El t¨ªmido y elocuente Rafael Cadenas
Disuelto entre las masas, silencioso y retra¨ªdo, reverenciado por los entendidos, el poeta es el vocero desencantado de una generaci¨®n de venezolanos que se encandil¨® con la utop¨ªa revolucionaria en los a?os 60
En noviembre de 2020, se propal¨® r¨¢pidamente en Caracas el rumor de que el poeta Rafael Cadenas (Barquisimeto, 1930) ser¨ªa galardonado con el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes, el mayor galard¨®n de las letras en espa?ol. La noticia parec¨ªa confirmada. Las redacciones de todos los peri¨®dicos tomaron nota y comenzaron las pesquisas para ubicar en su casa en la urbanizaci¨®n Los Palos Grandes, en Caracas, al silencioso y huidizo bardo sudamericano, en este momento emblema de las letras latinoamericanas. Poco despu¨¦s, se supo que la distinci¨®n hab¨ªa reca¨ªdo en el tambi¨¦n aclamado poeta y acad¨¦mico espa?ol Francisco Brines. Cadenas debi¨® esperar dos a?os m¨¢s.
Como muchos de sus compa?eros y amigos, fue un comprometido y concienzudo militante de la izquierda revolucionaria en su juventud, llegando a asumir responsabilidades en el Partido Comunista de Venezuela. Su pasi¨®n por la pol¨ªtica, que le hizo conocer el exilio en la vecina isla de Trinidad en los a?os 50, en los tiempos de la dictadura de Marcos P¨¦rez Jim¨¦nez, se fue apagando progresivamente. Junto al novelista Salvador Garmendia, el periodista Jes¨²s Sanoja Hern¨¢ndez, el historiador e intelectual Manuel Caballero y el artista pl¨¢stico Jacobo Borges, todos entonces en la izquierda, Cadenas form¨® parte del grupo Tabla Redonda, uno de los m¨¢s citados y comentados del debate cultural del pa¨ªs. Se enfoc¨® en la docencia y la academia, muy especialmente en la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela.
Su poema Derrota, uno de sus trabajos m¨¢s aplaudidos, as¨ª como sus Cuadernos del destierro han sido un c¨¢ntico a la experiencia vivida por toda una generaci¨®n de venezolanos en la b¨²squeda infructuosa de la utop¨ªa revolucionaria cuando estaba comenzado el r¨¦gimen democr¨¢tico. De tiempos m¨¢s recientes, ya despolitizados, son sus poemas Amante, Dichos y Gestiones y sus ensayos La barbarie civilizada y En torno al lenguaje. Sus obras completas han sido ya compiladas por las editoriales Pretextos y el Fondo de Cultura Econ¨®mica de M¨¦xico.
Hoy Cadenas ha devenido en un abierto cr¨ªtico de los procedimientos y objetivos del chavismo y es considerado un s¨ªmbolo de la sociedad democr¨¢tica nacional. ¡°El problema de toda ideolog¨ªa es que ya est¨¢ hecha, lo cual traba el pensar libremente,¡± afirmaba en una entrevista a EL PA?S en 2020, mientras a sus 90 a?os surcaba con la humanidad el desierto de la pandemia.
¡°No soy de los que en su vejez dicen con orgullo que siguen pensando como en su juventud¡±, afirmaba. ¡°No hubo entonces cambio en ellos, y hay gente que hasta tiene por traici¨®n dejar de pensar lo mismo con el andar del tiempo. Pese a no ser un gran activista pol¨ªtico, dediqu¨¦ mucho tiempo a esa religi¨®n laica llamada comunismo, sobre la cual a¨²n hoy lucubran intelectuales europeos. Algunos incluso fantasean con un comunismo mejor, como si hubieran olvidado el siglo XX. Todo r¨¦gimen comunista es una dictadura. A veces hasta din¨¢stica.¡±
Cadenas ha sido ya reconocido con el Premio Nacional de Literatura de Venezuela, el Premio FIL de las Lenguas Romances de Guadalajara y el Premio Reina Sof¨ªa de Poes¨ªa Iberoamericana. Tiene un hablar pausado y un car¨¢cter notablemente t¨ªmido, que administra con una exquisita selecci¨®n de vocablos y adjetivos cuando le toca reflexionar en p¨²blico. Cadenas parece que plantara las palabras cuando las escoge para reflexionar.
Frecuente visitante de librer¨ªas y actividades civiles y pol¨ªticas en estos a?os de conflictividad e incertidumbre, con frecuencia disuelto entre el p¨²blico, Cadenas es tratado con una un¨¢nime reverencia cuando es reconocido. Los halagos los recibe con amabilidad, aunque parece evidente que tambi¨¦n le incomodan. ¡°No suelo usar la palabra felicidad: la encuentro muy grande para m¨ª¡±, dijo a sus 90 a?os. ¡°Preferir¨ªa otra: naturalidad, disfrutar lo que nos guste, contentarnos sencillamente. Ya eso ser¨ªa bastante¡±.
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