¡®Animales fant¨¢sticos: los secretos de Dumbledore¡¯, el universo expandido de J. K. Rowling es agotador
Las revelaciones de culebr¨®n, los desaf¨ªos amorosos y los matices presuntamente pol¨ªticos no son suficientes para sostener un producto que lo que pretende es entretener y no logra conseguirlo
En la primera secuencia de Animales fant¨¢sticos: los secretos de Dumbledore, nueva entrega del universo expandido de J. K. Rowling, dos personajes sentados en un caf¨¦ hablan y se miran. No hay brillantez visual ni necesidad de extraordinarios efectos especiales, como se supone que hay en el resto del extenuante metraje. Solo dos actores. Interpretaci¨®n y carisma. Jude Law y Mads Mikkel...
En la primera secuencia de Animales fant¨¢sticos: los secretos de Dumbledore, nueva entrega del universo expandido de J. K. Rowling, dos personajes sentados en un caf¨¦ hablan y se miran. No hay brillantez visual ni necesidad de extraordinarios efectos especiales, como se supone que hay en el resto del extenuante metraje. Solo dos actores. Interpretaci¨®n y carisma. Jude Law y Mads Mikkelsen. Dos rostros y dos voces que se extraen mutuamente el peso del pasado. A?os atr¨¢s firmaron un pacto atroz: la conquista del mundo. Por amor, por ingenuidad, por arrogancia. Uno de ellos est¨¢ arrepentido. El otro persevera en la maldad.
Son los ¨²nicos cinco minutos en los que hay en la pel¨ªcula dirigida por David Yates algo parecido a la emoci¨®n. El resto son im¨¢genes pulcras que nacen muertas porque no hay nada tras ellas. Conflictos de apariencia adulta entre luchas infantiles. Animales fant¨¢sticos y d¨®nde encontrarlos naci¨® como respuesta a un hecho inevitable: los ni?os lectores de Harry Potter crec¨ªan. De modo que hab¨ªa que seguir aliment¨¢ndolos, al tiempo que se segu¨ªa dando de comer a la gallina de los huevos de oro que es el espacio Hogwarts (y sus alrededores), ya fuera en paralelo o en perpendicular, con otras historias de car¨¢cter m¨¢s juvenil que infantil, amparadas por la tradici¨®n de literatura brit¨¢nica de fantas¨ªa, con sus jergas propias y sus gui?os para fan¨¢ticos que pasan de relato en relato. El problema es que si las luchas a golpe de varita m¨¢gica entre cr¨ªos, y no a fuerza de la imaginaci¨®n, ya eran complicadas de filmar con cierta potencia visual, los combates entre adultos tienen algo directamente fuera de sitio.
Con las pel¨ªculas de la saga Harry Potter, a menudo refrescantes en la primera mitad de sus historias y fatigosas en la segunda, siempre hab¨ªa momentos en los que parec¨ªa que los giros de guion proven¨ªan no tanto de la inventiva como del puro capricho. En Los secretos de Dumbledore, escrita por Rowling, aunque esta vez no en solitario, sino con Steve Kloves, habitual de Hogwarts, ocurre m¨¢s de lo mismo. Las revelaciones de culebr¨®n, los desaf¨ªos amorosos y los matices presuntamente pol¨ªticos no son suficientes para sostener un producto que, en fin, lo que pretende en primer lugar es entretener sin que acabe de conseguirlo. Y la mejor muestra de esos antojos narrativos lo puede proporcionar el hecho de ver a Mikkelsen con el mismo personaje que en la primera entrega de la serie interpretaba Colin Farrell y en la segunda, Johnny Depp. Cuestiones de producci¨®n, agenda y esc¨¢ndalos que, sin embargo, son solucionadas por la idea de Rowling de que el malvado Grindelwald tenga la capacidad de mutar. Todo vale.
Que la localizaci¨®n, la posici¨®n de los personajes en el plano y hasta los objetivos de estos en el cl¨ªmax final de la pel¨ªcula se parezcan tanto al hist¨®rico momento de El hombre que pudo reinar ¡ªletra de Kipling, imagen de Huston¡ª en el que los cr¨¢pulas Daniel Dravot y Peachy Carnehan van a ser coronados como reyes de Kafirist¨¢n lleva a un inevitable pensamiento. La mentira y la arrogancia de los roles protagonistas dominan en ambas secuencias. Pero una de ellas nace ya muerta, y la otra vivir¨¢ para siempre.
Animales fant¨¢sticos: los secretos de Dumbledore
Dirección: David Yates.
Intérpretes: Eddie Redmayne, Jude Law, Mads Mikkelsen, Alison Sudol.
Género: fantástico. Reino Unido, 2022.
Duración: 142 minutos.
Estreno: 8 de abril.