA?S que si la carrera de Willis hab¨ªa sido mejor que la suya en los noventa, ¡°se deb¨ªa exclusivamente a que su representante era m¨¢s listo¡±. Y lo dec¨ªa sin resquicio de duda, a sabiendas de que Willis tampoco ha sido un int¨¦rprete del m¨¦todo, aunque sin percatarse de que su compa?ero de negocios en la cadena Planet Hollywood s¨ª era m¨¢s d¨²ctil y abierto ante guiones que requer¨ªan m¨¢s que un pu?etazo.
Willis naci¨® para la causa canallita en la serie Luz de luna en 1985. A la televisi¨®n lleg¨® con 30 a?os y baqueteado, despu¨¦s de trabajar en todo tipo de profesiones. Treinta a?os antes, en 1955, Walter Bruce Willis hab¨ªa nacido en Idar-Oberstein, donde su padre, militar, estaba destinado. Cuando su progenitor se licenci¨®, llev¨® a toda su familia a su pueblo natal, Carneys Point, en Nueva Jersey, donde crecieron los hermanos Willis (Bruce es el mayor de cuatro). En el instituto se apunt¨® al club de interpretaci¨®n con una ¨²nica intenci¨®n: eliminar su tartamudeo. Lo logr¨®. Tambi¨¦n presidir el consejo estudiantil, gracias a la reci¨¦n adquirida destreza ret¨®rica.
El futuro actor trabaj¨® como transportista, detective privado, insisti¨® en la interpretaci¨®n, no le fue bien, fue camarero en Nueva York, extra en Veredicto final, suplente de Ed Harris en una producci¨®n teatral de Off-Broadway y acab¨® mud¨¢ndose a Los ?ngeles para ver si mejoraba algo su porvenir en el audiovisual. Y s¨ª, lo logr¨® derrotando a otros 3.000 aspirantes a encarnar al detective privado David Addison, junto a o contra (nunca estuvo claro) Cybill Shepherd en la serie Luz de luna. Solo se hicieron cinco temporadas, en las que el ambiente se enrareci¨® seg¨²n sub¨ªa la popularidad de Willis (en su segundo a?o ya protagoniz¨® Cita a ciegas, con Kim Basinger, y durante el tercero se estren¨® Jungla de cristal y el actor se cas¨® con Demi Moore) y Shepherd iba perdiendo los estribos en el d¨ªa a d¨ªa de las grabaciones.

Sin embargo, entre malas decisiones y su poca chispa interpretativa, los inicios de los noventa no le fueron bien, m¨¢s all¨¢ de la segunda y tercera parte de Jungla de cristal. La hoguera de las vanidades, El gran Halc¨®n, El ¨²ltimo boy scout, La muerte os sienta tan bien, El color de la noche... Willis cantaba mejor que actuaba. Hasta que apareci¨® Quentin Tarantino con el boxeador de Pulp Fiction, y el actor encontr¨® una v¨ªa de escape, una posibilidad de participar en el cine indie o de autor: en esa categor¨ªa entran Ni un pelo de tonto, El ¨²ltimo hombre, El quinto elemento o 12 monos. Otros dos a?os de malas decisiones le devolvieron al borde del abismo, y se salv¨® de la ca¨ªda por una carambola (un rodaje que iba a protagonizar se cancel¨® y en compensaci¨®n le sumaron al reparto de Armageddon) y por una incre¨ªble sorpresa (El sexto sentido). Al final del siglo XX gan¨® un Emmy (el segundo tras otro por Luz de luna) por su aparici¨®n en Friends y protagoniz¨®, de nuevo bajo las ¨®rdenes de M. Night Shyamalan, El protegido (Unbreakable), escrita para ¨¦l: ninguna otra pel¨ªcula posterior ha sido capaz de trasladar a la pantalla el universo de los c¨®mics como esta historia de un guarda de seguridad que solo por la cabezoner¨ªa de su hijo descubre que tiene superpoderes, que es irrompible... y que alguien en el universo, por tanto, sufre ese desequilibrio, portando un cuerpo de cristal.
El siglo XXI no le ha deparado alegr¨ªas creativas. Empez¨® con su divorcio con Demi Moore y el rechazo a Ocean¡¯s Eleven para grabar un nuevo ¨¢lbum. Nunca volvi¨® a figurar en la lista de los mejores pagados de Hollywood, su amigo Stallone le calific¨® de avaricioso despu¨¦s de pedirle m¨¢s dinero del acordado por aparecer en Los mercenarios 3 (hab¨ªa actuado en las dos anteriores). Probablemente, su mejor trabajo en dos d¨¦cadas sea su aparici¨®n en el v¨ªdeo musical de Stylo, el primer single del ¨¢lbum Plastic Beach (2010), de Gorillaz. Ni siquiera luci¨® en su aparici¨®n en Moonrise Kingdom (2012), de Wes Anderson.
Aunque ha mantenido f¨ªsico, carisma y presencia, en los ¨²ltimos a?os entr¨® en una espiral de fracasos teatrales (impresiona leer las cr¨ªticas a su versi¨®n de Misery en Broadway en 2015) y numerosos filmes alimenticios, rodados muchos con un pinganillo en su o¨ªdo para que le dictaran los di¨¢logos. Hab¨ªa rumores desde los rodajes en los que participaba sobre sus problemas de memoria, que iban m¨¢s all¨¢ de la mera desidia o pereza, como cuenta Los Angeles Times. Desde ayer se sabe que todo lo provocaba su afasia, enfermedad cerebral que afecta al habla, y a la capacidad de escribir o comprender el lenguaje oral y escrito. Casado de nuevo en 2009 con la modelo Emma Heming, el mensaje en redes sociales donde se anunciaba su retirada apareci¨® en la cuenta de su hija Rumer en Instagram y lo firmaban su ex esposa Demi Moore (con la que ha mantenido buena relaci¨®n, incluso acabaron pasando el confinamiento juntos por problemas de vuelo de Hemig), sus tres hijas de ese matrimonio, su actual esposa y las dos hijas de esta pareja. ¡°Bruce deja la carrera que tanto ha significado para ¨¦l¡±, cuentan. Y se entiende su locura posconfinamiento, que le ha llevado incluso hace unos d¨ªas a poseer categor¨ªa propia en los premios Razzies, los anti-Oscar, bautizada como Peor interpretaci¨®n de Bruce Willis en una pel¨ªcula de 2021, con ocho finalistas. O que se haya asociado con el productor Randall Emmett. En un perfil sobre este personaje de las sombras de la industria en la publicaci¨®n Vulture, se explica c¨®mo Emmett hace pel¨ªculas como churros: de sus ¨²ltimas 29 pel¨ªculas, Willis ha trabajado para Emmett en 20, saliendo de media diez minutos. A¨²n le quedan pendiente de estreno otra decena de filmes.
Al final a Willis solo le quedaba Willis, el p¨²blico ¨²nicamente quer¨ªa ver en pantalla al canallita. Camorrista, socarr¨®n, ir¨®nico, hombre golpeado al que le duelen los m¨²sculos por los mandobles y las ca¨ªdas... Contra esa imagen luch¨® y perdi¨®, y a ella se encaden¨® en su descenso a los infiernos cinematogr¨¢ficos. Reci¨¦n cumplidos sus 67 a?os, el siguiente Yipi ka yei ser¨¢ en casa.
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