Antonio Banderas y el legendario compositor Andrew Lloyd Webber se unen para producir teatro musical en espa?ol

Hace unos meses Antonio Banderas recibi¨® una llamada de un amigo, el compositor Andrew Lloyd Webber. Quedaron a cenar en Londres, mientras Banderas rodaba Indiana Jones 5. ¡°Nos conocemos desde hace mucho tiempo¡±, explica el actor malague?o, mientras a su vera confirma con la cabeza el m¨²sico londinense. ¡°Y all¨ª me propuso unir fuerzas para producir y desarrollar teatro musical en espa?ol¡±. Aquella velada cuaj¨® en Amigos Para Siempre, la empresa que hoy ambos han presentado en Madrid, una ambiciosa iniciativa que espera no limitarse a Espa?a, sino que har¨¢ versiones de los musicales en el espa?ol que se hable en el pa¨ªs en que se represente, ni al mero estreno de obras, ya que absorbe ideas que ya hab¨ªa puesto en marcha en Banderas, como una escuela para t¨¦cnicos de teatro. El nombre, Amigos Para Siempre (o Amics Per Sempre en catal¨¢n) hace referencia a la canci¨®n hom¨®nima compuesta por Andrew Lloyd Webber, con letra de Don Black, para los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona 1992.

El material de trabajo es obvio: los grandes cl¨¢sicos de Webber, y para ello Really Useful Group, la compa?¨ªa fundada por Webber, ceder¨¢ a la nueva empresa conjunta los derechos esc¨¦nicos de las versiones en espa?ol de obras como El fantasma de la ¨®pera, Sunset Boulevard, Starlight Express, Jesucristo Superstar, Evita, Cenicienta, Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat (Jos¨¦ el so?ador) o School of Rock. ¡°Para m¨ª es fundamental mantener los par¨¢metros de calidad del londinense West End o del neoyorquino Broadway¡±, explicaba Banderas. ¡°Esa ha sido mi ambici¨®n en mi compa?¨ªa y en mi teatro Soho en M¨¢laga. Busco la excelencia. ?Eso garantiza el ¨¦xito? Pues no. Y esa es una de las grandezas y de las miserias del arte¡±. Sin mencionarlo, Banderas tocaba el tema sobre el que el grupo de periodistas ten¨ªa prohibido preguntar: el cierre en Londres del ¨²ltimo musical de Lloyd Webber, Cenicienta, el pasado 12 de junio, un a?o despu¨¦s de su estreno y tras numerosas p¨¦rdidas. El compositor ha subrayado ¡°la calidad de las producciones de Antonio, algo que me preocupa sobremanera¡±. Y al ver el trabajo del Soho malague?o con la obra Company qued¨® ¡°muy impresionado¡±. Y apunta: ¡°Puede que no hayamos cuidado bien al p¨²blico en espa?ol¡±.

Banderas, que asegura que sigue creyendo en el cine pero que est¨¢ en plena mutaci¨®n, apuesta por el teatro, y m¨¢s tras la pandemia: ¡°El teatro pervive como un hecho permanente, pase lo que pase. Una persona contando una historia a otro grupo de personas... eso pervivir¨¢. En mi vuelta al teatro, en mi aventura del Soho hay algo de esto: soy yo que te cuenta una historia a ti y no hay nada en medio¡±. Lloyd Webber est¨¢ de acuerdo, aunque s¨ª cree que hay cambios en la experiencia teatral: ¡°La gente busca algo completo, con restaurantes, como ha hecho Antonio en M¨¢laga¡±. Webber posee seis teatros, el ¨²ltimo de ellos el restaurado Theatre Royal Drury Lane, y entiende que ese es el futuro. ¡°De mis tiempos en Broadway se me qued¨® esa idea de velada completa, que inclu¨ªa quedar con amigos, ver una obra y cenar despu¨¦s coment¨¢ndola¡±, recuerda Banderas, que obtuvo una nominaci¨®n al Tony como mejor actor en un musical por su debut en Broadway con Nine. ¡°El 53% del p¨²blico que va al Soho de M¨¢laga no es de la ciudad, viene de otras ciudades espa?olas, incluso del extranjero. Quieren toda la experiencia. En tiempo de crisis los teatros se llenan porque es una vivencia en la que es casi imposible enga?ar¡±.

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Tr¨¢iler del musical 'Company', dirigido por Antonio Banderas

La apuesta por el musical en espa?ol va m¨¢s all¨¢ de Espa?a. ¡°Haremos traducciones espec¨ªficas seg¨²n el pa¨ªs en que se represente de toda Am¨¦rica, porque tambi¨¦n ambicionamos llegar a Estados Unidos. Por eso cuidaremos mucho ese apartado¡±, subraya el actor. ¡°As¨ª funciona mejor el espect¨¢culo en su conexi¨®n emocional y da una se?al de respeto a cada comunidad¡±. Y para ello Banderas ya cuenta con Roser Batalla, actriz y traductora, ¡°que ha demostrado su sapiencia en Company¡±.

¡°Todo lo que hago requiere de una gran dosis de insensatez¡±

Tanto Lloyd Webber como Banderas no quisieron adelantar mucho m¨¢s: ¡°Estamos ahora mismo cortando el cord¨®n umbilical, no hay calendario¡± de APS. ¡°Controlaremos los espect¨¢culos, pero a lo mejor no los dirigimos. Estamos abiertos a obras de otros autores, de compositores espa?oles. Este verano nos reuniremos y cerraremos los primeros montajes y los teatros... o espacios. Porque no rechazamos la idea de espacios alternativos. Queda mucho por articular, aunque s¨ª sabemos que esto es m¨¢s que una promotora¡±, desmenuza el malague?o. ¡°En esta aventura entra la Escuela t¨¦cnica de teatro que estoy montando en mi ciudad, donde he adquirido para ella un espacio de 8.000 metros cuadrados¡±. El compositor est¨¢ a favor de esos espacios ¡°flexibles, m¨¢s all¨¢ del formato teatral a la italiana, sino que las instalaciones sean mutables, una gran caja negra capaz de ser convertible seg¨²n la obra, algo que al p¨²blico actual le atrae¡±.

Banderas no cierra la posibilidad de actuar (¡±Dif¨ªcil, no estoy para hacer otra vez de Che Guevara en Evita¡±) o dirigir en una de ellas, y apunta una que le atrae como director esc¨¦nico: Song and Dance, que le impresion¨® la primera vez que fue a Nueva York en 1985, ¡°con Bernadette Peters liderando ese extra?o espect¨¢culo¡±. Todo esto no quiere decir que abandone el cine: ¡°No, por favor¡± y se?ala su barba te?ida por razones f¨ªlmicas. ¡°El cine no se ha perdido, se ha perdido la forma de ver en salas. No s¨¦ hacia d¨®nde ir¨¢. La cosa rom¨¢ntica, y yo soy uno de esos, de ir a una sala oscura a compartir una experiencia cinematogr¨¢fica con desconocidos se est¨¢ diluyendo. En cambio, no hay un Netflix para el teatro. Se pueden ver obras en streaming, pero entonces no es teatro¡±. Y acab¨® con una frase definitoria de sus aventuras: ¡°Todo lo que hago requiere de una gran dosis de insensatez¡±.