El museo Reina Sof¨ªa y el Thyssen refuerzan su seguridad con polic¨ªa tras los ataques a obras de arte

Polic¨ªas de paisano vigilan desde ¡°hace varios d¨ªas¡± el interior del museo Reina Sof¨ªa y del Thyssen, seg¨²n ha podido saber EL PA?S. Es una de las medidas con las que se refuerza la seguridad en ambos centros tras los ataques de activistas clim¨¢ticos contra obras de arte, el ¨²ltimo el pasado s¨¢bado, cuando dos ecologistas se pegaron a los marcos de los cuadros de La maja desnuda y de La maja vestida de Francisco de Goya en el Museo del Prado en protesta por la emergencia clim¨¢tica. En el exterior del Reina Sof¨ªa tambi¨¦n se ha reforzado la seguridad.

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Dos activistas se pegan a 'Las majas' de Goya en el Museo del Prado

¡°Hay un poquito de todo, s¨ª¡±, ha afirmado t¨ªmido la ma?ana del martes Manuel Borja-Villel, director del Reina Sof¨ªa, que no ha querido concretar las nuevas directrices de seguridad, sino que se ha limitado a afirmar que se han incrementado. Lo que s¨ª ha especificado el responsable es que se ha reforzado la vigilancia en la sala del Guernica de Picasso. El cuadro ya cuenta con medidas espec¨ªficas al tener dos vigilantes de seguridad en cada extremo de la obra, una cinta que suena en caso de que un visitante se acerca m¨¢s de lo debido y c¨¢maras especiales. Tambi¨¦n hay controladores de sala, las personas encargadas de vigilar, pero sin capacidad de actuaci¨®n ante un ataque como los que se est¨¢n produciendo. ¡°Jugamos a m¨¢ximos¡±, aseguran desde la instituci¨®n sin delimitar si estos polic¨ªas de paisano se concentran en esta sala.

Seg¨²n ha podido saber este diario, la polic¨ªa se reparte por todo el museo. ¡°Tenemos obra de Mir¨®, de Dal¨ª,...¡±, explican fuentes del centro para recordar que el Guernica puede ser un gran reclamo ante el que protestar, pero que cuentan con otras piezas de alto valor.

El museo, ha explicado Borja-Villel, realiza reuniones constantes para garantizar la seguridad. Se tienen en cuenta, en palabras del director, ¡°el n¨²mero de visitas, si son en grupos, el tipo de obra,...¡±. ¡°Hemos llegado a tener m¨¢s de cuatro millones de visitantes¡±, ha recalcado. De esta manera, el director ha tratado de explicar que la presencia de la Polic¨ªa en sus salas responde a la coyuntura, esto es, que se trata de una medida temporal, sin especificar cu¨¢nto tiempo se alargar¨¢. En el recuerdo pervive aquella imagen de la Guardia Civil custodiando el Guernica de Picasso cuando lleg¨® a Espa?a desde Nueva York, en 1981. Entonces, el cuadro se parapet¨® tras una urna blindada en el Cas¨®n del Buen Retiro de Madrid, una protecci¨®n que no se retir¨® hasta 1995.

El Museo del Prado cuenta con polic¨ªas de paisano en sus salas desde antes de que comenzaran los ataques a obras de arte, seg¨²n ha confirmado EL PA?S. Es habitual encontrarse en las distintas entradas de la pinacoteca coches de Polic¨ªa aparcados o patrullando por las cercan¨ªas. El tercer gran museo madrile?o, el Thyssen tambi¨¦n confirma que ya vigilan sus estancias polic¨ªas de paisano. Adem¨¢s, han aumentado el n¨²mero de vigilantes de seguridad ¡°entre tres y seis personas en funci¨®n del d¨ªa y los visitantes¡±.

¡°El riesgo cero no existe¡±, asegur¨® este lunes Miquel Iceta, ministro de Cultura, en un acto con Fernando Grande-Marlaska, titular de Interior. Este diario ha tratado de confirmar con el ministerio si ha habido alg¨²n tipo de contacto con los museos para gestionar su seguridad, pero fuentes internas remiten a Interior. Desde la cartera que dirige Marlaska no dan detalles ¡°por motivos de seguridad¡± a la vez que aseguran que ¡°las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ofrecen la seguridad necesaria que requiere cada situaci¨®n, como ocurre en el caso de los museos y siempre en colaboraci¨®n con el Ministerio de Cultura y Deporte¡±.

¡°En el Prado no ha fallado nada. ?Qu¨¦ ha fallado en el Louvre? ?Qu¨¦ ha pasado en los Uffizi? Sencillamente, que el riesgo cero no existe¡±, prosigui¨® el lunes Iceta. ¡°Este fin de semana, en el Museo del Prado hubo 9.000 visitantes. La ¨²nica manera de garantizar el riesgo cero ser¨ªa cerrar los museos, y no estamos dispuestos a ello¡±.