Nuno Cardoso, director de teatro: ¡°Hemos dimitido de nuestros deberes como ciudadanos¡±
El director portugu¨¦s utiliza el teatro como un veh¨ªculo de compromiso social. Su ¨²ltimo montaje ha sido una celebrada versi¨®n biling¨¹e, en catal¨¢n y portugu¨¦s, de ¡®Ensayo sobre la ceguera¡¯
Nuno Cardoso (Canas de Senhorim, 52 a?os) fue un ni?o feliz y pobre que aprendi¨® a hablar con un dialecto mozambique?o y que trat¨® de cumplir los sue?os de su familia estudiando Derecho en la Universidad de Coimbra. El teatro arras¨® con la jurisprudencia en pocos meses. Nadie sabr¨¢ si se perdi¨® un Perry Mason, pero pocos dudan de que la escena europea gan¨® a uno de sus directores m¨¢s estimulantes. Actor y fundador de varias compa?¨ªas, dirige desde 2019 el Teatro Nacional S?o Jo?o, de Oporto (TNSJ), que este a?o ha coproducido junto al Teatre Nacional de Catalunya ...
Nuno Cardoso (Canas de Senhorim, 52 a?os) fue un ni?o feliz y pobre que aprendi¨® a hablar con un dialecto mozambique?o y que trat¨® de cumplir los sue?os de su familia estudiando Derecho en la Universidad de Coimbra. El teatro arras¨® con la jurisprudencia en pocos meses. Nadie sabr¨¢ si se perdi¨® un Perry Mason, pero pocos dudan de que la escena europea gan¨® a uno de sus directores m¨¢s estimulantes. Actor y fundador de varias compa?¨ªas, dirige desde 2019 el Teatro Nacional S?o Jo?o, de Oporto (TNSJ), que este a?o ha coproducido junto al Teatre Nacional de Catalunya una nueva versi¨®n de Ensayo sobre la ceguera para celebrar el centenario de Jos¨¦ Saramago, un montaje biling¨¹e en catal¨¢n y portugu¨¦s al que han asistido m¨¢s de 20.000 espectadores. Su pr¨®ximo trabajo ser¨¢ la adaptaci¨®n de Fado alexandrino, de Ant¨®nio Lobo Antunes. Cardoso, que en el pasado ha montado obras con presos e inmigrantes, tal vez implique en escena a excombatientes de la guerra colonial como su padre.
Pregunta. ?Cu¨¢l es la mayor ceguera de la sociedad actual?
Respuesta. Nuestra incapacidad para ver al otro y reparar en ¨¦l genera enormes conflictos. La ceguera del consumismo y el individualismo perturba nuestra obligaci¨®n de redistribuir la riqueza y luchar por el bien com¨²n. Esto parte de nuestra incapacidad de sentir empat¨ªa, de ponerte en los zapatos de los otros. A partir de ah¨ª surge todo, desde la incapacidad de alguien como Putin para admitir otra identidad y sentirse atacado a nuestra incapacidad para reconocer que los inmigrantes que vienen a Europa son nuestra sangre del futuro, no un problema. ?Por qu¨¦ Trump gana las elecciones? Es simple. La gente est¨¢ harta de no ser vista. Aparece un buf¨®n y hay un voto de rabia que lo apoya. Los principales responsables de esto no son las fuerzas de extrema derecha, ellas solo se aprovechan, son las fuerzas democr¨¢ticas y progresistas, que dejan de ver lo que est¨¢ a su alrededor, la deslocalizaci¨®n del trabajo, la globalizaci¨®n, el corte de la redistribuci¨®n de la riqueza, la pobreza y la rabia...
P. ?Ve esa rabia en la sociedad portuguesa?
R. S¨ª. Se dice que los portugueses tienen brandos costumes (modales suaves), no estoy nada de acuerdo con eso. En Portugal hay racismo, hay discriminaci¨®n y violencia contra las mujeres, lo que creo que a¨²n existe es un tiempo posible de di¨¢logo. Portugal es un pa¨ªs tangencial, eso tiene sus ventajas, pero con los mismos problemas. Somos, adem¨¢s, un pa¨ªs europeo integrado en un proyecto europeo, que es una gran experiencia, tan grande como la democracia estadounidense, y ah¨ª estamos a jugar una lucha de vida o muerte entre esta idea de que todos somos iguales y podemos vivir en una ciudad hecha para garantizar la paz o el reconocimiento de los nacionalismos, del miedo.
P. ?Ese retroceso ser¨¢ una herencia de la guerra?
R. El miedo es la principal ceguera, pero el miedo existe porque nosotros lo provocamos. Los populismos no han surgido por concepci¨®n virginal, nosotros tambi¨¦n dimitimos de nuestros deberes como ciudadanos. Una democracia se hace de atenci¨®n, de participaci¨®n constante. Para nosotros son agradables los vuelos de Ryanair, los fines de semana en Marraquech, las vacaciones y dimitimos de invertir en el sistema que nos ha permitido esto. Cuando hay unas elecciones, si hace sol y no se va a votar porque la playa es genial, es nuestra responsabilidad. Hay un conjunto de cuestiones que parece que est¨¢n resueltas y no lo est¨¢n y en situaciones de crisis como la actual estresan el tejido social. Esta sociedad se sostiene mientras produce riqueza en exceso, que es hecha a costa de otra parte del planeta. Cuando esto entra en crisis, lo que estaba disfrazado sufre estr¨¦s.
P. Hacer obras con presos o con vecinos de barrios marginales ?es su forma de no dimitir como ciudadano?
R. Yo trato de no dimitir como ciudadano en todo lo que hago, sea como artista, como padre o como director del teatro nacional, pero es un esfuerzo porque a m¨ª tambi¨¦n me gustan las zapatillas, la playa y esas cosas. Este teatro no es solo las obras, es tambi¨¦n un centro educativo abierto a todo el mundo, los grupos de teatro, el trabajo de mediaci¨®n. Hablamos mucho de los derechos que tiene un ciudadano pero tenemos una gran dificultad para identificar los deberes. Vengo de una familia muy pobre, que me inculcaron que yo tengo el deber de mejorar las cosas. A veces siento que el mundo de la cultura y del arte est¨¢ tan ensimismado en sus categor¨ªas y complejidades que se olvidan de que no tenemos sentido si no trabajamos para los dem¨¢s. El teatro fue el veh¨ªculo que descubr¨ª para hacer eso.
P. ?C¨®mo lleg¨® a Derecho y c¨®mo sali¨® de ¨¦l para entrar en el teatro?
R. Soy de un lugar peque?o en el centro de Portugal, Canas de Senhorim, que es mi centro de gravedad. Tuve una infancia hiperfeliz entre libros, r¨ªo y bosques, una familia fant¨¢stica. Nos imagin¨¢bamos Coimbra y los licenciados, la facultad de Derecho como algo hiperespecial, yo fui la primera persona de mi familia en ir a la universidad. Era todo una ficci¨®n, sin saberlo ya estaba haciendo teatro. Cuando llegu¨¦ a Derecho sufr¨ª un choque inmenso porque no era lo m¨ªo. Estaba muy perdido cuando encontr¨¦ este curso del C¨ªrculo de Iniciaci¨®n Teatral de la Academia de Coimbra. En la audici¨®n me preguntaron por qu¨¦ quer¨ªa entrar y yo dije que hab¨ªa le¨ªdo las obras de Shakespeare, que era mentira. Al salir de la primera clase me dije: ¡®esto es lo que voy hacer el resto de mi vida¡¯. Tuve suerte y tengo la posibilidad de contar historias como forma de vida, lo ¨²nico que hago bien.
P. ?Qu¨¦ diferencias hay entre hacer teatro con profesionales o con comunidades especiales como los presos?
R. No s¨¦. Yo solo s¨¦ hacer las cosas de una manera, sea con profesionales o con ciudadanos, que es de dos a seis, trabajamos, contamos una historia y tiene que quedar bien. Cuando trabajo el repertorio lo hago con actores profesionales, que es algo que las estrellas de televisi¨®n deben comprender, ellas quedan bien en televisi¨®n, por favor no intenten hacer teatro de repertorio en verso alejandrino porque no tienen t¨¦cnica para hacerlo. Cuando trabajo con ciudadanos les exijo que cuenten historias y se diviertan, no les exijo virtuosismo t¨¦cnico. Como en todo, es una cuesti¨®n de empat¨ªa y de percibir cu¨¢l es el l¨ªmite de la dignidad de las personas, se trata de hacer las cosas para el p¨²blico. Ya estuve en la c¨¢rcel, en la Cova da Moura, en los barrios perif¨¦ricos. Tengo mucha suerte porque al mismo tiempo que hago eso y estoy en sitios extra?¨ªsimos, sea en Portugal o fuera, tambi¨¦n estoy en los teatros m¨¢s fant¨¢sticos y soy director del TNSJ.
El entretenimiento actual no piensa en el p¨²blico, en dar, est¨¢ a pensar en facturar
P. ?Ser¨¢ el pr¨®ximo director portugu¨¦s que acabar¨¢ dirigiendo una instituci¨®n cultural en Francia? Empieza a ser una tendencia tras la marcha de Tiago Rodrigues y Tiago Guedes a Avi?¨®n y Lyon.
R. No, no. Adoro trabajar fuera pero yo soy de repertorio. Soy un director a la antigua, me gusta el texto y tengo un placer inmenso con mi lengua. Mi lugar so?ado ya lo tengo. Soy director art¨ªstico del TNSJ, donde crec¨ª, en la ciudad que me adopt¨®, en mi pa¨ªs, en mi lengua y por tanto quiero m¨¢s aqu¨ª. Esto no significa tener una visi¨®n cerrada de lo que es Portugal. Nuestra lengua son casi 300 millones de personas, por eso fui a Cabo Verde hacer Castro, que es nuestro texto seminal en crioulo. Cruzarme con una lengua hermana, que es el catal¨¢n, fue tambi¨¦n fant¨¢stico. He tenido algunas invitaciones pero tampoco tantas, porque yo soy un individuo ensimismado, no muy simp¨¢tico.
P. ?La cultura se confunde cada vez m¨¢s con el entretenimiento?
R. Hay confusi¨®n entre el arte y la cultura, y entre la cultura y el entretenimiento. Stig Dagerman escribi¨® en Oto?o alem¨¢n que los teatros estaban llenos durante la guerra. El arte es algo extraordinario que siempre vencer¨¢ al entretenimiento, como es visto ahora con Netflix y esas cosas. Para hacer teatro alguien necesita del cuerpo, la voz y la imaginaci¨®n. Y del p¨²blico. Y luego contamos historias sobre nosotros. Cuando llegamos a situaciones l¨ªmite, esto es muy f¨¢cil de convocar. El entretenimiento actual no piensa en el p¨²blico, en dar, est¨¢ a pensar en facturar y eso es anatema para cualquier sociedad. Pero yo no tengo miedo de luchar contra ellos, en resistencia somos la tortuga y ganaremos. El arte debe ser una comuni¨®n con la comunidad.