As¨ª se conquista el mundo: c¨®mo la banda coreana BTS ha llegado a la cima de la m¨²sica
El ¨¦xito del grupo m¨¢s famoso de K-pop, que hace dos meses anunci¨® un par¨®n, es producto de una combinaci¨®n de trabajo, liderazgo empresarial y la fuerza militante de su base de fans
El pasado 14 de junio, pocos d¨ªas despu¨¦s de publicar el recopilatorio Proof, su sexto n¨²mero uno en Estados Unidos, BTS subi¨® un v¨ªdeo a su canal de YouTube, que con 70,2 millones de suscriptores acaba de adelantar al de Justin Bieber. En teor¨ªa se trataba de conmemorar su noveno aniversario como grupo. En el mundo del K-pop (el pop proveniente de Corea del Sur) se dice que los grupos tienen fecha de caducidad, lo llaman ¡°la maldici¨®n de los siete a?os¡±, pero ellos lo han superado con creces: RM, Suga, Jin, J-hope, Jimin, V y JungKook se han convertido entre 2013 y 2022 en los siete coreanos m¨¢s famosos del mundo, quiz¨¢s con la ¨²nica excepci¨®n de Kim Jong-un, dictador de Corea del Norte.
En el v¨ªdeo aparecen sentados en una mesa bebiendo y comiendo. Hasta el minuto 21 todo es alegr¨ªa. Entonces, Suga, uno de los raperos del grupo, dice. ¡°Creo que deber¨ªamos explicar por qu¨¦ nos vamos a tomar un periodo de descanso¡±. Lo que sigue es una catarsis que incluye l¨¢grimas y confesiones. No saben qu¨¦ direcci¨®n seguir, necesitan parar. Siempre han sido honestos con sus fans y deben creerles: si quieren que BTS sobreviva, necesitan un descanso para centrarse en sus proyectos individuales.
Inmediatamente, los fans temen que ese hiato sea en realidad una ruptura definitiva. Al parecer, tambi¨¦n los inversores, pues las acciones de su discogr¨¢fica se desploman un 30% en pocas horas. En ese momento, RM, l¨ªder del septeto, emite un comunicado e insiste: es solo un descanso, no el fin.
El v¨ªdeo hab¨ªa sido grabado tiempo antes de su emisi¨®n. Posiblemente, antes de su triunfal concierto en Las Vegas ante 65.000 personas, que marcaba su vuelta a los escenarios despu¨¦s de dos a?os de par¨®n por la pandemia y, desde luego, antes de su visita el 31 de mayo a la Casa Blanca, donde condenaron los cr¨ªmenes de odio contra los asi¨¢ticos y se hicieron fotos con el presidente Biden haciendo el gesto del coraz¨®n con los dedos.
Esa foto habr¨ªa sido impensable hace una d¨¦cada, pero hoy la importancia econ¨®mica y social de BTS es enorme. En 2020, su compa?¨ªa, Big Hit, ten¨ªa 400 empleados y reconoc¨ªa unos beneficios anuales de 470 millones de euros. Su contribuci¨®n al PIB coreano es de casi 5.000 millones de euros, lo que les pone en la liga de las grandes empresas.
?C¨®mo lleg¨® BTS a un lugar al que ninguna otra banda coreana ha llegado? Hay varias hip¨®tesis que no se excluyen entre s¨ª. Trabajo duro y un excepcional liderazgo empresarial. Haber cambiado las reglas de una escena que parec¨ªa inamovible. Llegar en el momento justo. Ellos, en palabras de RM, lo atribuyen en un 50% a su club de fans, el ARMY, siglas de Adorable Representative MC for Youth (adorables representantes de MC [maestro del rap] para la juventud). Posiblemente se trate de una combinaci¨®n de todo lo anterior.
BTS es la creaci¨®n de Bang Si-Hyuk y su discogr¨¢fica, Big Hit. Por resumir, Bang, m¨²sico y compositor, llevaba en la industria musical desde los noventa, trabajando en uno de los tres grandes sellos coreanos, YPG. En 2005 dej¨® la empresa para formar la suya. Hasta 2010 tuvo un par de artistas con ¨¦xito que, sin embargo, casi le terminaron llevando a la ruina. En 2011 ces¨® su actividad temporalmente para analizar qu¨¦ estaban haciendo mal. Durante meses se dedic¨® con su equipo solo a investigar el mercado y organizaron un taller para plantear su t¨¢ctica para el futuro. Si se leen las conclusiones, resumidas en un Case Study de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard en 2020, parece que todo se reduce a una sola idea: humanizar el proceso.
La creaci¨®n de las bandas de K-pop es una mezcla entre Operaci¨®n triunfo y El juego del calamar. Se calcula que para llegar a un grupo de seis componentes se analizan 20.000 solicitudes, de las que se seleccionan unas 30. La formaci¨®n del grupo se puede prolongar hasta tres a?os y costar alrededor de dos millones de euros. El producto final es una serie de ejecutantes perfectos, pero tambi¨¦n inalcanzables para sus fans. Los artistas de K-pop se presentan como divinidades.
BTS cambia todo esto. Nace alrededor de RM, entonces Rap Monster, un rapero underground de 18 a?os en el que Bang cree descubrir una estrella en ciernes. Uno a uno, se escoge a sus compa?eros. Desde el principio a BTS se les anima a componer sus propias canciones, a mojarse con las letras ¡ªsus primeros tres discos reflejan las preocupaciones de los j¨®venes coreanos dentro del hipercompetitivo sistema educativo del pa¨ªs¡ª, hablar de sus inquietudes, ser sinceros, comunicarse con el exterior y expresar sus dudas. Incluso a grabar en solitario. Y ellos lo hacen. En los primeros v¨ªdeos que graban en 2013 explican que est¨¢n aterrados, que todo les desborda. Durante nueve a?os han generado contenido pr¨¢cticamente cada d¨ªa. Hay de todo, desde clases de cocina a animaciones, pasando por escenas de su vida diaria. Ahora es habitual, pero ellos fueron precursores. Va dirigido a su club de fans, el todopoderoso y omnipresente ARMY, al que tratan con tremendo respeto. El ARMY se lo ha devuelto con creces. Fundado en 2014, ha sido lo que ha marcado la diferencia. Seguidores (en realidad, la mayor¨ªa son seguidoras) con una capacidad inaudita para reclutar nuevos fieles. Son las que les han convertido en el grupo del mundo con m¨¢s seguidores en Instagram, m¨¢s de 60,7 millones.
En 2020, los mismos fans llevaron a cabo lo que llamaron el ARMY Census, una encuesta en 46 idiomas y 100 pa¨ªses que obtuvo 400.000 respuestas. El 86% se identific¨® como mujer. El 50% era menor de edad. El 43% ten¨ªa entre 18 y 29 a?os. Hac¨ªa una estimaci¨®n de fans por regi¨®n: 60 millones en Asia y Ocean¨ªa. Casi 12 en Am¨¦rica, alrededor de siete en Europa, 250.0000 en ?frica.
Ha sido un largo camino: en 2013 la industria musical de Corea del Sur estaba en un periodo de cambio que supieron aprovechar. El K-pop se hab¨ªa expandido, en parte, gracias al streaming y sobre todo a YouTube, aunque no consegu¨ªa introducirse en el mundo angloparlante. El ¨¦xito viral en 2012 de PSY con Gangnam style allan¨® el camino. Bang se da cuenta, a ra¨ªz de una visita a Los ?ngeles para participar en una convenci¨®n de K-pop, que BTS tiene ese tir¨®n fuera de Corea que a sus coet¨¢neos les falta y orientan sus canciones hacia el mercado estadounidense. Aunque su crecimiento es lento para los est¨¢ndares del K-pop, pues tardan cuatro a?os en llegar al estrellato, su entrada en el mercado internacional fue mucho m¨¢s firme de lo habitual. Cuando se empiezan a hacer famosos comienzan las apariciones en la televisi¨®n estadounidense, las colaboraciones con Sia, Becky G, Charlie XCX o, el a?o pasado, Coldplay. Las entrevistas para Variety o The New York Times¡ y quien conquista Estados Unidos conquista el mundo. Su primer n¨²mero uno all¨ª es en 2018, su consagraci¨®n llegar¨ªa con Dynamite en agosto de 2020. El v¨ªdeo de la canci¨®n lleva m¨¢s de 1.550 millones de visionados en YouTube.
Parece claro que el par¨®n no les va a afectar. Entre otras cosas, porque tras un debate interno, el ARMY ha concluido que no lo es. Ellos no han cesado de generar contenido: graban su programa semanal de variedades, J-hope ha sido el primero en editar disco en solitario y BTS dar¨¢ el 15 de octubre un concierto gratuito en Busan, la segunda ciudad de Corea, para apoyar su candidatura como sede de la exposici¨®n universal de 2030. El aut¨¦ntico problema con el que se encuentran es externo: Jin, el mayor, se acerca a los 30 a?os, la edad l¨ªmite para el servicio militar obligatorio en Corea del Sur. Despu¨¦s vendr¨ªan el resto en cascada. Quiz¨¢s se les podr¨ªa aplicar la normativa para atletas y m¨²sicos cl¨¢sicos. Aunque eso significar¨ªa que durante tres a?os ser¨ªan empleados del Gobierno. O se podr¨ªa cambiar la ley. El Parlamento nacional ya lo hizo una vez, permiti¨¦ndoles aplazar su incorporaci¨®n a filas dos a?os. Nada es imposible cuando se habla de BTS.
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