Los productores independientes, en pie de guerra por una enmienda de la Ley Audiovisual que favorece a las grandes cadenas

El texto de la nueva Ley General de Comunicaci¨®n Audiovisual, cuya tramitaci¨®n empieza este viernes en el Congreso de los Diputados, sigue siendo objeto de pol¨¦mica. Tras la batalla pol¨ªtica que ha supuesto la imposici¨®n a las grandes plataformas de streaming de dedicar una cuota de sus ingresos generados en Espa?a a financiar obras en lenguas cooficiales, que puso incluso en peligro hasta la aprobaci¨®n de los Presupuestos Generales del Estado por la presi¨®n de ERC, este jueves los que se han puesto en pie de guerra han sido los productores independientes por un cambio de ¨²ltima hora introducido en el borrador que no estaba previsto. Todas las asociaciones del sector se han unido por primera vez para emitir un comunicado conjunto en contra de esa modificaci¨®n porque consideran que favorece las grandes cadenas y plataformas de televisi¨®n e ¡°impulsa la concentraci¨®n inmediata de la industria¡±, lo que contraviene dos de los principales mandatos de la directiva europea que rige el sector: crear unas condiciones de competencia equitativas para los diferentes tipos de servicios de medios audiovisuales y preservar la diversidad cultural de los pa¨ªses. La Comisi¨®n de Asuntos Econ¨®micos ha aprobado esta ma?ana el dictamen de la ponencia del borrador y la votaci¨®n definitiva ante el pleno del Congreso est¨¢ prevista la semana que viene.

A esta pol¨¦mica hay que a?adir que la Comisi¨®n Europea ha decidido hoy llevar ante el Tribunal de Justicia de la UE a Espa?a, Chequia, Irlanda, Rumania y Eslovaquia por el retraso que llevan en la transposici¨®n de esa directiva, un proceso que deber¨ªa haber culminado hace un a?o y medio, solicitando que se les impongan sanciones financieras.

La modificaci¨®n que ha incendiado a los productores se ha introducido en el art¨ªculo 110.1, que corresponde a la definici¨®n de lo que se considera productor independiente: ¡°Se considera productor independiente [...] a la persona f¨ªsica o jur¨ªdica que no est¨¢ vinculada de forma estable [¡­] con un prestador del servicio de comunicaci¨®n audiovisual [¡­] y que asume la iniciativa, la coordinaci¨®n y el riesgo econ¨®mico de la producci¨®n de programas o contenidos audiovisuales, por iniciativa propia o por encargo, y a cambio de una contraprestaci¨®n los pone a disposici¨®n de dicho prestador del servicio¡±. La ¨²nica palabra que ha variado es la subrayada, dicho, donde antes pon¨ªa un. Lo que literalmente parece un cambio nimio permite, seg¨²n los productores, que las productoras dependientes de televisiones y plataformas puedan considerarse independientes cuando produzcan para otros canales de emisi¨®n, ¡°compitiendo de forma desleal y con injusta ventaja con los verdaderos productores independientes, pues no solo cuentan con las ventanas donde exhibir el contenido, sino que adem¨¢s tienen la plataforma donde se anuncia¡±, explica la nota de protesta.

Desde que empez¨® a debatirse la ley, el sector ha hecho especial hincapi¨¦ en este punto porque la supervivencia de muchas peque?as empresas depende en buena parte de que la ley delimite claramente qui¨¦n puede producir con el dinero que la ley obliga a los conglomerados a destinar a producciones independientes nacionales, establecido en el 3,5% de sus ingresos. Es decir, qui¨¦n es considerado productor independiente. Seg¨²n el comunicado de hoy, la enmienda deja abierta a la posibilidad de que las grandes cadenas y plataformas se produzcan unas a otras a trav¨¦s de productoras asociadas. Lejos de aclarar esa definici¨®n como ped¨ªan, la enmienda introduce confusi¨®n.

Los productores advierten de que la enmienda favorece al duopolio televisivo actual y las grandes plataformas internacionales y perjudica la diversidad cultural espa?ola, pues si los que producen los contenidos son los mismos que los que los emiten todo puede acabar dependiendo de los mismos intereses, cuando no de un algoritmo. Avisan adem¨¢s de que ¡°se ponen en riesgo m¨¢s de 25.000 empleos, de los que se pueden perder m¨¢s de 17.000 y precarizar los 7.000 restantes¡±.