¡®Onoda, 10.000 noches en la jungla¡¯: tan solo, tan pat¨¦tico, tan valiente
El director franc¨¦s Arthur Hirari recrea la historia del soldado japon¨¦s que estuvo tres d¨¦cadas en una isla filipina viviendo su propia II Guerra Mundial
Jean-Pierre Melville encabezaba sus irremplazables pel¨ªculas con frases enigm¨¢ticas, m¨ªsticas, fatalistas y memorables. Recuerdo con perdurable temblor la que acompa?aba a El silencio de un hombre: ¡±No hay soledad m¨¢s terrible que la del samur¨¢i. Salvo, tal vez, la del tigre en la selva¡±. La asocio continuamente a la dur¨ªsima y surrealista odisea por la que navega durante treinta a?os el protagonista de Onoda, 10.000 noches en la jungla. Y la historia no nace de la imaginaci¨®n de un guionista reinventando a otro Robinson Crusoe. Obedece a la realidad. Ese hombre y su dantesca aventura existieron, adem¨¢s de convertirse en leyendas.
Aquel militar japon¨¦s se llamaba Hiroo Onoda. Estaba atormentado al principio por no haberse inmolado como kamikaze. Cre¨ªa hasta l¨ªmites extremos en el honor, el cumplimiento ciego de las ¨®rdenes de sus superiores, la convicci¨®n de que el emperador era tan sagrado que merec¨ªa que sacrificaras tu vida por ¨¦l. Cosas que nos resultan muy raras afortunadamente a la mayor¨ªa de los seres humanos. Este hombre fue adoctrinado en 1944 por su comandante para hacer sabotaje en una isla de Filipinas. La guerra acabar¨¢ en 1945. Pero ¨¦l permanecer¨¢ en la selva treinta a?os m¨¢s, combatiendo contra los campesinos y los soldados filipinos, neg¨¢ndose a creer que la contienda termin¨®, aunque aparezca incluso su hermano para convencerle de esa agradable obviedad, aunque un milagroso transistor que ha encontrado en la jungla le informe de que Estados Unidos tiene abiertas guerras en Corea y en Vietnam, aunque escuche que el hombre ha pisado la luna. Onoda sigue a lo suyo. Al principio, en compa?¨ªa de tres subordinados. Que desertan de su locura o la palman. Y se queda m¨¢s solito que la una durante d¨¦cadas, sobreviviendo como una fiera acorralada, con la locura rond¨¢ndole, sin la menor duda de que est¨¢ haciendo lo que jur¨® hacer.
Este ins¨®lito personaje y su demencial aventura est¨¢n muy bien descritos por el director franc¨¦s Arthur Harari. Dibuja admirablemente el lado tragic¨®mico, el compromiso moral, la resistencia f¨ªsica y an¨ªmica ante una naturaleza que puede convertirse en feroz enemigo, la quijotesca negaci¨®n a admitir lo evidente, la solidaridad, la complicidad, los desencuentros y las broncas con los otros n¨¢ufragos, la terror¨ªfica soledad, el calvario de una persona incapaz de rendirse y de asumir la realidad. En medio de tanta dureza tambi¨¦n hay momentos l¨ªricos, humor¨ªsticos, tiernos, compasivos. Este fulano puede ser un fan¨¢tico, pero tambi¨¦n existe en ¨¦l un punto de grandeza. Afronta el desastre con el convencimiento de que no puede traicionar a su palabra, a sus creencias, a su dignidad. Que estas nos suenen a disparate no quita valor a su empe?o en defenderlas hasta el ¨²ltimo aliento.
Tambi¨¦n hay belleza visual en la forma con la que est¨¢ fotografiada la naturaleza. Y notablemente interpretada por Y?ya End? y Kanji Tsuda, que dan vida al joven y al viejo Onoda. Y se agradece que el director no recurra al casi siempre grotesco maquillaje para describir el paso de los a?os en el personaje, esas 10.000 noches malvividas en la tenebrosa jungla. Junto a virtudes tan loables, la direcci¨®n del sensible Arthur Harari tiene un problema para m¨ª. Y es que su pel¨ªcula dure tres horas. El montador o el productor deber¨ªan haberle convencido de que su criatura saldr¨ªa m¨¢s guapa si se acortaran algunas secuencias, que no hace falta contarlo todo minuciosamente, caer en la repetici¨®n.
Onoda, 10.000 noches en la jungla
Dirección: Arthur Harari.
Intérpretes: Yûya Endô, Kanji Tsuda, Yûya Matsuura, Tetsuya Chiba.
Género: drama. Francia, 2021.
Duración: 173 minutos.
Estreno: 6 de mayo.
Babelia
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