Por qu¨¦ a J. K. Rowling le hace feliz pagar muchos impuestos
La autora de la saga de Harry Potter aport¨® al Estado 57,4 millones de euros en 2019 y agradece al Estado del bienestar brit¨¢nico que la ayudara en su momento m¨¢s dif¨ªcil
A J. K. Rowling, la autora de la famosa saga del mago Harry Potter, no le importa pagar impuestos millonarios y se declara feliz de hacerlo, en contra de lo que suelen decir la mayor¨ªa de los contribuyentes. La escritora de 54 a?os declara todas sus actividades en Reino Unido y evita los para¨ªsos fiscales y cualquier tipo de estructura destinada a evadir impuestos de forma expresa. Su?factura anual con Hacienda ascendi¨® en 2019 a m¨¢s de 57,4 millones de euros.
Lejos de protestar por la cantidad que le toca abonar por los rendimientos de su trabajo, se declara feliz de haber ocupado el pasado a?o el puesto n¨²mero 19 en la ranking de las personas que m¨¢s tributos pagan en su pa¨ªs de origen, seg¨²n la lista que public¨® el pasado fin de semana The Times. El diario brit¨¢nico tambi¨¦n se?ala que se trata de la entrada m¨¢s fuerte en esta lista y que la cantidad que ha pagado al fisco la autora se debe a unas ganancias de m¨¢s de 118 millones de euros en concepto de derechos de autor y c¨¢nones relacionados con los libros que ha escrito y otros ingresos declarados a trav¨¦s de un sistema de autoevaluaci¨®n.
Una de las razones por las que manifiesta sentirse orgullosa de pagar cantidades que marean a cualquiera la comparti¨® en ese mismo diario: "Contribuir y vivir en una cultura tan antigua y magn¨ªfica como es Gran Breta?a", en lugar de hacerlo en "el limbo de algunos para¨ªsos fiscales" y convertirse y relacionarse solo en otro m¨¢s de los "exiliados avariciosos" que existen por el mundo.?
Pero existe otra raz¨®n a¨²n m¨¢s poderosa para Rowling: sentirse en deuda con el Estado de bienestar que la ayud¨® cuando tuvo que recurrir a prestaciones estatales para sacar adelante a su familia, una etapa que coincidi¨® con la ¨¦poca en la que comenz¨® a escribir el primer volumen de Harry Potter. "Cuando mi vida toc¨® fondo, esa red de seguridad, aunque estaba desgastada, estuvo all¨ª para evitar mi ca¨ªda", ha contado la escritora. "Hubiera sido despreciable huir a las Indias Occidentales con la llegada del primer cheque de siete cifras", ha manifestado?en referencia a buscar lugares de residencia que le hubieran evitado tener que pagar tantos impuestos.?
Es de sobra conocido que J.K. Rowling no siempre nad¨® en la abundancia. Su vida es un ejemplo de superaci¨®n. Perdi¨® a su madre con 25 a?os, cuando Anne Rowlling ten¨ªa 45, despu¨¦s de sufrir durante a?os esclerosis m¨²ltiple. Un hecho que hizo que su hija abandonara el trabajo de secretaria que desempe?aba en Amnist¨ªa Internacional para probar suerte como profesora de ingl¨¦s en la ciudad de Oporto. All¨ª conoci¨® a Jorge Arantes, un joven periodista que se convirti¨® en su marido en 1992 y en el padre de su hija Jessica, un motor para Rowling, que siempre quiso escribir. Despu¨¦s de una agresi¨®n por parte de su marido no dud¨® en abandonarlo y mudarse a Edimburgo con la ni?a y los tres primeros cap¨ªtulos de Harry Potter y la piedra filosofal como todo patrimonio.?
Fue all¨ª donde tuvo que buscar ayuda estatal porque no ten¨ªa recursos y s¨ª una hija que cuidar. Una situaci¨®n l¨ªmite a la que se uni¨® una depresi¨®n severa y un intento de suicidio a los 30 a?os. La escritura y su hija se convirtieron en sus v¨¢lvulas de escape; despu¨¦s llegaron la publicaci¨®n de su libro y el ¨¦xito. En una entrevista para EL PA?S en octubre de 2012 Rowling reflexion¨® sobre si la fama y el dinero cambia a las personas: "S¨ª, y cualquiera que diga que no estar¨¢ mintiendo. En primer lugar, el ¨¦xito ha eliminado muchas preocupaciones de mi vida, porque en aquel entonces era madre soltera, ten¨ªa un contrato temporal de maestra y no sab¨ªa cu¨¢nto tiempo m¨¢s iba a poder seguir pagando el alquiler. Cuando firm¨¦ el contrato de Harry Potter con la editorial de Estados Unidos, recib¨ª una suma inmensa de dinero casi de la noche a la ma?ana. Me sent¨ª apabullada. Y de pronto sent¨ª muchas responsabilidades. Lo primero que pens¨¦ fue: no puedes estropearlo. Me entr¨® una terrible paranoia pensando que iba a hacer alguna estupidez y tendr¨ªa que volver a mi peque?o piso alquilado con mi hija Jessica. Quer¨ªa asegurarme de no perder nada. Estuve a punto de guardar el dinero debajo del colch¨®n".
En unas declaraciones en las que se puede encontrar cierto paralelismo para entender por qu¨¦ ahora est¨¢ feliz pagando impuestos, afirm¨®: "Gracias al rumbo tan peculiar que ha seguido mi vida, he podido observar c¨®mo cambia el comportamiento de una persona cuando se hace rica. Recuerdo una conversaci¨®n con un hombre al que prefiero no describir con mucho detalle. Me dijo, con total naturalidad: 'Por suerte, aqu¨ª no hay chusma'. Por lo visto, dio por supuesto que yo compart¨ªa su opini¨®n. Ni se le ocurri¨® pensar que, 15 a?os antes, yo hab¨ªa sido una de esas personas que ¨¦l consideraba chusma".
J.K. Rowling es hoy una de las mujeres m¨¢s ricas del pa¨ªs y su vida es radicalmente distinta a cuando comenz¨® a imaginar una historia de magos que ha dado la vuelta al mundo. Alejada ya de su primer marido, en el a?o 2001 se volvi¨® a casar con Neil Murray. Juntos han tenido otros dos hijos: David, que en marzo cumplir¨¢ 17 a?os, y?Mackenzie, que acaba de cumplir 15 a?os.?y Su situaci¨®n financiera, como puede verse por su pago de impuestos, tambi¨¦n ha mejorado. En 2003 ya super¨® a Isabel II como la persona m¨¢s rica del Reino Unido. El a?o pasado la lista Forbes la consider¨® como una de las celebridades con m¨¢s ingresos del mundo, por encima de Elton John, Beyonc¨¦, Kim Kardashian o Tiger Woods. Aquel ni?o mago que la hizo rica y famosa por sus aventuras sigue d¨¢ndole ingresos, pero ya no tanto por sus libros, sino gracias a parques de atracciones, pel¨ªculas y producciones de teatro.
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