Muere Mike Davis, un pensador esencial para comprender Los ?ngeles

Los ?ngeles, una vasta ciudad inabarcable y por momentos impenetrable, ha tenido a lo largo del siglo XX cronistas que ayudan a comprenderla. Lo hizo Upton Sinclair con sus obras cargadas de pol¨ªtica radical en los a?os 20, cuando lleg¨® a California desde Nueva York, el estado donde naci¨®. John McPhee, el veterano escritor que ha documentado palmo a palmo el oeste. Tambi¨¦n Joan Didion, quien integr¨® la cultura pop en su elegante pluma o el influyente historiador del Estado, Kevin Starr. Entre decenas de escritores y acad¨¦micos destaca Ciudad de cuarzo (1990), una obra que elev¨® a su autor, Mike Davis, a la lista de autores fundamentales para entender la rica y ca¨®tica capital del oeste de Estados Unidos. Davis ha fallecido este martes en su casa de San Diego, a los 76 a?os, a consecuencia de un c¨¢ncer de es¨®fago.

Davis naci¨® en Fontana, a unos 95 kil¨®metros al este de Los ?ngeles. Durante su infancia, vio como los limoneros de su pueblo se marchitaron por la contaminaci¨®n que produc¨ªa una sider¨²rgica cercana. Su madre ten¨ªa ra¨ªces irlandesas y su padre or¨ªgenes galeses. Ambos abandonaron el este durante la Gran Depresi¨®n para poner rumbo al promisorio oeste. Su padre era un carnicero, fiel creyente en los sindicatos, pero al final de su vida el hombre vio c¨®mo el poder industrial aplast¨® al movimiento obrero y su pensi¨®n le fue arrebatada. ¡°Es muy duro ver a tus padres perder sus creencias¡±, dijo Davis a Los Angeles Times en 2004.

El pesimismo marc¨® la obra de este acad¨¦mico marxista, quien afirmaba que Los ?ngeles juega un doble papel, el de utop¨ªa y distop¨ªa del capitalismo avanzado. Esa gran sombra negra se proyecta a lo largo de 40 a?os y una obra compuesta por m¨¢s de una decena de libros de poderosa capacidad prof¨¦tica. En 2005, tras la gripe aviar, escribi¨® El monstruo llama a la puerta, un ensayo que alertaba del peligro de una pandemia catastr¨®fica para los humanos. ¡°Vamos a ver un desencanto a nivel nacional que va a llegar a las calles¡±, dijo el autor a este peri¨®dico en medio de la crisis del coronavirus, cuando su texto volvi¨® a editarse.

En 2020, Davis public¨® junto al historiador Jon Wiener Set the night on fire (Prende fuego a la noche), un generoso volumen de 800 p¨¢ginas sobre los movimientos sociales antirracistas que luchaban junto con los negros, latinos y asi¨¢ticos contra una minor¨ªa empresarial blanca que controlaba a las polic¨ªas, la fuerza represiva que controlaba las tensiones raciales. La lucha ten¨ªa a Los ?ngeles como escenario de una batalla decisiva en la d¨¦cada de los sesenta.

Su obra m¨¢s famosa, Ciudad de cuarzo, es una cr¨®nica de m¨¢s de 400 p¨¢ginas construida con teor¨ªas marxistas de Gramsci y Marcuse para explicar disparidades e injusticias en los sistemas urbanos y barrios de Los ?ngeles. Los villanos son alcaldes corruptos, jefes de polic¨ªas racistas y desarrolladores como Harrison Otis y su yerno, Harry Chandler, quienes compraron a finales del siglo XIX m¨¢s de 17.600 hect¨¢reas de terrenos a lo largo de la ciudad (que despu¨¦s multiplicaron su valor con la finalizaci¨®n del acueducto) mientras manipulaban a una corrupta clase empresarial con su peri¨®dico, Los Angeles Times. El libro explica tambi¨¦n c¨®mo organizaciones vecinales impidieron que la ciudad creciera a lo alto, como Nueva York. Los NIMBY (Not in My Back Yard), pusieron un freno a los desarrolladores evitando que se construyera vivienda popular. Este elemento termin¨® por depreciar el centro y aceler¨® la crisis de los sin techo durante los 80, mientras los suburbios y los barrios de ricos se convirtieron en el modelo urban¨ªstico a seguir.

Ciudad de cuarzo se convirti¨® en un superventas cuando se public¨®. Fue calificada en su momento de obra de excesivo pesimismo, pero su alcance y visi¨®n es hoy incuestionable. Su primera lectura hizo que algunos cr¨ªticos de la costa este le acusaran de cierto provincianismo. ¡°A veces escribe como si Los ?ngeles, protegida por el mar, las monta?as y el desierto, existiera sola¡±, escribi¨® Bryce Nelson en The New York Times, en 1991. Se convirti¨® en lectura obligada poco despu¨¦s, en 1992, cuando estallaron los disturbios raciales tras la paliza a Rodney King, que tuvieron como combustible todas las din¨¢micas opresivas que Davis esboz¨® en su libro. Con el paso de las d¨¦cadas se ha convertido en un ¨¦xito noir de la sociolog¨ªa. ¡°Me sorprendi¨® absolutamente que la gente se tomara la molestia de leer este libro¡±, dijo Davis en un podcast de 2020.

Ganador en 1998 de la famosa beca para genios, la MacArthur, Davis nunca ocult¨® su pensamiento provocador. Control urbano: la ecolog¨ªa del miedo, publicado el mismo a?o en que obtuvo la ayuda gubernamental, incluye el ensayo El caso para dejar que arda Malib¨², donde argumenta c¨®mo inexplicables pol¨ªticas de vivienda del Ayuntamiento y la corrupci¨®n de los desarrolladores ha permitido urbanizar una zona donde hay muchos incendios forestales. Algunos urbanistas cr¨ªticos llamaban a Davis un ¡°radical que odia las ciudades¡±.

Un adolescente que le¨ªa a Gandhi y a los poetas beatniks, fue invitado por primera vez a los 16 a?os a un mitin en San Diego en favor de los derechos civiles. Fue una epifan¨ªa ver la inversi¨®n vital que muchos hac¨ªan por luchar contra el sistema. Despu¨¦s de aquello se uni¨® a una organizaci¨®n pol¨ªtica, Estudiantes por una Sociedad Democr¨¢tica. Tuvo que abandonar los estudios cuando su padre enferm¨®. Fue carnicero y camionero. El sindicato de carniceros lo bec¨® para que estudiara Econom¨ªa e Historia en la Universidad de California en Los ?ngeles. Al graduarse, edit¨® publicaciones de izquierdas y dio clases de Teor¨ªa Urbana en el Instituto de Arquitectura del Sur de California, donde form¨® parte de sus acad¨¦micos durante d¨¦cadas.

Desde el inicio de la pandemia se confin¨® en su casa de San Diego, donde viv¨ªa con su esposa, Alessandra Moctezuma (hija de un director de cine mexicano de culto) y sus dos hijos. Adem¨¢s, ten¨ªa otros dos hijos, nacidos de uno de sus cinco matrimonios anteriores. ¡°He tenido dos c¨¢nceres¡±, dijo a EL PA?S hace un par de a?os. ¡°Mi sistema inmune est¨¢ pr¨¢cticamente destruido. B¨¢sicamente, considero esto una sentencia de muerte¡±, dijo entonces, cuando pensaba en la batalla final. Este verano, su esposa Alessandra comunic¨® en Facebook que Davis hab¨ªa abandonado los tratamientos de c¨¢ncer y pasado a los cuidados paliativos. En julio, durante unas de sus ¨²ltimas entrevistas, a Los Angeles Times, dijo que lamentaba que su muerte no hab¨ªa sido en las trincheras, luchando.