El largo camino de vuelta a casa de los bronces de Ben¨ªn
Alemania devuelve a Nigeria un millar de estas obras de arte en un ¡°hito hist¨®rico¡± para la restituci¨®n del patrimonio expoliado
A finales del siglo XIX, el reino de Ben¨ªn ten¨ªa el monopolio comercial del delta del N¨ªger y amenazaba los intereses brit¨¢nicos en la zona, as¨ª que un oficial de la Royal Navy, James Phillips, se propuso entrevistarse con el oba (rey) para convencerle de hacer hueco a los comerciantes de Londres. Pese a ser advertido de que no era buen momento porque se estaba celebrando un festival religioso, se adentr¨® con una expedici¨®n hacia Benin City. Nunca regres¨®. Su asesinato...
A finales del siglo XIX, el reino de Ben¨ªn ten¨ªa el monopolio comercial del delta del N¨ªger y amenazaba los intereses brit¨¢nicos en la zona, as¨ª que un oficial de la Royal Navy, James Phillips, se propuso entrevistarse con el oba (rey) para convencerle de hacer hueco a los comerciantes de Londres. Pese a ser advertido de que no era buen momento porque se estaba celebrando un festival religioso, se adentr¨® con una expedici¨®n hacia Benin City. Nunca regres¨®. Su asesinato dio a los brit¨¢nicos un pretexto para la invasi¨®n. Un mes despu¨¦s, Londres envi¨® 1.200 soldados que quemaron hasta los cimientos el palacio real, destruyeron la ciudad y saquearon la colecci¨®n real: miles de colmillos de marfil, esculturas y magn¨ªficos objetos hechos de bronce, lat¨®n y madera acabaron en Gran Breta?a como bot¨ªn de guerra. Fue el final del poderoso reino de Ben¨ªn.
Dos de aquellos objetos, la cabeza conmemorativa de un rey y un panel en relieve que muestra a otro monarca con sus cuatro asistentes, son las dos primeras piezas de los llamados bronces de Ben¨ªn que este mes han partido de Alemania de vuelta a Nigeria. Despu¨¦s de d¨¦cadas de hacer o¨ªdos sordos a las peticiones de restituci¨®n del arte expoliado, Berl¨ªn acaba de dar un paso de gigante. La devoluci¨®n de 1.130 piezas que atesoran una veintena de museos alemanes es un hito en el proceso de descolonizaci¨®n de los museos occidentales, una decisi¨®n ¡°emblem¨¢tica¡± que manifiesta que ¡°la resistencia a la restituci¨®n est¨¢ llegando a su fin¡±, asegura Souleymane Bachir Diagne, director del Instituto de Estudios Africanos de la Universidad de Columbia (EE UU).
¡°Los bronces de Ben¨ªn han sido hist¨®ricamente el s¨ªmbolo mismo del arte cl¨¢sico africano saqueado del continente africano¡±, explica Diagne a trav¨¦s del correo electr¨®nico. El tesoro fue expoliado en 1897 durante una ¡°expedici¨®n punitiva¡± ¡ªas¨ª la describe en el libro La masacre de Ben¨ªn un capit¨¢n de ej¨¦rcito brit¨¢nico¡ª a este antiguo reino situado en lo que hoy es el sur de Nigeria. Los objetos, que no eran solo decorativos sino que reflejaban la historia y las costumbres del pueblo edo, acabaron en el Museo Brit¨¢nico de Londres o fueron vendidos al mejor postor.
Desde entonces se calcula que entre 3.000 y 4.000 de estas piezas creadas entre los siglos XVI y XVIII forman parte de las colecciones etnol¨®gicas de museos de todo el mundo. El expolio fue tan exhaustivo que solo medio centenar de estas esculturas pueden verse hoy d¨ªa en Nigeria. De hecho, se calcula que m¨¢s del 90% del patrimonio cultural africano est¨¢ fuera del continente.
Los bronces cambiaron la percepci¨®n de los europeos sobre el arte africano. Los peri¨®dicos brit¨¢nicos sol¨ªan describir la capital del reino de Ben¨ªn como una ¡°ciudad de sangre¡± violenta, atrasada y b¨¢rbara, pero cuando el Museo Brit¨¢nico organiz¨® la primera exposici¨®n, las esculturas expoliadas fueron recibidas con adjetivos como ¡°sorprendentes¡± y ¡°sobresalientes¡± y alabada su ¡°gran perfecci¨®n¡± en el uso de la t¨¦cnica de la cera perdida. ¡°No hay duda de que la mayor parte de ellas formar¨¢ una exposici¨®n permanente¡±, acababa el diario The Times su cr¨®nica el 25 de septiembre de 1897.
Con su decisi¨®n, Alemania eleva la presi¨®n sobre otras antiguas potencias coloniales, opina Hermann Parzinger, presidente de la Fundaci¨®n del patrimonio cultural prusiano y uno de los tres expertos que han liderado las negociaciones. Los grandes museos occidentales llevan a?os debatiendo sobre la devoluci¨®n de piezas relevantes para la historia o la identidad de un pa¨ªs que fueron bot¨ªn de guerra, objeto de saqueos coloniales o de compras dudosas a lo largo de los siglos. Pero les ha costado dar pasos relevantes. Francia, por ejemplo, apenas ha restituido 26 obras de arte a Ben¨ªn (el Estado africano actual; no el antiguo reino de Ben¨ªn situado en lo que hoy es Nigeria) cuatro a?os despu¨¦s de publicarse el informe, encargado por el presidente, Emmanuel Macron, que defendi¨® una restituci¨®n generalizada de las obras expoliadas.
El paso dado por Berl¨ªn es hist¨®rico porque ha puesto de acuerdo a una veintena de instituciones culturales en un pa¨ªs donde las competencias de cultura y patrimonio corresponden a los 16 Estados federados. El acuerdo transfiere la propiedad de todos los objetos a Nigeria, pero a la vez permite que algunos de ellos se queden en Alemania como pr¨¦stamos a largo plazo y establece una colaboraci¨®n tambi¨¦n a largo plazo entre ambos pa¨ªses. ¡°Para nosotros lo importante es ense?ar el arte africano aqu¨ª, y la cuesti¨®n de si es de nuestra propiedad o un pr¨¦stamo es secundaria. Y para los nigerianos tambi¨¦n es importante que su arte siga disfrut¨¢ndose en todo el mundo¡±, asegura Parzinger en una entrevista con EL PA?S. La soluci¨®n, a?ade, es ¡°mod¨¦lica¡±.
Aunque se podr¨ªa decir que en este caso Alemania est¨¢ reparando la rapi?a de los colonizadores ingleses, el pa¨ªs se encuentra en pleno proceso de reflexi¨®n sobre su propio pasado colonial. El a?o pasado reconoci¨® por primera vez que cometi¨® un ¡°genocidio¡± en Namibia a principios del siglo XX. ¡°No debemos olvidar que esto tambi¨¦n es parte de la historia alemana¡±, dijo la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, durante la firma del acuerdo pol¨ªtico con el Gobierno nigeriano hace unos d¨ªas en Berl¨ªn. ¡°Estuvo mal llevarse los bronces y estuvo mal retenerlos durante 120 a?os¡±, a?adi¨®, en un acto en el que, de manera simb¨®lica, Alemania entreg¨® f¨ªsicamente los dos primeros objetos.
En el debate sobre qu¨¦ objetos deber¨ªan ser restituidos a las comunidades que las crearon, los expertos coinciden en que los bronces de Ben¨ªn son un caso claro. Pero no todo el arte llegado a Europa en un contexto colonial es ilegal, explica Parzinger. ¡°Lo que hay que determinar es c¨®mo se han adquirido los objetos. Aunque los alemanes no los robaron, no hubieran podido comprarlos en Londres si los brit¨¢nicos no hubieran destruido el palacio del rey de Ben¨ªn. Por eso lo consideramos arte robado¡±, a?ade. Alemania est¨¢ estudiando el contexto de violencia, fuerza o expediciones militares en la salida de otros objetos de sus antiguas colonias en Namibia y Tanzania, y prepara m¨¢s devoluciones.
Pero tambi¨¦n se empiezan a considerar otros aspectos a la hora de restituir el arte colonial. ¡°Aunque el contexto de adquisici¨®n no sea ilegal, en casos en que un objeto es muy importante para la identidad de una comunidad estamos dispuestos a devolverlo¡±, se?ala el historiador. As¨ª se har¨¢ con una escultura procedente del noroeste de Camer¨²n, que representa a Ngonnso, fundadora del reino Nso y s¨ªmbolo sagrado de unidad y paz para este pueblo, a?ade Parzinger.
¡°Ahora hay una nueva conciencia del significado descolonizador de la restituci¨®n del arte africano¡±, apunta Diagne. El profesor senegal¨¦s relata que despu¨¦s de los a?os sesenta y setenta, cuando la restituci¨®n estuvo en la agenda de la Unesco, hubo una pausa y ¡°cierta indiferencia¡±, pero que ahora ¡°los p¨²blicos africanos, en particular la juventud africanista y anticolonialista¡± manifiesta con fuerza esa nueva conciencia frente a unos objetos que tienen un enorme valor simb¨®lico para la memoria de un pueblo.
Nigeria est¨¢ construyendo un museo en Benin City, en el actual estado nigeriano de Edo, para albergar los bronces y ser¨¢n sus expertos quienes decidan cu¨¢ndo y c¨®mo se har¨¢ la repatriaci¨®n y qu¨¦ piezas se quedan en Alemania en pr¨¦stamo. El museo Foro Humboldt, construido en el mismo lugar del centro de Berl¨ªn que ocup¨® el palacio imperial prusiano e inaugurado durante la pandemia, albergar¨¢ en septiembre una gran exposici¨®n de los bronces de Ben¨ªn del Museo Etnol¨®gico, que con algo m¨¢s de 500 piezas es la segunda instituci¨®n con m¨¢s piezas tras el Museo Brit¨¢nico.