50 Cent: ¡®hip hop¡¯ de ayer en un festival muy de hoy
El rapero neoyorquino, una de las m¨¢s rutilantes estrellas del g¨¦nero de la primera d¨¦cada de este siglo, triunfa en el festival Ic¨®nica de Sevilla
iPhones y hip hop. Estas tal vez sean las dos cosas que m¨¢s han avanzado en la ¨²ltima d¨¦cada. Y el hip hop, incluso algo m¨¢s, si nos atenemos a lo conservador que es el ¨²ltimo modelo lanzado hace unas semanas por la firma de Cupertino. 50 Cent (de nombre real Curtis Jones, nacido en Nueva York hace 47 a?os) debut¨® en 2003, cuando a¨²n no hab¨ªa iphones, pero los ipods dominaban el planeta, con Get Rich Or Die Tryin¡¯, un ¨¦xito descomunal que despach¨® casi un mill¨®n de copias en su semana de lanzamiento (el rapero ha vendido 30 millones de discos en sus tres lustros en activo, y acumula 8,5 millones en ganancias gracias a Bitcoin este ¨²ltimo a?o). Ayer por la noche, en su presentaci¨®n en el Festival Ic¨®nica de Sevilla, era inevitable, por momentos, pensar que se estaba ante una versi¨®n algo antigua de un sistema operativo, el del hip hop, que se reinventa y progresa a una velocidad brutal. Y eso no tiene por qu¨¦ ser malo. Al menos, no en t¨¦rminos absolutos. 50 Cent es ya realeza del hip hop, lo que significa que puede hacer sonar cl¨¢sico y cl¨¢sico tras otro, pero a veces desprende una sensaci¨®n similar a la que deb¨ªan de desprender los grupos de rock sinf¨®nico cuando sal¨ªan de gira en los a?os posteriores al punk.
Puestos de comida gourmet, ambiente entre rapero, burgu¨¦s, canallita e influencer, la presentaci¨®n en un peque?o escenario una hora antes de 50 Cent de la magn¨ªfica joven rapera onubense de origen japon¨¦s Icy Amane (acompa?ada de dj ADR), un clima agradable¡ En fin, un marco incomparable. Un festival boutique en toda regla, que tras los conciertos se convierte en club al aire libre y que incluso en las noches en que no hay evento abre las puertas como espacio de ocio. As¨ª es Ic¨®nica Festival.
Acompa?ado por dj Chubby Chubb, un guitarrista, un bater¨ªa, dos raperos de refuerzo y ventilaci¨®n (Uncle Yurda y Tany Yayo) y cuatro bailarinas, 50 Cent despach¨® en aproximadamente una hora y veinte minutos el grueso de sus tres primeros y m¨¢s relevantes largos, un pu?ado de versiones de Pop Smoke, Dr. Dre, Lil Kim o Eminem y, al menos, cuatro cambios de camiseta, todas bien ce?idas a su descomunal torso, que tras las chanzas que sufri¨® por su supuesto sobrepeso tras actuar en la Super Bowl del a?o pasado, vuelve a lucir como una especie de rocadrag¨®n descomunal.
¡°Quer¨ªamos traerlo, porque creemos que el hip hop es muy importante en Sevilla¡±, comentaba un par de horas antes del concierto Javier Esteban, director de Ic¨®nica Festival, evento que llega este a?o a su segunda edici¨®n y por el que ya ha pasado C Tangana (lleno absoluto, 18.000 personas) y que durante las pr¨®ximas semanas tiene previstas las presentaciones de Patti Smith, Ludovico Enaudi, Boy George o Seguridad Social. La ¨²nica baja, de momento, ha sido la de Becky G, quien ha cancelado su actuaci¨®n prevista para el 29 de septiembre. ¡°El a?o pasado, con la pandemia, tuvimos un cartel muy nacional, pero este a?o ya hemos logrado tenerlo tan ecl¨¦ctico como busc¨¢bamos. Y mira, una noche estaba en casa viendo giras de artistas a los que poder contactar en mi ordenador y vi que 50 Cent estaba en Malta, o por ah¨ª, unos d¨ªas antes, y nos pusimos en contacto con ¨¦l¡±. La idea era traer al de Nueva York en colaboraci¨®n con un evento lisboeta, pero finalmente los portugueses se bajaron del barco. ¡°Ha sido complicado. Hasta un minuto antes de saltar al escenario, a¨²n est¨¢bamos debatiendo con el equipo del rapero algunos detalles peque?os pero vitales del show¡±, apunta tras el evento un miembro de la organizaci¨®n. ¡°Ha venido con la banda, ha sido brutal. Las otras veces que lo hab¨ªa visto en Espa?a solo recuerdo que se presentara con un dj¡±, comenta otro reforzando la idea de que trabajar con Curtis Jones es abandonarse a la providencia.
La c¨¢mara no deja de enfocar a una chica rubia que vapea en segunda o tercera fila. El recinto de la imponente Plaza Espa?a de Sevilla ha sido reducido para adaptarse a la demanda. Son casi 4.000 personas las que pr¨¢cticamente llenan este espacio, perfectamente armado con pista, grada y dos palcos. El mismo formato se utilizar¨¢ para Boy George. Con Ludovico Enaudi, que ha vendido todas las entradas desde hace semanas, todo el p¨²blico estar¨¢ sentado. La chica sigue vapeando, el c¨¢mara no la abandona y, sobre el escenario, antes de acometer una memorable rendici¨®n de Just a Little Bit, 50 Cent bromea sobre que est¨¢ haciendo contacto visual con ella desde que arrancara el concierto con una titubeante versi¨®n de What a Gangsta. Al rapero le ha llevado 10 minutos y cuatro temas calentar la voz. Pero ahora ya est¨¢ a punto para despachar el concierto que tiene contratado y, por lo que vemos en las c¨¢maras y en su cara socarrona, lo que vendr¨¢ despu¨¦s. Hay algo, tanto en el juego constante de enfocar chicas del p¨²blico, en los bailes de club de strip tease de las bailarinas e incluso en el interludio para fumar marihuana (desaparece 50 Cent, suena Bob Marley y los dos raperos que le acompa?an se encienden un porro del tama?o de un Iphone 14 Pro Max), que parece de otra ¨¦poca. Seg¨²n se vea, es dulce nostalgia o amargo anacronismo. Eso s¨ª, para la mayor¨ªa del p¨²blico es lo primero. La conexi¨®n es enorme, los bailes continuos y la cantidad de temas reconocidos por el respetable, alt¨ªsima. Aqu¨ª se vive el hip hop. Y el de 2007 fue de los mejores, la verdad.
¡°Me ha encantado, mucho¡±. Sentado en una barra del recinto poco despu¨¦s del final del concierto, Zatu, de la m¨ªtica banda de rap sevillana SFDK, se hace fotos con fans que le recuerdan aquella noche en Chiclana o aquella otra en Madrid, y repasa lo que acabamos de ver sobre el escenario. ¡°Siempre me gust¨® 50 Cent. Era diferente. A m¨ª no me ha parecido para nada viejo lo que ha hecho. Es cojonudo que haya conciertos de hip hop en este festival. Nosotros actuamos el a?o pasado y fue muy emocionante. Aqu¨ª me tra¨ªa mi abuela con la bicicleta cuando era peque?o y en esos bordillos me he roto los dientes varias veces¡±, recuerda el rapero. ¡°Me voy a dormir, que ma?ana madrugo. Y, mira, yo entre semana no suelo salir, pero esto val¨ªa la pena. Han sonado muchos de aquellos temas que se escuchaban las noches de los mi¨¦rcoles en los locales undergound de Sevilla. Esas noches de mi¨¦rcoles eran nuestras, del hip hop¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.