Muere a los 72 a?os el escritor Nicholas Evans, autor de ¡®El hombre que susurraba a los caballos¡¯

El escritor brit¨¢nico Nicholas Evans, autor del superventas El hombre que susurraba a los caballos, ha fallecido repentinamente a los 72 a?os tras sufrir un ataque al coraz¨®n, seg¨²n anunci¨® este lunes su agencia de representaci¨®n. El deceso se produjo el pasado martes 9 de agosto.

Evans, que tambi¨¦n era periodista, guionista y productor audiovisual, naci¨® en Bromsgrove, en el condado ingl¨¦s Worcestershire, y salt¨® a la fama en 1995 con la novela El hombre que susurraba a los caballos, una obra con la que cop¨® los primeros puestos de las listas de ventas tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido. Vendi¨® 15 millones de ejemplares en todo el mundo. La novela, ambientada en el oeste estadounidense, en el estado de Montana, trata sobre un hombre, Tom Booker, con especiales dotes para comunicarse con los caballos y al que se le encarga tratar a un purasangre, propiedad de una adolescente, que no ha vuelto a ser el mismo despu¨¦s de un tr¨¢gico accidente. La adolescente cae en una depresi¨®n y pierde las ganas de vivir al estropearse su especial conexi¨®n con el animal.

El ¨¦xito del libro llev¨® al cineasta estadounidense Robert Redford a dirigir en 1998 una versi¨®n cinematogr¨¢fica de la novela, protagonizada por ¨¦l mismo en un elenco que inclu¨ªa a otros nombres conocidos como Kristin Scott Thomas, Scarlett Johansson y Sam Neill. Seg¨²n declar¨® en una entrevista con EL PA?S en 1998, Evans atribu¨ªa su fama no solo a la pel¨ªcula de Redford, sino tambi¨¦n a la pasi¨®n que muchos de sus lectores sent¨ªan por la naturaleza. ¡°Los grandes espacios¡±, coment¨® el escritor durante aquella visita a Madrid, ¡°mantienen la ¨¦pica de las grandes historias literarias y esa ha sido la clave para que la novela triunfara tanto en Asia como en Europa o en Am¨¦rica¡±.

Una pasi¨®n que el propio Evans compart¨ªa: se hab¨ªa criado en el medio rural ingl¨¦s, como hijo de campesinos, y su mejor amigo durante su infancia y adolescencia fue un perro. La pasi¨®n por los animales y la naturaleza servir¨ªa como germen de varias de sus novelas, en las que prefer¨ªa dar el protagonismo a la trama antes que al estilo y buscar temas universales que pudiesen conectar con gran cantidad de lectores.

Porque El hombre que susurraba a los caballos no fue su ¨²nica obra. A esta novela le siguieron Tierra de lobos (1998), A trav¨¦s del fuego (1999), Cuando el abismo separa (2005) y El hombre que quer¨ªa ser valiente (2010). Evans hab¨ªa comenzado su andadura profesional con las letras en los a?os 70, como periodista del diario Evening Chronicle en la localidad de Newcastle-upon-Tyne, al nordeste de Inglaterra, desde donde dio despu¨¦s el salto a la televisi¨®n. ¡°Como guionista de televisi¨®n¡±, dijo Evans a este peri¨®dico, ¡°has de mentir siempre, al director, a los productores, a los actores... Por ello, ocurre que un guion nunca resulta tan bueno en la pantalla como en la cabeza del guionista. Prefiero la literatura donde el escritor se encuentra solo y libre frente al ordenador¡±. En el medio televisivo, Evans tambi¨¦n se especializ¨® en la cobertura de la pol¨ªtica estadounidense y en pol¨ªtica internacional en general, lo que le llev¨® a cubrir la guerra del L¨ªbano justo antes de debutar en la ficci¨®n con El hombre que susurraba a los caballos.

Su experiencia en Beirut y en asuntos internacionales le fue ¨²til para componer su ¨²ltima obra, El hombre que quer¨ªa ser valiente, en la que abordaba los secretos de familia y los ¡°efectos de la guerra y el coste humano¡±, seg¨²n explic¨® el propio Evans en una entrevista con Efe en 2011. Evans tard¨® varios a?os terminar este libro, ya que en 2008 result¨® intoxicado por la ingesta de unas setas venenosas que hab¨ªa recogido con su mujer, la cantautora Charlotte Gordon Cumming, y su cu?ado, Alastair, en la residencia campestre de este en Escocia. Por este motivo, Evans y su mujer estuvieron al borde de la muerte, pero el escritor consigui¨® sobrevivir gracias a un trasplante de ri?¨®n que recibi¨® en 2011.

El escritor, seg¨²n reza el comunicado de su agencia, ¡°vivi¨® una vida plena y feliz, en su casa a orillas del r¨ªo Dart en Devon. Era muy querido y deja atr¨¢s a su esposa Charlotte y cuatro hijos, Finlay, Lauren, Max y Harry¡±.