Juan Echanove: ¡°Dejar¨ªa todo por dirigir l¨ªrico¡±
El actor debuta a sus 61 a?os como director de zarzuela con una obra de Barbieri y asegura que se le ha desatado un ¡°amor irresistible¡± al g¨¦nero
¡°Pero, hombre, ?d¨®nde vas tan pronto? Si el teatro seguro que est¨¢ todav¨ªa cerrado¡±. ¡°Bueno, no importa, as¨ª entro con el primero que abra¡±. La conversaci¨®n entre Juan Echanove y su mujer se ha repetido m¨¢s de un d¨ªa durante los ensayos de Pan y toros, la zarzuela de Barbieri con la que el actor se estrena como director l¨ªrico. Echanove no puede ocultar su emoci¨®n y felicidad con este deb¨². ¡°Dejar¨ªa todo por dirigir l¨ªrico. Dejar¨ªa de interpretar y posiblemente dejar¨ªa de dirigir teatro. Lo dejar¨ªa todo. Estoy enganchado. Esto es algo que no me esperaba, pero el l¨ªrico desarrolla mi personalidad, mi creatividad y me hace mejor persona cada d¨ªa. Espero ganarme el sitio¡±, confiesa entusiasmado. No es que tenga ning¨²n problema con el oficio de actor, advierte, donde se siente ¡°bien tratado¡±, pero ha descubierto con la zarzuela ¡°el amor irresistible¡± que le provoca la uni¨®n sobre un escenario de palabra y m¨²sica. ¡°Y eso que vengo de muchos amores¡±, a?ade.
A sus 61 a?os y despu¨¦s de 45 en la profesi¨®n, Echanove estrena este 6 de octubre en el Teatro de la Zarzuela de Madrid Pan y toros, considerada una de las obras m¨¢s complejas y ricas de Francisco Asenjo Barbieri (1823-1894), de quien el pr¨®ximo a?o se celebra el bicentenario de su nacimiento. Con direcci¨®n musical de Guillermo Garc¨ªa Calvo, ser¨¢n dos repartos los que cantar¨¢n este espect¨¢culo con libreto de Jos¨¦ Pic¨®n, junto con el coro titular del centro y 15 bailarines-actores. Pan y toros es una zarzuela hist¨®rica en tres actos que traslada al espectador al Madrid goyesco de finales del siglo XVIII entre conspiraciones y enfrentamientos de las dos Espa?as representadas por liberales y conservadores, y que tuvo su estreno en el Teatro de la Zarzuela en 1864. Se representar¨¢n 14 funciones entre el 6 y el 23 de octubre.
Pan y toros, con un espacio esc¨¦nico con un escenario giratorio, donde no se desarrolla toda la funci¨®n, es una curiosa y muy teatral historia de intrigas con Goya como figura central. ¡°El pintor est¨¢, por un lado, en el mundo de los reformistas, pero tambi¨¦n en el cerrado mundo de la corte borb¨®nica, en el incesante trasiego popular madrile?o y en el populista mundo de la tauromaquia, pero siempre desde la contemplaci¨®n cr¨ªtica¡±, explica Juan Echanove, que no se sienta ni un momento durante el ensayo de Pan y toros del pasado viernes. Lo sigue de pie, en el pasillo del patio de butacas, acerc¨¢ndose y alej¨¢ndose del escenario y, a veces, cogiendo su c¨¢mara fotogr¨¢fica y tomando im¨¢genes. Aplaude y anima con entusiasmo a los cantantes y el coro. ¡°Voy a tener que aprender a dejar Pan y toros cuando acaben las representaciones porque ha ocupado dos a?os de mi vida, en los que he tenido que poner todo lo que yo s¨¦ sobre el arte esc¨¦nico. Esta experiencia est¨¢ siendo un acontecimiento importante en mi vida. Es como un sue?o. Nunca lo olvidar¨¦. Soy actor y como tal he vivido momentos inolvidables, pero nada como el encargo de Pan y toros¡±, confiesa el director, quien, tras las representaciones en la Zarzuela, retomar¨¢ la gira de la obra teatral Ser o no ser e iniciar¨¢ el rodaje de una nueva serie.
Amante de los toros, Echanove resalta que ¨¦l se cuida mucho de no utilizar el proceso creativo para mostrar su opini¨®n o su manera de pensar acerca del personaje que interpreta o de la funci¨®n que dirige. En su opini¨®n, Pan y toros responde bien a una Espa?a dividida en dos tendidos, el de sombra y el de sol. ¡°A los del tendido de sombra les va bien y los de sol sufren. A veces se enfrentan unos con los otros y llegan a las manos y mientras todo eso ocurre, sin apenas darnos cuenta, un hombre se juega la vida en el ruedo¡±, explica y a?ade: ¡°En esta zarzuela, los toreros se comportan con dignidad, lo ten¨ªa muy claro desde el principio, porque, adem¨¢s, forman parte de la acci¨®n para modificar el sentido de las cosas en el pa¨ªs. Yo s¨¦ mucho de toros y he visto muchas corridas, pero ¨²ltimamente no voy a las plazas porque a la entrada me abuchean los antitaurinos y dentro de la plaza los de Vox. As¨ª que los veo en mi casa con una cervecita y unas patatas fritas y veo a mi amigo Diego Urdiales instrumentar esas ver¨®nicas que paran el tiempo. Y a m¨ª todo lo que para el tiempo me interesa¡±.
Babelia
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