La obra de Rogelio Salmona llama a las puertas de la inmortalidad
El Gobierno present¨® ante la UNESCO siete obras del artista que transform¨® los espacios p¨²blicos con ladrillos rojos, contrastes de luces, y un dise?o siempre ligado al paisaje y cultura del pa¨ªs
En un art¨ªculo del 2006 el famoso arquitecto colombiano Rogelio Salmona defend¨ªa, parafraseando a Umberto Eco, la idea de que un arquitecto es ante todo un humanista de la sociedad contempor¨¢nea. ¡°En un mundo banalizado como el de hoy, tan entregado al dinero y al lucro, hacer arquitectura al servicio del hombre es la manera de seguir siendo esa ¨²ltima figura del humanismo para nuestra sociedad¡±, escribi¨®. A sus 79 a?os Salmona ya hab¨ªa construido bibliotecas, museos, jardines infantiles, viviendas de inter¨¦s popular, edificios universitarios o espacios peatonales para el centro de la capital. La arquitectura, dec¨ªa, era la posibilidad de crear esplendor y memorias, era un arte ¡°para no perder el hilo de la historia¡±.
Salmona falleci¨® un a?o despu¨¦s, pero en los ¨²ltimos meses un grupo de personas ha estado trabajando para que la UNESCO le reconozca el car¨¢cter humanista del que escrib¨ªa. El Gobierno de Colombia present¨® en febrero una solicitud ante la UNESCO para que siete de sus obras arquitect¨®nicas sean consideradas patrimonio de la humanidad. Ya lograron, como primer paso, que la propuesta entrara en lo que se llama la Lista Tentativa: obras que el organismo internacional considerar¨¢ si la propuesta se elabora con rigurosidad y cumple con todos los requisitos. La propuesta inicial, elaborada por arquitectos de la Universidad Nacional y la Fundaci¨®n Rogelio Salmona, describe la obra de Salmona como un ¡°manifiesto ¨¦tico, pol¨ªtico, social y po¨¦tico¡±.
¡°La arquitectura es poes¨ªa¡±, dec¨ªa Salmona. ¡°Algo muy sentido que se traduce mediante una met¨¢fora construida¡±.
Una de las personas clave frente a la propuesta es la arquitecta Mar¨ªa Elvira Madri?¨¢n, presidente de la Fundaci¨®n Rogelio Salmona y esposa del artista durante varios a?os. ¡°Lo importante de esta selecci¨®n de siete obras es mostrar que hay unos valores universales que est¨¢n en cada una de ellas¡±, cuenta ella.
Madri?¨¢n trabaja en un amplio taller con vista a la primera obra presentada, construida en los a?os sesenta y conocida en Bogot¨¢ como las Torres del Parque: tres largas torres en forma semi-circular que albergan casi 300 apartamentos y espacios abiertos en las bases para los transe¨²ntes. Al observarlas desde el taller es posible ver c¨®mo el arquitecto jugaba con una paleta de luz y oscuridad al construirlas: los rojos ladrillos de las tres torres se tornan naranja con la luz dorada del atardecer, y a lo largo de cada una hay pliegues cuadrados que crean un juego de sombras en distintos momentos del d¨ªa.
¡°Ese fue un proyecto de consolidaci¨®n de ciudad, de vida ciudadana¡±, cuenta Madri?¨¢n sobre las que eran inicialmente viviendas econ¨®micas (ahora albergan a una clase bohemia m¨¢s acomodada). A diferencia de las min¨²sculas viviendas de inter¨¦s social de ahora, las torres ofrec¨ªan apartamentos amplios e iluminados, una propuesta tan est¨¦tica como social. ¡°Fue un proyecto que enriquec¨ªa la vida en el sector y que abr¨ªa a ese sector. En esa ¨¦poca se hac¨ªan proyectos m¨¢s bien cerrados, proyectos entre rejas¡±.
M¨¢s all¨¢ de las Torres
La ¨²ltima vez que Colombia logr¨® que uno de sus lugares fuera considerado por la UNESCO fue en 2018, cuando se declar¨® el selv¨¢tico Parque Nacional de Chiribiquete como patrimonio de la humanidad, un esfuerzo que tom¨® m¨¢s de 10 a?os. Y son menos, a nivel mundial, los arquitectos modernos cuyas obras han sido reconocidas (en Am¨¦rica Latina est¨¢n la casa-estudio de Luis Barrag¨¢n en M¨¦xico, la iglesia de Atl¨¢ntida de Eladio Dieste en Uruguay, o la ciudad de Brasilia del brasilero Oscar Niemeyer). De las cientos de obras del arquitecto americano Frank Flloyd Wright ¨Cel que dise?¨® el Guggenheim de Nueva York¨C solo ocho han sido reconocidas como patrimonio de la humanidad y esto tambi¨¦n le tom¨® un esfuerzo de 15 a?os al gobierno de Estados Unidos. La marcha de Salmona hacia el reconocimiento apenas comienza.
Pero Olga Pizano, arquitecta colombiana que en 1994 fue presidente de la junta directiva del Comit¨¦ del Patrimonio Cultural de la Humanidad en la UNESCO, considera que hay un cambio que ha permitido valorar m¨¢s la obra de los arquitectos como Salmona . ¡°Hay m¨¢s inter¨¦s en el Comit¨¦ de Patrimonio por la arquitectura moderna¡±, cuenta. ¡°Antes eran sobre todo centros hist¨®ricos o bienes culturales hist¨®ricos. Creo que lo de Salmona concuerda con un documento que hicieron en la UNESCO donde una de las recomendaciones es una estrategia global para contemplar la inscripci¨®n de ejemplos de arquitectura moderna del siglo pasado en adelante¡±. En Colombia, aunque se han declarado tambi¨¦n patrimonio de la humanidad el centro hist¨®rico de Cartagena y la ciudad colonial de Mompox, esta es la primera vez que un arquitecto colombiano podr¨ªa ser reconocido por su obra.
Las torres del parque son apenas el abrebocas. Unas calles m¨¢s al sur est¨¢ el Archivo General de la Naci¨®n (1988-1994), construido en el centro hist¨®rico y donde Salmona dijo querer crear un ¡°t¨ªmpano del medio ambiente¡±. Utilizando los elementos adecuados, logr¨® un manejo de la temperatura y la humedad ideal en el edificio para permitir que se preserven los documentos sin necesidad de aire acondicionado. ¡°El proyecto del Archivo para Rogelio fue el proyecto de la memoria, un proyecto para la preservaci¨®n de la historia, el lugar donde se recoge todo lo que ha sido la vida del pa¨ªs¡±, cuenta Madri?an se?alando un espacio abierto al interior del Archivo en forma circular. ¡°No es un Archivo que ¨¦l decidi¨® volver cerrado: es un lugar abierto tanto a la geograf¨ªa como al paisaje¡±.
M¨¢s al oeste de la ciudad est¨¢n dos proyectos m¨¢s presentados ante la UNESCO: la biblioteca p¨²blica Virgilio Barco (1999-2001) y el Edificio de Posgrados en la Universidad Nacional (1995-2000) ¨C esta ¨²ltima fue la instituci¨®n donde Salmona empez¨® sus estudios de arquitectura en 1945 antes de irse a Par¨ªs a estudiar con Le Corbusier. Las dos son estructuras donde tambi¨¦n domina el ladrillo pero en el que Salmona hace un juego de corredores y espacios semi-abiertos como si estuviera invitando a los ciudadanos a entrar en su propio cuadro de Escher. ¡°Uno aprende perdi¨¦ndose,¡± dec¨ªa el arquitecto.
¡°Construir la biblioteca fue una gran transformaci¨®n del lugar, porque esa zona era un basurero de desperdicios de construcci¨®n¡±, recuerda Madri?¨¢n. Ahora es una estructura rodeada de espejos de agua y espacios verdes en el que las familias de clase media que viven en los alrededores hacen yoga o picnics los fines de semana.
Dos obras m¨¢s de las presentadas no est¨¢n en Bogot¨¢ sino en Cartagena: la casa del escritor Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, construida a principios de los a?os noventa en el centro hist¨®rico de Cartagena; y la Casa de Hu¨¦spedes, que est¨¢ a las afueras de ese centro hist¨®rico. ¡°Establec¨ª una relaci¨®n de [la casa] con el mar, los colores, los olores, los patios, pero sobre todo con la ciudad amurallada¡±, escribi¨® Salmona sobre esa ¨²ltima, que tiene caminos hacia los techos para observar al mar y que, hasta ahora, es cerrada al p¨²blico porque alberga a los presidentes.
¡°Una de las recomendaciones para que un lugar sea reconocido por la UNESCO es que sea abierto al p¨²blico¡±, explica Madri?¨¢n. Por un lado, la Fundaci¨®n Gabo est¨¢ en proceso de construir el hogar de Garc¨ªa M¨¢rquez ¨Cque muy pocas personas conocen¨C en una casamuseo, as¨ª que este lugar no tendr¨ªa inconveniente. Pero en el caso de la Casa de Hu¨¦spedes, abrirla al p¨²blico depender¨¢ de la voluntad del presidente de turno. ¡°Yo creo que se podr¨ªa abrir al menos una vez al mes, para que la gente pueda conocer el proyecto¡±, propone Madri?¨¢n.
Hay una s¨¦ptima obra que fue presentada y que pocas personas conocen en Colombia: la casa de R¨ªo Fr¨ªo, el hogar que construy¨® Salmona a las afueras de Bogot¨¢ y estaba inspirada en un poema precolombino: ¡°entrar en la casa es entrar en la tierra, subir al techo es subir al cielo¡±. La casa est¨¢ semi-enterrada en el terreno y de acuerdo a Madri?¨¢n, ¡°lo importante all¨ª es la experiencia del recorrido, la vivencia del paisaje, la transici¨®n a trav¨¦s de una serie de patios¡±. El lugar se inunda con el verde que rodea la casa pero tambi¨¦n cuenta con una escalera que invita a subir al techo para contemplar el cielo. ¡°Como un abrazo¡±, explic¨® entonces Salmona sobre su camino arquitect¨®nico al cielo. Si es necesario, Madri?¨¢n est¨¢ lista para que este abrazo deje de ser solo su hogar.
¡°Muchas veces pasan estudiantes por all¨ª que timbran, o m¨¢s bien se arriesgan a que los agarren los perros a la entrada, pero van a preguntar si pueden verla¡±, cuenta ella. ¡°Si se logra, si recibe ese reconocimiento universal, esto ser¨ªa algo que realmente trasciende, y yo no tendr¨ªa ning¨²n problema con que se abriera a todos¡±.
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