Muere Manolo Sanl¨²car, maestro de guitarristas y compositor de m¨²sica flamenca, a los 78 a?os
Su magisterio ha sido tan grande que ni su retirada hace casi diez a?os ni su lejan¨ªa por enfermedad le hab¨ªan restado presencia en el flamenco actual
Manuel Mu?oz Alc¨®n (Sanl¨²car de Barrameda, 1943), Manolo Sanl¨²car para el arte, maestro de la guitarra y compositor de m¨²sica flamenca, ha fallecido hoy en el Hospital Universitario de Jerez a los 78 a?os, seg¨²n ha anunciado Radio Jerez, de la Cadena SER. Es un d¨ªa de luto triste y negro para el mundo del flamenco. Con el maestro de Sanl¨²car desaparece uno de los eslabones fundamentales de la evoluci¨®n de la sonanta de concierto que sucedi¨® en la segunda mitad del siglo pasado. ?l,...
Manuel Mu?oz Alc¨®n (Sanl¨²car de Barrameda, 1943), Manolo Sanl¨²car para el arte, maestro de la guitarra y compositor de m¨²sica flamenca, ha fallecido hoy en el Hospital Universitario de Jerez a los 78 a?os, seg¨²n ha anunciado Radio Jerez, de la Cadena SER. Es un d¨ªa de luto triste y negro para el mundo del flamenco. Con el maestro de Sanl¨²car desaparece uno de los eslabones fundamentales de la evoluci¨®n de la sonanta de concierto que sucedi¨® en la segunda mitad del siglo pasado. ?l, junto a V¨ªctor Monge Serranito y a Paco de Luc¨ªa, form¨® parte de una generaci¨®n a la que le toc¨® continuar y ampliar las ense?anzas de maestros como Montoya, Sabicas o Ni?o Ricardo. Un proyecto ambicioso, que tuvo diferentes orientaciones, pero que, esencialmente, supuso una renovaci¨®n del lenguaje de la guitarra flamenca.
Su trayectoria tuvo, adem¨¢s, una marcada vocaci¨®n docente ¡ªcon disc¨ªpulos como Rafael Riqueni o Vicente Amigo, entre otros¡ª, que forma parte de una actitud total, de un compromiso ¨¦tico con el instrumento y una responsabilidad para con la m¨²sica flamenca, que determin¨® su carrera guitarr¨ªstica y compositora, as¨ª como su propia vida, seg¨²n reconoc¨ªa a EL PA?S en 2008, con motivo de la XV edici¨®n de la Bienal de Flamenco de Sevilla, que se le dedic¨®: ¡°Por el flamenco he vivido como un monje¡±.
En la inauguraci¨®n de aquella cita, estren¨® la emocionante composici¨®n La voz del color, inspirada en las pinturas del artista Baldomero Ressendi, la ¨²ltima conocida ¡ªaunque in¨¦dita discogr¨¢ficamente¡ª de una larga serie de obras regidas por su inquietud de ensanchar los l¨ªmites arm¨®nicos de la guitarra flamenca, un prop¨®sito que comparti¨® con sus compa?eros de generaci¨®n: V¨ªctor Monge, Serranito y Paco de Luc¨ªa. Cada uno de ellos habr¨ªa de seguir un camino distinto dentro del mismo objetivo, y Sanl¨²car eligi¨® la m¨²sica cl¨¢sica, su inspiraci¨®n y su formato. Producto de esta intenci¨®n fue el disco Fantas¨ªa para guitarra y orquesta (1977) o la obra conceptual ¡Y regresarte. Homenaje a Miguel Hern¨¢ndez, de un a?o despu¨¦s. El artista ya hab¨ªa firmado unos a?os antes la imprescindible trilog¨ªa Mundo y formas de la guitarra flamenca, una obra en la que fij¨® las l¨ªneas iniciales de su renovaci¨®n, partiendo siempre de la ortodoxia, que sigue siendo de culto medio siglo despu¨¦s. Entre su discograf¨ªa posterior no son pocas las obras que gozan de la misma condici¨®n de imprescindibles, especialmente entre los guitarristas y tambi¨¦n entre los aficionados, por las que no parece pasar el tiempo y cuya escucha sigue deparando las mismas emociones con el paso de los a?os.
Ocurre as¨ª con una serie de t¨ªtulos que ocupan un lugar especial¨ªsimo y que son los ¨²nicos tres que el guitarrista reconoc¨ªa haber vuelto a escuchar una vez grabadas. El primero, Medea. Obra sinf¨®nica para guitarra y orquesta (1987), composici¨®n para la obra del mismo nombre del Ballet Nacional de Espa?a, que, estrenada en su d¨ªa por Manuela Vargas, ha sido rescatada recientemente por la Compa?¨ªa Antonio M¨¢rquez. Su puesta en escena, dentro del XXV Festival de Jerez (2001), supuso una de las ¨²ltimas, siempre discretas, apariciones p¨²blicas que se conocen del maestro. La segunda en esta selecci¨®n ser¨ªa la monumental Tauromagia (1988), un fetiche para los aficionados, que tambi¨¦n ha sido llevada a la escena danc¨ªstica por la bailaora Mercedes Ruiz (2018) con la m¨²sica de otro disc¨ªpulo del maestro, el jerezano Santiago Lara. Y la tercera, la selecta e indagadora Locura de brisa y trino (2000), un homenaje a Lorca, que, con la voz de Carmen Linares, mantiene toda su tersura y emoci¨®n pasados los a?os. Pero hay muchas m¨¢s: entre otras, Trebujena (1984), Sole¨¢ (1989), Aljibe (1992) o La gallarda, con libreto de Rafael Alberti, que fue estrenada en la Expo¡¯92 de Sevilla con la participaci¨®n de Montserrat Caball¨¦.
Manolo Sanl¨²car hab¨ªa nacido dentro de una familia de tradici¨®n guitarr¨ªstica. No en vano, su padre, panadero de profesi¨®n, hac¨ªa en bicicleta el trayecto que une a Sanl¨²car con Jerez para recibir las ense?anzas del legendario maestro Javier Molina. Su legado cuaj¨® dentro de sus hijos, entre los que tambi¨¦n habr¨ªan de destacar Isidro, compositor de grandes ¨¦xitos flamencos, adem¨¢s de guitarrista, y Jos¨¦ Miguel ?vora. Profesionalmente, Sanl¨²car debutar¨ªa apenas iniciada la adolescencia en la compa?¨ªa de Pepe Marchena, con Pepe Pinto y la Ni?a de los Peines como padrinos, y recorrer¨ªa la carrera de acompa?amientos y tablaos de todo artista en esos a?os, los sesenta. Entre los primeros, los de La Paquera, con la que dej¨® registros, y Enrique Morente, con el que no. Pero pronto tomar¨ªa la v¨ªa de la guitarra de concierto como muestra su mencionada trilog¨ªa de principios de los setenta.
Memorias de sus vivencias
Retirado de los escenarios desde 2013, el artista nunca abandon¨® su compromiso con la guitarra y la m¨²sica flamencas. Emple¨® a?os en la elaboraci¨®n de lo que ¨¦l reconoce como su gran legado: una gran obra did¨¢ctica sobre la sonanta, La guitarra flamenca, Manolo Sanl¨²car, que consta de 13 DVD y dos obras literarias, Andaluc¨ªa, la otra historia y La escuela. Tras mucho tiempo empleado en las grabaciones de esta obra audiovisual, el maestro ha vivido sus ¨²ltimos a?os trabajando con toda la ilusi¨®n que su salud le ha permitido para que saliera a la luz. Tras su desaparici¨®n, queda pendiente la perseguida publicaci¨®n que, por su car¨¢cter y monumentalidad, har¨ªa preciso un esfuerzo colectivo e institucional. Mientras ello ocurra, no se puede olvidar su libro de memorias, El alma compartida, el mejor t¨ªtulo para la narraci¨®n personal de sus vivencias, que comparte con las mismas hechuras con las que ha caminado por la vida: de forma sincera y sin tapujos, con jondura, sobriedad y a pecho descubierto.
El trabajo del maestro ha seguido, como se ve, muy presente en la escena flamenca y muy vivo entre los aficionados. Ni su retirada profesional ni su alejamiento por problemas de salud han impedido que haya permanecido en las manifestaciones flamencas de los ¨²ltimos a?os. Dentro del festival Flamenco On Fire, que se est¨¢ celebrando estos d¨ªas en Pamplona, se le record¨® expl¨ªcitamente con la proyecci¨®n del documental El legado, dedicado a su figura y obra del realizador Juanma Su¨¢rez. En la misma jornada, un disc¨ªpulo principal como es Rafael Riqueni interpret¨® en el recinto del Palacio de Espeleta la bell¨ªsima Sole¨¢ de los Llanos, que le hab¨ªa dedicado en su ¨²ltima grabaci¨®n. Queremos pensar que la estela de esa m¨²sica y su vivo recuerdo de seguro habr¨¢n acompa?ado al maestro para aligerar sus ¨²ltimas horas.
Hijo Predilecto de Sanl¨²car y de la Provincia de C¨¢diz, Medalla de Oro al M¨¦rito en las Bellas Artes y Premio Pastora Pav¨®n, entre otros reconocimientos, el Ayuntamiento de su ciudad natal se ha apresurado a emitir un comunicado de pesar decretando tres d¨ªas de luto oficial desde este domingo. El regidor municipal, V¨ªctor Mora, ha manifestado su inmenso pesar por la p¨¦rdida ¡°del mayor embajador que ha tenido Sanl¨²car¡±.