The Killers y Stromae triunfan en una noche marcada por la m¨²sica electr¨®nica y bailable en el Bilbao BBK Live

No queda ninguna duda de que, cada vez m¨¢s, los festivales de m¨²sica cuidan con mimo a su p¨²blico m¨¢s nocturno; en los ¨²ltimos a?os hemos vivido c¨®mo la electr¨®nica ha empezado a despertar m¨¢s inter¨¦s desde las instituciones e iniciativas culturales privadas. Esto no hace sino reflejar el hecho de que la tecnolog¨ªa ha permitido democratizar la producci¨®n de electr¨®nica, adem¨¢s de la accesibilidad a toda la m¨²sica gracias al desarrollo del streaming y tiendas de descarga. En general, por resumir, se ha normalizado la electr¨®nica. La jornada de ayer en el recinto de Kobetamendi, durante la celebraci¨®n de Bilbao BBK Live Festival tambi¨¦n sirve de argumento. Ya hace 15 a?os, cuando daba sus primeros pasos, el festival mostr¨® una apuesta clara por la electr¨®nica, programando a, qu¨¦ tiempos, Vitalic, Christian Varela, Felix Da Housecat y al americano, housero e influyente productor americano Todd Terry. La misma intenci¨®n ¡ªapostar por una programaci¨®n de noche en lo que entonces se conoc¨ªa como ¡°carpa de los DJ¡± al nivel de la que tiene lugar en los descomunales escenarios¡ª ha empujado, seguramente, la selecci¨®n de artistas para el Bilbao BBK Live 2022 en sus dos coquetos proto-clubs al aire libre, Basoa y Lasai, dise?ados para la ocasi¨®n entre la zona m¨¢s arbolada del recinto y con unas impresionantes vistas sobre la ciudad dormida.

Por encima de los problemas t¨¦cnicos que implica sonorizar electr¨®nica al aire libre, anoche se vivi¨® en el BBK Live 2022 una jornada plet¨®rica de baile de calidad y desprejuiciado. Hablamos de las sesiones de Carl Craig, Palms Trax y del esperad¨ªsimo directo de Bicep. A todo hay que sumar lo vivido en la madrugada del jueves, con The Blessed Madonna y Helena Hauff, una de las consagradas DJ del mundo con potentes sets que navegan del electro purista al techno m¨¢s contempor¨¢neo. Se trata, en definitiva, de una parte del festival que no suele salir en las cr¨®nicas por horarios, porque sucede ya cuando la apuesta personal por vivir la noche es m¨¢s grande que por los conciertos del d¨ªa siguiente que arrancan a las cinco en punto de la tarde. En esta edici¨®n del festival hemos visto y/o vamos a ver a artistas de renombre como John Talabot, Dj Python, Ivan Smagghe y Four Tet; establecidos en el underground como Identified Patient y Bufiman; un siempre exc¨¦ntrico Tommy Cash; nacionales que marcan el paso como Gazzi o Rusowsky; la seductora propuesta de Kelly Lee Owens, con un directo tan preciso como evocador; o uno de los padres del techno de Detroit, Carl Craig. Por cerrar el espacio dedicado a sintetizadores, cajas de ritmo, mezcladoras y ordenadores, toca revisitar lo sucedido anoche durante el directo de Bicep, en parte responsables de que el sonido trancero de las raves de los a?os noventa (o el de las listas de ¨¦xitos de la ¨¦poca, con Orbital o Underworld) se haya convertido en algo contempor¨¢neo¡­ otra vez. Elegantes proyecciones de arte generativo y un espect¨¢culo de luces sensacional, recib¨ªan a quienes sobre las 3 de la madrugada se acercaban al escenario de turno. Cuando la visi¨®n lo permite, sobre la tarima, vemos a Andy Ferguson y Matt McBriar frente a frente lanzando ritmos de graves poderosos, dos amigos de la infancia apasionados de la m¨²sica dance que anoche hicieron vibrar a cientos de personas con temas como Opal o You, robustas canciones de esp¨ªritu techno pero apariencia house. Durante su actuaci¨®n escuchamos tambi¨¦n ecos de drum¡¯n¡¯bass, UK Garage o acid, todo dise?ado al mil¨ªmetro para dejar volar al personal.

Brandon Flowers y Stromae, carisma en escena

The Killers ven¨ªa de triunfar en Madrid ante 70.000 espectadores la noche anterior; en Bilbao, un festival que ten¨ªan pendiente desde la edici¨®n de 2020 cancelada por la pandemia, volvieron a nutrir a sus fans con ese tipo de himnos de estadio poderosos y que casi parecen ya en peligro de extinci¨®n. Los de Las Vegas, con Brandon Flowers al frente vestido de negro y botas country, tocaron todos los ¨¦xitos esperados, entre ellos, Smile Like You Mean It, Human o Somebody Told Me, aunque las mejores interpretaciones fueron sin duda el arranque, con una intens¨ªsima When We Were Young, y el final, ya en los bises, con Mr Brighside, la canci¨®n por la que se les recordar¨¢ muy probablemente y un tema que lleva acumuladas mil millones y medio de escuchas en la plataforma Spotify. Nada menos. A destacar ciertos pasajes gospel-rock donde se le dio poder a los vocales ¡ªFlowers viene apoyado en esta gira por un coro femenino de tres voces¡ª, aportando otro color a su propuesta musical.

Despu¨¦s de semejante ¨¦xito, no lo ten¨ªa f¨¢cil Paul van Haver, nombre real del belga Stromae. Ven¨ªa a presentar su nuevo disco, Multitude, su regreso tras, s¨ª, 9 a?os de ausencia ¡ªen 2016, y despu¨¦s de una crisis de estr¨¦s, decidi¨® retirarse por un tiempo. La vuelta no pod¨ªa ir mejor. Al pol¨¦mico estreno a principios de a?o del sencillo L¡¯enfer en un telediario de m¨¢xima audiencia, le sigui¨® el videoclip de la canci¨®n Fils de joie, donde se le hace un funeral de estado a una trabajadora sexual. Siempre profundo y con sustancia, su pop electr¨®nico adulto que no aburrido tiene mil caras: del rap franc¨¦s noventero o The Notorious BIG, al son cubano o los sonidos del Congo, sin olvidar la chanson. Con Papaoutai, Sant¨¦ y, sobre todo, Alors On Danse qued¨® justificada su inclusi¨®n como cabeza de cartel de esta edici¨®n. La puesta en escena, realmente impactante, con los m¨²sicos parapetados tras atriles futuristas y los instrumentos y teclados escondidos, dej¨® a todos los asistentes cautivados. Al igual que los bailes de Stromae, uno de los artistas m¨¢s relevantes que ha pasado recientemente por este festival.

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Stromae en seis canciones

Dejamos el final para uno de los conciertos vividos anoche antes de que se fuera el sol. Los granadinos Lori Meyers ofrecieron un s¨®lido concierto que serv¨ªa de excusa para reivindicar ese pop espa?ol de los sesenta, exuberante y mel¨®dico, con Los ?ngeles como referente. En una noche de sonidos contundentes fue, como se suele decir, un remanso de paz.