¡®El principito¡¯, ?obra maestra o cursilada? Una exposici¨®n en Par¨ªs desvela las claves de un libro inagotable

¡°La ocasi¨®n perdida, esa es la que cuenta¡±. Esta enigm¨¢tica frase de Ciudadela, el libro que Antoine de Saint-Exup¨¦ry dej¨® inacabado por su muerte durante la Segunda Guerra Mundial y en el que pretend¨ªa concentrar todo su pensamiento, podr¨ªa aplicarse a El principito, el cuento por el que este escritor franc¨¦s ha pasado a la posteridad y una de las obras m¨¢s le¨ªdas de la literatura universal. Este libro de apenas 100 p¨¢ginas naci¨® como un encargo de sus editores estadounidenses: hab¨ªan visto sus dibujos y le pidieron que escribiese un cuento de Navidad partiendo de ellos. Lleg¨® a terminarlo, pero poco despu¨¦s falleci¨® luchando como piloto por la Francia libre contra el nazismo.

Saint-Exup¨¦ry (1900-1944) nunca hizo declaraciones sobre el significado de este relato, ni dio ninguna entrevista sobre ¨¦l. Apenas tuvo tiempo para terminarlo antes de desaparecer en el Mediterr¨¢neo el 31 de julio de 1944, mucho menos para explicarlo. Se mantiene como una obra llena de misterios, como un cuento que estuvo a punto de no ser, como un relato sobre el amor, la muerte y la amistad escrito en mitad de la oscuridad de la Segunda Guerra Mundial por un aventurero que hab¨ªa conocido lo que significa estar perdido en el desierto, por un pionero de la aviaci¨®n y por un escritor de libros que hab¨ªan alcanzado un ¨¦xito notable ¡ªCorreo del sur, Vuelo de noche, Piloto de guerra¡ª, pero que hab¨ªa dedicado todos sus esfuerzos finales a Ciudadela, un ensayo que hoy se considera poco menos que ilegible, pese a ofrecer algunos momentos deslumbrantes.

?Qu¨¦ papel pretend¨ªa que ocupase El principito entre sus libros? Nunca lo sabremos, pero casi 80 a?os despu¨¦s de haber sido escrito, en 1943 en Nueva York, una exposici¨®n en el Museo de Artes Decorativas de Par¨ªs recuerda un op¨²sculo que algunos consideran una obra maestra y otros un cuento cursi. Ha sido traducido a 498 lenguas, se sigue vendiendo en todo el mundo y, sobre todo, ha dejado una huella indeleble en millones de lectores, que saben perfectamente reconocer la diferencia entre un sombrero y una boa que se ha comido un elefante.

¡°El secreto de El principito reside en que resume un recorrido filos¨®fico y literario extremadamente profundo como es el de Antoine de Saint-Exup¨¦ry¡±, explica desde Par¨ªs por videoconferencia Anne Monier Vanryb, conservadora del Museo de Artes Decorativas y comisaria de la exposici¨®n ? la rencontre du Petit Prince, que re¨²ne m¨¢s de 600 piezas y puede verse hasta finales de junio. ¡°Todo lo que el autor ha vivido, pensado, escrito se encuentra en este libro. Y, por encima de todo, ofrece un mensaje humanista, muy elaborado, que puede funcionar muy bien entre adultos o entre ni?os. Se puede leer a trav¨¦s del prisma de un personaje o de otro, se puede leer a cualquier edad y ofrece ese mensaje fuerte y b¨¢sico de humanismo y de tolerancia, especialmente importante durante y al final de la Segunda Guerra Mundial. Y que vuelve a ser necesario en cada ¨¦poca: la necesidad de comprender a los otros, de acercarse a los dem¨¢s, es un mensaje inagotable¡±.

El libro relata c¨®mo un aviador varado en el desierto del S¨¢hara se encuentra con un misterioso ni?o pr¨ªncipe, que le pide que le dibuje un cordero. Poco a poco, le va contando su vida desde que dej¨® el asteroide B612: su lucha contra los baobabs, las puestas de sol, los personajes que se cruza durante su viaje a la Tierra, su encuentro con un zorro, su historia de amor con una rosa, su desaparici¨®n¡­ Ofrece frases que se han convertido en p¨®steres de dudoso gusto ¡ª¡±Lo esencial es invisible a los ojos¡± es la m¨¢s famosa¡ª y a la vez no ha parado de encontrar lectores en todas las generaciones y en todos los formatos ¡ªincluso en una edici¨®n en recortables para los ni?os que todav¨ªa no leen¡ª. Este a?o, como todos, ser¨¢ una de las obras m¨¢s vendidas en la Feria del Libro de Madrid, que arranca el viernes.

¡°El libro empieza como un cuento, pero luego Saint-Exup¨¦ry se emancip¨® del encargo y empez¨® a construir un mito¡±, explica por tel¨¦fono Laurent de Galambert, vicepresidente de la Asociaci¨®n de Amigos de Saint-Exup¨¦ry, profesor y autor de una tesis doctoral sobre El principito. ¡°Esta mezcla explica su car¨¢cter universal: es un cuento para los ni?os y un mito para los adultos¡±. ¡°Se trata de un libro que, por un lado, opaca el resto de su obra, pero tambi¨¦n un trampol¨ªn que puede llevar a otros libros de Saint-Exup¨¦ry. Sin El principito ser¨ªa casi seguro un autor olvidado. Creo que le extra?ar¨ªa mucho este ¨¦xito: cuando public¨® El principito, trabaja en Ciudadela, una obra a la que le daba mucha m¨¢s importancia, pero que no pudo terminar¡±.

La exposici¨®n de Par¨ªs re¨²ne pr¨¢cticamente todo lo que se conoce sobre este libro y ofrece el contexto necesario para tratar de entender una obra llena de recovecos. Aunque el cat¨¢logo, publicado por la editorial Gallimard, recoge una cita del gran novelista franc¨¦s Michel Tournier, profundo admirador de El principito, que se convierte tambi¨¦n en una declaraci¨®n de principios: ¡°Es una historia sencilla que esconde una teor¨ªa filos¨®fica o el desarrollo de un problema filos¨®fico muy ambicioso. Pero no crean que van a encontrar la clave, no la hay, y eso es lo admirable¡±.

La muestra ofrece bocetos, fuentes de inspiraci¨®n, dibujos ¡ªSaint-Exup¨¦ry dibujaba en todas partes y algunas figuras que por ejemplo garabate¨® en unos ejercicios matem¨¢ticos reaparecen en El principito¡ª, historias que esconde el libro ¡ªcomo la relaci¨®n entre Consuelo, su esposa, y la rosa¡ª, pero sobre todo permite ver por primera vez en Europa el manuscrito, que se conserva en la Biblioteca Morgan de Nueva York. El hecho de que este original se encuentre en Estados Unidos resume gran parte de la historia del libro y de las circunstancias en las que fue escrito. ¡°Es un autor m¨ªtico, un h¨¦roe muerto por la Francia. El principito es un monumento de la literatura francesa¡±, explica Anne Monier Vanryb. ¡°Para el visitante franc¨¦s, descubrir que el manuscrito no se conserva en Francia es bastante chocante. Fue un libro escrito en Nueva York por un soldado, aislado de un pa¨ªs, que trat¨® que los estadounidenses entrasen en la guerra, que no se sent¨ªa en absoluto cerca de Vichy, pero tampoco de la Resistencia como se planteaba en ese momento¡±.

Existen diferentes traducciones de El principito en castellano ¡ªla m¨¢s difundida es la de Bonifacio del Carril¡ª, as¨ª como en las dem¨¢s lenguas espa?olas. Ha sido llevado al cine, con m¨¢s pena que gloria; convertido en musical; adaptado en c¨®mic por Sfar ¡ª?es posible imaginar esta obra sin los dibujos originales de Saint-Exup¨¦ry? Muy dif¨ªcil¡ª. Ha aparecido en p¨®steres, camisetas, calcetines, figuras de pl¨¢stico¡­ Pero toda esta industria no ha logrado convertirlo en un libro trivial.

¡°El principito se puede leer como una historia de amor, como una cr¨ªtica de la sociedad de consumo, como un cuento filos¨®fico¡±, a?ade Anne Monier Vanryb. ¡°Pero es sobre todo un libro sobre la amistad. Creo que la relaci¨®n m¨¢s importante es la que se establece entre el piloto y El principito y entre El principito y el zorro. Para Saint-Exup¨¦ry no eran solo importantes los amigos, sino la amistad en s¨ª, todo lo que hacemos para que una relaci¨®n funcione¡±. Preguntada por aquellos que consideran que El principito es cursi, responde: ¡°Deber¨ªan volver a leerlo¡±.