Muere Sonny Barger, l¨ªder de la pandilla de moteros ?ngeles del Infierno
El l¨ªder de uno de los movimientos m¨¢s importantes de la contracultura en EE UU ha fallecido de c¨¢ncer a los 83 a?os
¡°Todos los hombres mueren, pero no todos los hombres viven realmente¡±. La frase pertenece a la autobiograf¨ªa de Sonny Barger, el l¨ªder de los Hells Angels, ?ngeles del Infierno, que ha muerto este jueves en California a los 83 a?os. El dicho encierra en pocas palabras la esencia de la pandilla de moteros que se convirti¨® en uno de los principales movimientos de la contracultura en la d¨¦cada de los 60 en Estados Unidos y fue reproducida en todo el mundo. El deceso ha sido confirmado en Facebook por la familia de Barger, quien nunca abandon¨® la motocicleta. Dedic¨® sus ¨²ltimos a?os a escribir sobre su agitada vida llena de drogas, sexo y rock. ¡°Sepan por favor que he fallecido en paz tras una peque?a batalla con el c¨¢ncer¡±, asegura el mensaje de despedida a su medio mill¨®n de seguidores en la red social.
Ralph Sonny Barger asegur¨® en su sexto libro, Let¡¯s Ride, que recorri¨® m¨¢s de un mill¨®n de kil¨®metros montado en el sill¨ªn de una moto a un ritmo de 40.000 kil¨®metros por a?o. En este tiempo, dice haber tenido solo un accidente considerado de seriedad. El libro es una mezcla de oda al veh¨ªculo que le dio fama internacional y una gu¨ªa pr¨¢ctica para conducir. Fue publicado en una de las ¨²ltimas etapas de su intensa vida, cuando hab¨ªa dejado su natal California, donde ten¨ªa una tienda de repuestos para moteros, para mudarse al desierto de Arizona. All¨ª vivi¨® junto a su cuarta y ¨²ltima esposa, Zorana, una de las pocas mujeres que pudieron ser miembros del club.
Para convertirse en un autor superventas en sus a?os dorados fueron necesarios antes muchos a?os turbulentos que poblaron sus memorias de un sin fin de an¨¦cdotas del chico malo estereot¨ªpico. Barger, nacido al norte de California, aprendi¨® a andar solo en moto cuando ten¨ªa 11 a?os. Era una motoneta Cushman hecha en Estados Unidos. Desde entonces, este veterano de la guerra de Vietnam procuraba ¨²nicamente montar m¨¢quinas fabricadas en su pa¨ªs, algo que se hizo cada vez m¨¢s dif¨ªcil en un mundo m¨¢s abierto al comercio internacional.
En 1957 fund¨® la divisi¨®n de los Hells Angels en Oakland, California. Se inaugur¨® nueve a?os despu¨¦s de la primera, abierto en Fontana, en el mismo Estado. Fue presidente nacional y l¨ªder espiritual de un temido grupo que teji¨® estrechas relaciones entre sus miembros y transform¨® para siempre una de las subculturas m¨¢s populares de su pa¨ªs. Pero los ¨¢ngeles tambi¨¦n estuvieron vinculados a varios delitos durante cuatro d¨¦cadas. Barger fue arrestado en m¨¢s de 20 ocasiones y pas¨® en prisi¨®n 13 a?os en diferentes momentos y acusado de diversos delitos.
En noviembre de 1994, por ejemplo, fue liberado de una c¨¢rcel federal despu¨¦s de haber estado cuatro a?os tras los barrotes por haber organizado a los Angels para deshacer una pandilla rival. Cuando sali¨® de prisi¨®n, 700 moteros festejaron la libertad condicional de Sonny, el apodo de un l¨ªder que portaba con orgullo los tatuajes de una daga en el pecho, una cruz en el brazo y una calavera en la espalda. En el hombro derecho llevaba el dise?o que juraba fidelidad eterna a su organizaci¨®n: Hells Angels Oakland.
La noche del 6 de diciembre de 1969 fue una de las m¨¢s oscuras para los Angels. Aquel d¨ªa, los pandilleros fueron contratados como seguridad en el concierto de Altamont, del que se esperaba fuera la respuesta de la costa oeste a Woodstock. Se dice que los representantes de los Rolling Stones pactaron con los moteros a cambio de 500 d¨®lares en cerveza. Los Angels ya hab¨ªan trabajado, sin incidentes, en conciertos de Grateful Dead y Jefferson Airplane, quienes tocaron aquella noche antes que el conjunto de Mick Jagger y Keith Richards.
Los titulares de aquella noche se los llev¨® la violencia en la que se vio involucrada la pandilla, cuyo trabajo era cuidar el escenario de un evento que convoc¨® a 300.000 personas. Cuando los Stones cantaban estallaron peleas en el p¨²blico. Meredith Hunter, un asistente al concierto de 18 a?os, muri¨® apu?alado por un integrante de la pandilla despu¨¦s de acercarse a la plataforma. El incidente qued¨® grabado por los hermanos Maysles en el documental Gimme Shelter, donde Barger dice que la pandilla no ten¨ªa la preparaci¨®n suficiente para hacer los trabajos de vigilancia. ¡°Yo no he sido un polic¨ªa. Y nunca voy a pretender serlo¡±, dijo d¨ªas despu¨¦s en una llamada a una estaci¨®n de radio local.
Barger luch¨® durante varios a?os por combatir la fama de violentos que la pandilla se gan¨® aquella noche. ¡°Los cat¨®licos quiz¨¢ han cometido m¨¢s cr¨ªmenes que los que nosotros podr¨ªamos pensar, y los pol¨ªticos han cometido muchos m¨¢s¡±, afirm¨® en 1994 a Los Angeles Times despu¨¦s de salir de prisi¨®n en libertad condicional. El c¨¦lebre Hunter S. Thompson compar¨® a la pandilla con los estudiantes que protestaron en la d¨¦cada de los 60, pavimentando el camino de los derechos civiles en EE UU. ¡°La diferencia es que los estudiantes se han rebelado en contra del pasado, mientras que los Angels luchan contra el futuro. Su ¨²nico terreno com¨²n es su desd¨¦n por el presente y el statu quo¡±, escribi¨® el periodista en Hells Angels, un documento que subraya las balandronadas y el machismo de la organizaci¨®n.
Los Angels transformaron para siempre la imagen que el mundo tiene, d¨¦cadas despu¨¦s, de una de las subculturas m¨¢s llamativas de Estados Unidos. Barger clama en uno de sus libros que la marca Harley-Davidson incorpor¨® a sus motocicletas muchas de las observaciones que los miembros del club le hicieron. El l¨ªder de la pandilla apareci¨®, junto a Jack Nicholson, en la pel¨ªcula de 1967 Hells Angels on wheels, donde se interpret¨® a s¨ª mismo. Tambi¨¦n tuvo un papel peque?o en Sons of Anarchy, el ¨¦xito televisivo de FX que dio nueva fama a este tipo de asociaciones, mostrando sus claroscuros.
Sonny era un tipo dif¨ªcil de encasillar. Se levantaba a las 4.30 de la madrugada para dar de comer a sus perros y caballos. Despu¨¦s hac¨ªa ejercicio durante tres horas, pesas y sal¨ªa a trotar. A las ocho de la ma?ana ya estaba sobre su motocicleta recorriendo alguna carretera secundaria. A diferencia del estereotipo del motociclista tradicional, usaba un casco que le cubr¨ªa todo el rostro. Esto se deb¨ªa a que en 1982 le quitaron algunas cuerdas vocales despu¨¦s de haber sufrido un c¨¢ncer en la laringe, provocado por las tres cajetillas diarias que se fumaba en su juventud. La operaci¨®n le dej¨® una voz que es descrita como un susurro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.