Lecci¨®n de maestro
Alude con frecuencia Manolo Sanl¨²car a su condici¨®n de profesor. Tambi¨¦n, en sus actuaciones, parece ejercer de ello con minuciosas introducciones en las que deja retazos de poes¨ªa y que bien podr¨ªan formar parte del todo expresivo de un artista que vuelca sus sentimientos tanto en la palabra como en la m¨²sica. Pero, ante todo, Sanl¨²car es guitarrista y, como tal, s¨ª que ejerci¨® de maestro en el concierto donde present¨® su nueva obra, un trabajo inspirado en la obra de Ressendi, un pintor profundamente andaluz que fue formalmente avanzado, pero que en lo flamenco manifestaba querencias antiguas.
En esa dualidad, coincide con el maestro de la guitarra, embarcado en la dial¨¦ctica de la b¨²squeda de un lenguaje de futuro sin abandonar la ra¨ªz. As¨ª, esta nueva -y excelente- obra compositiva del guitarrista bascula entre esas dos fuerzas, aunque con un peso mayor en la mirada hacia atr¨¢s. En ese extremo se situar¨ªa la buler¨ªa de Los abuelos gitanos, de sabor antiguo, mientras que en el otro estar¨ªa El majareta y el serio, un tema en el que el guitarrista desarrolla los nuevos conceptos del buscador inquieto que es.
Baldomero Ressendi. La voz del color
Guitarra, composici¨®n y direcci¨®n: Manolo Sanl¨²car. Segunda guitarra: David Carmona. Cante: David Pino, Carmen Grilo. Percusi¨®n: Tete Pe?a, Agust¨ªn Diassera. Coros y palmas: Sandra Carrasco, Macarena de la Torre. Teatro Lope de Vega, 19 de septiembre.
Autor de composiciones memorables, Manolo Sanl¨²car ofreci¨® una noche del mismo tenor. Siempre a gusto en un concierto en el que, en ocasiones, prim¨® la inspiraci¨®n por encima de la perfecci¨®n t¨¦cnica, quiz¨¢ porque eran otras cosas las que importaban. E importaba, por ejemplo, la recreaci¨®n de un mundo pict¨®rico lleno de matices que ¨¦l traduce en melod¨ªas sin fin. Importaba igualmente el dolor, que fue grande en el tema inspirado en una Piedad del pintor que tradujo en clave de sole¨¢ con una intensidad hiriente. Como contrapunto, la alegr¨ªa de la buler¨ªa La danza de los pavos. A mitad de camino, el tema inspirado en el cuadro El Papa negro, donde tiende un puente con los ritmos americanos para concluir en clave rociera con flauta y tamboril. Experimentaci¨®n y tradici¨®n en un artista siempre retador de los l¨ªmites de la guitarra y en una noche para recordar.
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