Pamplona acrecienta su llama flamenca por plazas, balcones y patios
El Festival Flamenco On Fire mantiene sus principios fundacionales y amplia contenidos en su novena edici¨®n
El Festival Flamenco On Fire ¡ªque arranc¨® el pasado mi¨¦rcoles en Pamplona con parada previa en Tudela para el espect¨¢culo de Carmen Linares¡ª ha recuperado su callejera normalidad tras dos a?os de restricciones. Es la calle se?a de identidad de la cita, que regala flamenco por plazas y patios, desde balcones o escenarios en espacios emblem¨¢ticos. La edici¨®n de este a?o tiene como lema La l¨ªrica del flamenco, y pocas cosas tan l¨ªricas se pueden encontrar como la guitarra del sevillano Rafael Riqueni, elegido para abrir la noche pamplonesa e inaugurar un lugar nuevo y precioso para el festival: el patio del Palacio de Navarra, con su fuente (callada para la ocasi¨®n) y sus centenarias secuoyas. Aforo completo para la primera vez que se abr¨ªa ese patio al p¨²blico, y una amplia reuni¨®n de personas escuchando en silencio en la calle, tras la alta verja que cierra el recinto.
All¨ª, en su balc¨®n de estilo neocl¨¢sico, el artista, escoltado por columnas, parec¨ªa entronizado como una deidad y, desde luego, su m¨²sica son¨® divina. La guitarra de Riqueni derrocha sensibilidad y flamencura. Su toque por sole¨¢ expone y aclara el estilo con sobriedad y sabor, melod¨ªa y pellizco. Por fandangos nos hace viajar a una Huelva reconocible y, cuando vuelve a su Parque de Mar¨ªa Luisa, su pen¨²ltima grabaci¨®n, juega con p¨¢jaros y recuerdos encadenando arpegios y dibujando tr¨¦molos con extremada delicadeza. A poco sab¨ªa su actuaci¨®n cuando lleg¨® al final con unos tangos. Es lo que tienen estas actuaciones, aunque en este caso hab¨ªa promesa de continuidad para el d¨ªa siguiente.
La jornada del jueves tuvo su primera cita a mediod¨ªa en el balc¨®n del ayuntamiento para escuchar al cantaor Juan Villar, que estuvo acompa?ado a la guitarra por el joven Nono Reyes. No sorprende ya la cantidad de p¨²blico, que se sab¨ªa, sino su acogida al artista y a su cante: el personal no solo aplaude calurosamente, sino que parece contagiarse del comp¨¢s de la buler¨ªa y llega a arrancarse con palmas. El maestro gaditano templ¨® una escueta tanda de soleares con recuerdo a Joaqu¨ªn el de la Paula y a Fernanda de Utrera, antes de hacer unos tangos y recrearse por buler¨ªas con la mel¨®dica poes¨ªa de su paisano Alfonso de Gaspar, un terreno que le es tan af¨ªn como familiar.
Un breve paseo conduce a la Plaza del Castillo, donde desde una de sus esquinas, en el hotel La Perla, tuvo lugar a continuaci¨®n el segundo balc¨®n de la ma?ana. Fue el guitarrista local Javier Cruz, acompa?ado de la percusi¨®n de Carlos Urroz, el protagonista de un encuentro cuya temperatura se fue elevando en paralelo a los grados del mercurio. Bailes improvisados en la plaza al comp¨¢s que marcaba un guitarrista con gran sentido del tiempo y una m¨²sica que llegaba a todos.
Por la tarde de ese jueves, a¨²n con luz del d¨ªa, el guitarrista Riqueni baj¨® de las alturas a la tierra del Palacio de Ezpeleta, que complet¨® sobradamente el aforo libre. Puede que all¨ª, casi al mismo nivel de sus devotos y rodeado de ellos, su toque pareciera m¨¢s humano y, en cualquier caso, con la justa proximidad para el di¨¢logo ¨ªntimo, nombre elegido para su concierto de manera acertada, pues ese es el tono dominante de su recital, dominado por las composiciones de su ¨²ltima grabaci¨®n, Herencia (2021). Da igual el estilo flamenco que aborde, el guitarrista mantiene siempre su tono terso y recogido, con una generosa exposici¨®n de recursos guitarr¨ªsticos que ¨¦l siempre pone al servicio de sentimientos y emociones, que se expresan de forma delicada. Est¨¢n las alegr¨ªas que dan t¨ªtulo al disco, dedicadas a Pepe Habichuela, que se encontraba entre el p¨²blico; los tangos de Pureza, la Farruca bachiana, la sutil grana¨ªna Triste luna y, sobre todo, La sole¨¢ de los llanos, que dedicara al maestro Sanl¨²car, y la seguiriya L¨¢grimas, su llanto por Paco de Luc¨ªa, verdaderos puntos de inflexi¨®n y pellizco. Alguna escapada a la fantas¨ªa de su Parque de Mar¨ªa Luisa y el tr¨¦molo final completaron un concierto lleno de sensaciones.
Complet¨® la noche la joven Mar¨ªa Jos¨¦ Llergo, que nos dej¨® constancia del crecimiento exponencial que ha experimentado en apenas unos a?os. Consigui¨® una gran entrada en un reciento como el del Baluarte, con asientos para millar y medio de personas. La audiencia, por cierto, estuvo entregada de manera llamativa de principio a fin. Claro que fue en justa correspondencia, porque ella se emple¨® a fondo y busc¨® en todo momento el aplauso del p¨²blico.
Por lo dem¨¢s, se podr¨ªa decir que la joven permanece fiel a los principios que inspiran su creaci¨®n: se presenta con su guitarrista de siempre, Paco Soto, y los teclados y electr¨®nica de Miguel Grimaldo. El ¨²nico a?adido esc¨¦nico lo constituyen la pareja formada por Carmen Avil¨¦s y Lisa Sfair, que hacen palmas, bailan y jalean. Tambi¨¦n Llergo sigue fiel al concepto, que parte del flamenco, pero se ti?e con la personalidad de sus composiciones. Comenz¨® as¨ª metiendo en cupl¨¦ por buler¨ªas a Antonio Mach¨ªn (Mira que eres linda) para seguir con unos tangos de La Ni?a de los Peines. Pero pronto apareci¨® su lado comprometido, como de canci¨®n protesta, con la Canci¨®n de soldados de Chicho S¨¢nchez Ferlosio. Y fueron ya cayendo sus propias composiciones, las de su disco Sanaci¨®n y esas que, a¨²n estando en ¨¦l, le precedieron y se hicieron casi virales en redes, especialmente Ni?a de las dunas y la bella Nana del mediterr¨¢neo. Su registro agudo se expande como un lamento, un grito, y domina el concierto. El cante m¨¢s quedo y articulado se aprecia, quiz¨¢s porque escasea.
Galardones y un ciclo de cine documental
Adem¨¢s de los espacios ganados para el festival, la organizaci¨®n ha instituido este a?o los galardones Flamenco On Fire, que fueron entregados en el mediod¨ªa del jueves en el Nuevo Casino Principal con una masiva presencia de p¨²blico. Una distendida reuni¨®n llena de encuentros, brindis, agradecimientos y emociones. En su primera edici¨®n, han sido distinguidos, con este galard¨®n, una obra del artista pl¨¢stico ?lvaro Ciriza, el legendario fot¨®grafo Pepe Lamarca, el poeta y periodista flamenco Jos¨¦ Mar¨ªa Vel¨¢zquez-Gaztelu y el tablao Corral de la Morer¨ªa, representado por su directora art¨ªstica, Blanca del Rey, y su gerente, Juan Manuel del Rey. El acto concluy¨® con un breve concierto del guitarrista Carlos de Jacoba, con sus propios apuntes de cante por buler¨ªas y por sole¨¢.
Otra de las novedades ha sido la celebraci¨®n de un ciclo de cine documental flamenco que se ha desarrollado por las tardes (18:00 horas) en la sala Civivox Condestable. Por all¨ª han pasado directores y realizadores como Juanma Su¨¢rez, con su pel¨ªcula El legado (Manolo Sanl¨²car); Fernando Gonz¨¢lez-Caballos, con Por Oriente sale el sol (La Paquera en Tokio); ?lvaro Mayoral e Ignacio Rojas, autores de Terremoto de Jerez. El documental, y Santiago Moga y Carlos Reverte, con Canto porque tengo que vivir (Israel Fern¨¢ndez).
Babelia
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