C¨®mo interpretar a los Reyes Magos sin romper la magia
Dos pel¨ªculas espa?olas enfrentan a sendos tr¨ªos de actores al reto de dar vida a unos personajes que parte del p¨²blico cree que son reales y todo el mundo respeta
?C¨®mo dar entrevistas con un nombre aut¨¦ntico cuando parte del p¨²blico considera que el personaje al que interpreta existe en la realidad? Es otro de los desaf¨ªos de ponerse en la piel de un rey mago. Un reto ¡°m¨¢s, y no el m¨¢s importante, de una labor fascinante¡± como la interpretaci¨®n, apunta Mauro Mu?iz de Urquiza, que acaba de encarnar a Melchor. Pero no como un personaje que temporalmente se disfraza de ese mito. No. Estas Navidades dos pel¨ªculas de Prime Video juegan a mostrar a los tres personajes legendarios de Oriente como aut¨¦nticos seres humanos con problemas arrastrados durante m¨¢s de dos mil a?os, y abrumados por su p¨¦rdida de popularidad ante la amenaza del Norte: Pap¨¢ Noel o tambi¨¦n llamado Santa Claus.
En Los Reyes Magos: la verdad, V¨ªctor Garc¨ªa Le¨®n reproduce el esquema de su pel¨ªcula Selfie (2017) y crea un falso documental, el que manda grabar la nueva representante del tr¨ªo como una de las armas de promoci¨®n para recuperar su tir¨®n medi¨¢tico. Lo que no espera es que las rencillas internas estallen ante las c¨¢maras. En Reyes contra Santa, de Paco Caballero, que se estren¨® en cines antes de estar disponible en la plataforma, los repartidores de regalos se enfrentan directamente a su enemigo navide?o, Santa Claus: lo que gana uno en fama lo pierden directamente los otros en cari?o de los ni?os.
Cinco de los seis actores han accedido a comentar c¨®mo se sienten cuando aparecen con ropajes majestuosos y de repente se baja la voz en el plat¨® y los t¨¦cnicos les hablan de manera m¨¢s respetuosa. Para su juego, Garc¨ªa Le¨®n ha recurrido a int¨¦rpretes poco conocidos, aunque de larga carrera, como Mu?iz de Urquiaga, al que acompa?an Javier Carrami?ana (que aparec¨ªa en Selfie) como Gaspar y Pedro Guti¨¦rrez como Baltasar. En el largo de Caballero al tr¨ªo le dan vida dos ganadores del Goya (Karra Elejalde como Melchor y David Verdaguer como Gaspar) y un tercero que fue candidato al galard¨®n de la Academia espa?ola de cine: Janick, que interpreta a Baltasar.
Melchor
Mauro Mu?iz lleva d¨¦cadas en la actuaci¨®n. ¡°Hace mucho tiempo estaba obsesionado con un personaje, y el director me dijo: ¡®Para, para. El 80% del papel lo dan tu f¨ªsico y el vestuario, el 10% vendr¨¢ de tu talento y el otro 10% del m¨ªo¡±. Por eso el actor cree que ya estar en plat¨®, en un palacio y con ropajes, caracterizado, ¡°te daba Melchor¡±. Mu?iz, que trabaj¨® con Garc¨ªa Le¨®n en Vete de m¨ª, solo ha dado vida a alguien parecido con Cicer¨®n y con Juan Sebasti¨¢n Elcano. ¡°Pero esta es la primera vez que afronto un rol que parte del p¨²blico potencial cree que existe, o que incluso puedo ser yo¡±, dice entre risas. De ni?o, Mu?iz le¨ªa fascinado a Tint¨ªn. ¡°Y cuando empec¨¦ a verlo en el cine sent¨ª que su voz no era la suya, porque no hablaba como yo me lo hab¨ªa imaginado. Ese peligro se corre con este personaje, o al rev¨¦s, que un ni?o o un adulto resucite a su ni?o y piense que ese s¨ª es su Melchor¡±. A la vez, estos reyes est¨¢n cansados, descre¨ªdos. ¡°Es un Melchor hastiado, humanizado, con un trastorno obsesivo compulsivo y man¨ªas. A la vez, cuando lo acercas, se multiplican sus virtudes¡±. Y bromea: ¡°Ojal¨¢ me encasillaran en un personaje as¨ª, que ha incidido tanto en la vida de tanta gente¡±.
Gaspar
Javier Carrami?ana empieza a desgranar su Gaspar dirigido por Garc¨ªa Le¨®n recordando un detalle a menudo olvidado: ¡°Son tres amigos que llevan juntos m¨¢s de 2.000 a?os. Imag¨ªnate los cari?os y los rencores¡±. Y por eso ensayaron antes de la pel¨ªcula, en comidas y sobremesas, mucho m¨¢s la relaci¨®n del tr¨ªo que el guion en s¨ª. ¡°Es un trabajo especial. El arte del actor es dar vida a gente alejada de ti. En este caso, es un ser m¨¢gico que coges con ganas. Y con cuidado: est¨¢ en el imaginario de los ni?os actuales y del ni?o que has sido¡±. Carrami?ana sent¨ªa que la fidelidad a Gaspar nac¨ªa de ¡°entender con respeto ese imaginario¡±, y que en el rodaje trabajaban ¡°sumergidos en una fantas¨ªa, en el mejor de los sentidos¡±. A cambio, vivieron cierta libertad, dentro de la propuesta c¨®mica del director, ¡°porque no hay nada escrito sobre ellos¡±. Ante el espejo, vestido, el actor se sinti¨® ¡°majestuoso, elegante, con poder¡± y conect¨® ¡°directamente con el ni?o interior y aquellas vivencias¡±. Le atrae que son reyes distintos a los de las monarqu¨ªas europeas, ¡°m¨¢s para los ni?os que para gobernar¡±, y que su Gaspar sea ¡°algo eg¨®latra, sobrado¡±. ?Vivi¨® algo at¨ªpico? ¡°S¨ª, en el plat¨® me hac¨ªan reverencias y besamanos. Al principio, eran bromas. Despu¨¦s, ya hubo un respeto y un cari?o extra, nacido porque ante un personaje as¨ª todos cambiamos¡±.
David Verdaguer habla de una responsabilidad a?adida. ¡°Yo sent¨ª algo parecido en Verano 1993, porque mi personaje de ese filme existe, pero en este caso se multiplic¨®: estaba ante alguien reverenciado por media humanidad¡±, cuenta. ¡°Se lo tuve que explicar muy bien a mi hija, de cinco a?os, y a¨²n hoy alg¨²n ni?o, aunque me he afeitado la barba, me reconoce¡±, explica, para aclarar: ¡°Tambi¨¦n creo que el ropaje ayuda, que el trabajo de vestuario de Marta Murillo me puso en situaci¨®n. Con eso y la corona, hasta entiendes al rey em¨¦rito¡±. Verdaguer tambi¨¦n se puso ante el espejo caracterizado para interpelar al David cr¨ªo. ¡°Soy actor para contar historias. Y yo, de verdad, vi a los reyes magos. Fue un subid¨®n, como todo el rodaje. Cuando me ve¨ªa en este tr¨ªo, era todo... guay. A m¨ª me suelen dar papeles de catal¨¢n triste, y pocas veces llegan excepciones as¨ª, en las que haces teatro en cine, en las que construyes algo cre¨ªble en un mundo incre¨ªble, como el ladr¨®n de Joe Pesci en Solo en casa¡±.
Baltasar
Pedro Guti¨¦rrez asegura que sinti¨® al momento lo distinto del personaje: ¡±Es que no hay otro igual, es muy curioso y agradecido, a la vez que ic¨®nico¡±. El argentino, que lleva muchos a?os residiendo en Barcelona, recuerda especialmente una frase del guion que le removi¨® cuando lo ley¨® por primera vez. ¡°En un momento dado, le preguntan c¨®mo fue conocer al ni?o Jes¨²s. Ponerse en esa situaci¨®n como si lo hubieras vivido era asumir la Historia con may¨²sculas, m¨¢s all¨¢ de las creencias religiosas individuales. De repente entiendes el peso del rol¡±. Guti¨¦rrez ya hab¨ªa afrontado, en teatro, a otras leyendas: el marqu¨¦s de Sade, con La Fura dels Baus, o Charlie Parker, ¡°personajes marcados por iconograf¨ªas populares¡±. Otro momento, el de pasear con el ropaje del mago oriental, lo sinti¨® en una jornada filmando en la calle. ¡°Los t¨¦cnicos se trasladaron a su ni?ez. Te hablaban, entre bromas y veras, sobre si se hab¨ªan portado bien o d¨®nde dejaban la carta. Sent¨ªas que se despertaba magia, que ahondabas en la infancia del interlocutor. En realidad, est¨¢s entrando en los sue?os de la humanidad¡±, desgrana. ¡°Es muy raro, es que no haces de, es que en este caso eres. Devienes en Baltasar. Cuanto yo m¨¢s era Baltasar, m¨¢s verdad se transmit¨ªa¡±. Adem¨¢s, no era su primer Baltasar: ya lo hab¨ªa encarnado a sus 25 a?os en su pa¨ªs natal ¡°en un centro comercial¡±. Lo califica como an¨¦cdota tragic¨®mica: ¡°En Argentina, en diciembre, hay 35 grados. Imag¨ªnate con toda la parafernalia a las puertas del local¡±.
Janick tambi¨¦n ha hecho de Baltasar con ni?os sentados en el regazo, cont¨¢ndoles sus m¨¦ritos. ¡°Y fue maravilloso¡±, recuerda. Como actor, es respetuoso en la entrevista con los ni?os y habla a veces con frases que den a entender que Baltasar existe. ¡°Hay una responsabilidad imposible de regatear. Desde que lees el guion hasta que te pones la capa, entiendes que te debes al p¨²blico, y en especial al infantil, al que no puedes defraudar¡±. ?l sinti¨® ¡°cierta nostalgia de navidades pasadas, cuando como ni?o vives este periodo del a?o de manera muy especial¡±. Del rodaje, cuenta, le atrajo esa idea de recrear un mundo m¨¢gico que va m¨¢s all¨¢ de la noche del 5 al 6 de enero: ¡°Algo habr¨¢ hecho el tr¨ªo durante los otros 364 d¨ªas desde hace 2.000 a?os¡±. De ah¨ª su obsesi¨®n ¡°porque nada oliera a carnaval¡±, que se logr¨® desde el vestuario y el dise?o de producci¨®n. ¡°Si no, el viaje pod¨ªa truncarse¡±. Y advierte, ya metido en el equilibrio ficci¨®n-realidad: ¡°Es que Karra, David y yo consultamos con los aut¨¦nticos Reyes Magos sobre su d¨ªa a d¨ªa, para entenderles. Son seres que llevan dos milenios haciendo su trabajo sin perder la sonrisa¡±.
Babelia
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