Muere el actor James Caan, c¨¦lebre por encarnar a Sonny Corleone en ¡®El padrino¡¯, a los 82 a?os

Era una furia de la naturaleza. Impetuoso, con el alma de un ser indestructible, violento, abocado a reinar con pu?o de hierro entre los asociados de los Corleone. Por ello, su muerte, la de Sonny Corleone, no pod¨ªa ser de otra manera: centenares de balazos en una emboscada en el peaje de una autoestopista. Borbotones de sangre y explosiones por todo su cuerpo. M¨¢s que un asesinato, una aniquilaci¨®n del personaje de El padrino. La de James Caan, que falleci¨® el mi¨¦rcoles por la tarde en su casa de Bevery Hills, seg¨²n ha anunciado su familia en su cuenta de Twitter, lleg¨® mucho m¨¢s tarde, medio siglo despu¨¦s de aquel estreno, y as¨ª ha dejado un legado para el cine de t¨ªtulos fundamentales como Ladr¨®n, Misery, Jardines de piedra, Llega un jinete libre y salvaje o Rollerball. Su f¨ªsico, su espalda completamente rectangular y sus andares de estibador encajaban en papeles contundentes. Con eso y talento ha mantenido una larga carrera, solo interrumpida por sus problemas personales en los ochenta, hasta su fallecimiento. A sus 82 a?os, Caan se hab¨ªa convertido en otro de esos actores m¨ªticos de la factor¨ªa Coppola, y en un tuitero que compart¨ªa fotos de sus rodajes antiguos bajo un lema: ¡°End of tweet¡±.

Cuando Coppola lleg¨® a El padrino, supo que Caan ten¨ªa que ser Santino Corleone. Porque el cineasta y el actor ya hab¨ªan trabajado juntos. James Edmund Caan naci¨® en el barrio neoyorquino del Bronx en 1940 en una familia de inmigrantes jud¨ªos procedentes de Alemania. Tras pasar su infancia en Queens, estudi¨® en la Universidad de Michigan State, donde tambi¨¦n destac¨® como jugador de f¨²tbol americano. No se gradu¨® all¨ª, sino que volvi¨® a su ciudad natal, a la Hofstra University, y all¨ª en una clase cambi¨® su vida: empez¨® a picarle el gusanillo de la interpretaci¨®n y uno de sus compa?eros era Francis Ford Coppola. Finalmente, se graduar¨ªa en la Neighborhood Playhouse School of the Theatre, arrancando as¨ª su carrera como actor.

Como la mayor parte de sus compa?eros de generaci¨®n y de profesi¨®n, Caan empez¨® con papeles en series de televisi¨®n y en teatro, mientras aprovechaba para asomar en alguna pel¨ªcula (aparece como soldado sin frase en Irma la dulce o como secundario en El Dorado). Hasta que en 1969 se estrena Llueve sobre mi coraz¨®n, de Francis Ford Coppola, un personaje devastador y devastado. Al a?o siguiente protagoniza Rabbit, Run la adaptaci¨®n de la novela de John Updike. En EE UU se hace popular con un telefime, La canci¨®n de Brian, sobre la historia real de un jugador de f¨²tbol americano con c¨¢ncer. Y por fin llega El padrino.

Como es el actor de los que trae Coppola con m¨¢s experiencia, la Paramount decide a pesar de estar contratado para Sonny que realice una prueba para Michael. Un sinsentido: su talento para encarnar la violencia en pantalla hace que Sonny le lleve hasta la candidatura al Oscar a mejor actor secundario. Una prueba m¨¢s: ¡°Bada bing!¡±. Es decir, la expresi¨®n violenta que improvis¨® en una explicaci¨®n que le da a Michael al inicio de la pel¨ªcula, en la boda de la hermana de ambos, y que se hizo tan c¨¦lebre que Tony Soprano solo pod¨ªa llamar as¨ª a su local en la serie Los Soprano. Aunque muerto, repite el personaje en los flashbacks de El padrino II. Los a?os setenta son los suyos: en calidad y cantidad. Trabaja en t¨ªtulos como Una extra?a pareja de polis, El jugador, Otro hombre, otra mujer, Funny Lady, Rollerball, Los arist¨®cratas del crimen, Llega un jinete libre y salvaje, 1941, Un puente lejano o la excepcional Ladr¨®n, que consideraba su mejor interpretaci¨®n.

Sin embargo, su adicci¨®n a la coca¨ªna y una depresi¨®n por la muerte de su hermana por culpa de una leucemia le sacan de la industria. De 1981 a 1987 no act¨²a, se dedica a superar sus problemas, a participar en rodeos ¡ªsu pasi¨®n¡ª y a entrenar a un equipo de beisbol, y cuando vuelve es de la mano de su amigo Coppola en Jardines de piedra. Comienza la segunda etapa de su filmograf¨ªa, mucho m¨¢s prol¨ªfica y continua, aunque por ello m¨¢s irregular. Kathy Bates le tortura en Misery, una de sus pocas interpretaciones en que encara a un personaje m¨¢s violento que el suyo, y despu¨¦s aparece en Ayer, hoy y por siempre, Dick Tracy, Ladr¨®n que roba a ladr¨®n, Estrella del Norte, Eraser o La otra cara del crimen.

Sus trabajos en este siglo han sido de menor calidad. Adem¨¢s de cine (La ciudad de los fantasmas, Elf, Lazos de sangre, e incluso Dogville, con Lars von Trier), ha puesto su voz en los videojuegos de El padrino y en la serie Las Vegas dio vida al due?o de un casino. En 2012 se permiti¨® un gui?o, una aparici¨®n en la serie Hawai 5.0 que protagoniza su hijo, el tambi¨¦n actor Scott Caan. Por lo inesperado de su fallecimiento, Caan deja un pu?ado de filmes acabados aunque sin estrenar.