Seis toros para un torero, un heroico, arriesgado y peligroso salto sin red

Emilio de Justo, Paco Ure?a y Manuel Escribano han decidido vestir un traje de superhombre y se anuncian con seis toros en plazas de tanta responsabilidad como Madrid y Sevilla.

El primero que har¨¢ el pase¨ªllo ser¨¢ Emilio de Justo este Domingo de Ramos en Las Ventas; el 8 de mayo, Escribano cerrar¨¢ la Feria de Abril ante seis toros de Miura, y, por ¨²ltimo, el torero de Lorca se enfrentar¨¢ a su destino el 21 de mayo, en plena Feria de San Isidro.

Una heroicidad en toda regla en este momento; incluso, algunos pueden pensar con toda raz¨®n que se trata de una temeridad. Sin duda, es una apuesta muy arriesgada, no exenta de un peligro evidente que puede marcar para bien o para mal la carrera de quien comete la osad¨ªa de retar al sistema implantado por los taurinos.

Porque una encerrona de estas caracter¨ªsticas es un desaf¨ªo a s¨ª mismo y a quienes mandan y manejan este negocio; se trata de dar un golpe en la mesa para erigirse en el n¨²mero uno o despejar un camino que otros intentan oscurecer por diversos y, a veces, inconfesables motivos.

Pero quien decide encerrarse en solitario con seis toros en Madrid o Sevilla se expone a la venganza y a pagar cara su apuesta; porque los taurinos lo entienden como una ofensa, como un intento de modificar las rancias estructuras del espect¨¢culo, y esperar¨¢n al ¡®valiente¡¯ tan vigilante y hambriento como el depredador aguarda la m¨¢s m¨ªnima debilidad de su confiada presa.

Una encerrona en Las Ventas o La Maestranza es un desaf¨ªo a s¨ª mismo y a quienes manejan el negocio taurino

Quiz¨¢ por eso el anuncio de una encerrona no lo valoran m¨¢s que los aficionados, que se debaten entre la inteligente oportunidad o el suicidio profesional del torero que asume un compromiso tan serio.

?Por qu¨¦ Emilio de Justo se encierra este domingo con seis toros en Las Ventas? ?l mismo respond¨ªa a la pregunta en la reciente presentaci¨®n del cartel: ¡°No me conformo con ser figura¡±, dec¨ªa. ¡°Quiero hacer historia y marcar una ¨¦poca. Me encuentro muy fuerte mentalmente y en un momento de gran madurez y confianza. Por ello, afronto la tarde m¨¢s importante de mi vida¡±.

Una aspiraci¨®n tan leg¨ªtima como arriesgada; se encierra porque quiere ser el primero de la clase y elegir plaza, feria, ganader¨ªa, compa?eros y hora del festejo. Se arriesga para ser el rey, y eso significa que algunos podr¨ªan ser destronados. Cuidado, porque lo esperar¨¢n con las manos en la cartuchera¡­

?Por qu¨¦ Paco Ure?a hace el pase¨ªllo en solitario el d¨ªa 21 de mayo?

Porque se ha visto obligado a ello; porque el sistema pretende hundirlo y el torero no tiene m¨¢s remedio que aceptar un c¨¢liz que cualquiera en su sano juicio le desaconseja. No lo contrataron en Fallas a pesar de sus reiterados triunfos en esa feria; ni siquiera hablaron con ¨¦l para la Feria de Abril, y el empresario de La Maestranza lo justific¨® ¡°porque lo que le pod¨ªamos ofrecer no era lo que el torero tal vez merec¨ªa¡±. Y cuando los gestores de Las Ventas se reunieron con el apoderado de Ure?a, las corridas de las figuras estaban tan avanzadas que solo quedaban dos opciones: no estar en San Isidro o encerrarse con seis toros.

Ya sabe Ure?a que si no triunfa esa tarde lo expulsar¨¢n a su casa. El misterio indescifrable es por qu¨¦ el sistema lo ha condenado a muerte, pero as¨ª es.

?Por qu¨¦ Manuel Escribano se encierra con seis miuras en Sevilla? El pasado 31 de marzo present¨® el cartel en un acto en el que estuvo arropado por un grupo de toreros, entre los que destacaron Curro Romero y Espartaco, y fue muy claro: ¡°Tomamos la decisi¨®n a sabiendas de que puede ser un momento clave en mi carrera, del que puedo salir lanzado o estancarme¡±.

El torero es consciente de lo que se juega, pero acepta la papeleta para entrar en ferias en las que no cuentan con ¨¦l a pesar de su muy digna trayectoria.

Tres toreros, tres historias y motivaciones diferentes. Uno quiere marcar una ¨¦poca; el segundo lo hace para no morir profesionalmente, y Escribano, para respirar con cierta tranquilidad.

Por cierto, los tres est¨¢n apoderados por personas independientes y de una influencia muy relativa en el negocio taurino.

De Justo aspira a ser el n¨²mero uno; a Ure?a lo quieren hundir, y Escribano pretende relanzar su carrera

Pero no es nada f¨¢cil triunfar con seis toros en Madrid o Sevilla. La primera condici¨®n es que los toros embistan, y la segunda, tan importante, es que el torero disponga de capacidad mental para superar un contratiempo a lo largo del festejo. Y no se olvide que los toreros est¨¢n preparados para matar dos toros, y ninguno es Rafael Nadal, que puede darle la vuelta a un partido tras cuatro o cinco horas de alt¨ªsima intensidad en la pista.

La corrida m¨¢s emocionante de muchos a?os se celebr¨® el 29 de marzo de 2015 en Las Ventas. Iv¨¢n Fandi?o se encerr¨® con seis toros de hierros duros y colg¨® el cartel de ¡®no hay billetes¡¯. Desafi¨® al sistema, no triunf¨® y lo condenaron al ostracismo.

Ojala De Justo, Ure?a y Escribano se sientan arropados por una plaza llena y triunfen, porque son tres h¨¦roes antes de pisar el ruedo, y porque da miedo solo pensar en la extrema dificultad del empe?o.

Pero saben que pagar¨¢n con creces su audacia si la tarde se despe?a por el precipicio del silencio. Porque no abundan en el mundo de los toros las sensatas, justas, generosas y buenas personas que valoren las aut¨¦nticas gestas, reconozcan los esfuerzos y ofrezcan un trato justo a quien decide saltar sin red para revitalizar la fiesta a pesar de que es consciente de que es una jugada tan arriesgada como peligrosa.

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